viernes, 1 de agosto de 2014

¿QUIÉN PIERDE?



Por Henry Osvaldo Tejeda

Vi una entrevista que le hizo el comunicador Carlos Rodríguez, al Doctor José Reyes en su programa de televisión nocturno, "Realidades". Tomaré una sola de las preguntas con su respuesta, para luego dar mi opinión sobre algo que dijo el presidente provincial del PLD en una comparecencia posterior a la de José Reyes, en ese mismo programa.

Carlos pregunta:
¿Concibe el Dr. Reyes que, teniendo quien lo sustituyó, un prontuario tan oscuro en el aspecto de administración pública, pueda ser apoyado por alguien dentro del PLD, en las próximas elecciones?

El Dr. Reyes responde:
"Por ningún lado que tú me hagas analizar esa situación, yo la podría ver dentro de las posibilidades,  porque va en contra de muchos de los principios que ha enarbolado el PLD"

"Pero como te digo una cosa, te digo la otra; en política, hay que estar vivo para no morir por una sorpresa".

YO DIGO
Hay personas que son muy débiles de espíritu, cuyo fanatismo político, ligado a su prepotencia y su creencia de saberlo todo y ser el más fuerte que los demás, lo llevan a el punto de deshacerse hasta de un familiar si es preciso para lograr seguir siendo "el chivo que mas mea".

El Dr. José Reyes y Enrique Martínez, son compadres desde (creo yo) más de una década. En el mismo programa "Realidades", a una pregunta del conductor dijo, que entre él y Jos0 no hay nada, que ya no son nada.

¿Será posible que la política lleve a la gente a obnubilarse de tal manera? Si, es posible porque, ahí tenemos el ejemplo, un fanático que creyó que había que seguirlo siempre a cambio de NADA, degeneró en su trato personal hacia un hombre como lo es José Reyes.

Es lo que ha ocurrido con el Dr. Enrique Martínez, al decir en ese mismo programa (posterior a la entrevista de del Dr. Reyes) que él y José  no son nada, renegando a su compadre por mezquindades políticas.


Porque este hombre se ha llegado a creer que la gente debe seguirlo a las malas; mucho duré el Dr. Reyes haciéndolas de  pendejo "atajador"  para que Enrique enlazara. Recuerdo que le dio la espalda cuando el Dr. Reyes se repostuló en el 2010 a la alcaldía de La Romana.

Todos los recursos los metieron en la campaña de su esposa para la senaduría y dejó a José en guinda, pero cuando perdió, quería hacerle un chanchullo al ganador, y al ver que no podía hacer nada, llegaron a ofrecerle todos los millones de Chanflón al ganador para que se declarara perdido.

José se negó a eso, por eso es que tiene esa bien ganada aureola de honesto, serio y hombre cabal a toda prueba. Con esas declaraciones de Enrique Martinez, pierde él mismo. 

Por eso, se ha acercado a otros a los que él cree que son amigos, pero está tan perdido que,  no recuerda que esos eran sus principales enemigos, en un pasado reciente. 

La desesperación, como el hambre, tienen cara de hereje. Si tienes hambre, te comes una galleta de tierra (como hacen los haitianos hoy día), y si te ves sin amigos, te agarras del primero que se te brinda.

El único que sale ganando es José, porque al fin se quita de encima una persona que, por lo visto, sólo era su amigo y compadre mientras el más pendejo (que era José) atajaba para que él (Enrique) enlazara. 

Ahora ya no son nada porque, el pendejo, muy discretamente y sin ofender (al menos, eso creyó José) a su posesivo y prepotente compadre, decidió transitar otros caminos que, por lealtad a su "compadre", les eran vedados transitar.


Ahora José, ya no va a ser co-dueño del rechazo que media Romana le prodiga al perdido compadre. Ese rechazo, me han dicho que supera ya el 70  por ciento de los romanenses, y seguirá in crescendo  a medida que su dueño siga dejando la claridad de los verdaderos amigos, para adentrarse en un túnel oscuro de donde no sacará más que eso mismo, oscuridad. 
Se mató como Chacumbele.


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