Me cuentan, que ayer sacaron a dos locos del hospital Francisco A. Gonzalvo y los botaron por un monte de Chavón. De ser cierto, esa es una actitud inhumana y despiadada de parte de las nuevas autoridades de Salud Pública o de cualquiera que lo haya hecho.
Me contaron, que a los dos infelices perturbados mentales los montaron en un carro público y los dejaron botados en un lugar que solo tiene el cielo como techo.
Este es Cachán el loco ocoeño, cuya muerte causó tanto dolor en el pueblo, como la del mas rico y encumbrado de sus ciudadanos. Ojalá le sirva de ejemplo al pueblo romanense. |
Por cosas así, es que ven ustedes amigos lectores que mis rabietas y encojonamientos me hacen hasta pedirle a la Madre Naruraleza que nos quite del medio a unos malditos insensatos e inhumanos del medio. Si eso es cierto, me gustaría que le diera una trombosis al que ordenó tan infeliz acción, pero que no se muera, para que sufra. Véan esto como un delito, que en otra cultura, quizas mas avanzada que la nuestra, es condenado con la muerte. Eso me descarga
Como dije en el pie de la foto, ojalá le sirva a La Romana de ejemplo, el dolor que sintió San José de Ocoa cuando murió El Loco Cachán y que abran los ojos para que sepan que, los que deben ser botados y no en un campo de Chavón, sino en cloacas nauseabundas, son los malditos políticos corruptos del momento, porque esos sí son que les están dañando la sociedad.
¿Sabían ustedes que los legisladores no pagan impuestos a la salud? ¿Que sus seguros médicos son totalmente privados? ¡Parásitos, coño!
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