domingo, 29 de noviembre de 2015

SAN JOSÉ DE OCOA: UN PUEBLO PEQUEÑO EN TERRENO, PERO GRANDE EN CORAZÓN


Encendido del árbol de navidad frente al ayuntamiento de Ocoa
Por Henry Osvaldo Tejeda
Cuánto me hubiera gustado estar compartiendo esa algarabía de bienvenida a las navidades de la cual me entero hoy, al leer las redes sociales.
Lo que veo es que, mientras en el resto del país se pierde, en san José de Ocoa, la tradición navideña se solidifica más cada año
.

Por eso y otras cosas más, es que no me canso de decir que Ocoa, aparte de ser El Jardín del Sur, es el pueblo
El Discolight de Leidsa, en caravana por las calles de Ocoa
dándole la bienvenida a las navidades

que más sanamente celebra sus fiestas. Pero debo aclarar, que eso no proviene de las nubes ni de la mera casualidad, no señor, eso se debe a que mi terruño cuenta con personas que les duele, y se preocupan por su pueblo, y que revientan de orgullo de ser de ocoeño, y no negamos ser regionalistas apegados a nuestras costumbres.

A esas personas se debe el esplendor que hoy ostenta ese terruño de gente laboriosa, humilde y de tan buen trato, y son personas que no están dispuestas a dejar morir la alegría y las tradiciones como viene sucediendo cada año en casi todo el territorio nacional, no importando las adversidades que las circunstancias le haya puesto por delante, como lo son los malos gobierno que ni pa´llá miran.

Gracias Pedro Pueblo, Pedro Ocoa, Pedro Alegría, que ha estado en todo momento al lado de su pueblo, y a quien le debemos que Ocoa sea hoy provincia.

También doy gracias al alcalde de San José de Ocoa Aneudy Ortiz, a quien nadie puede negarle su entusiasmo por estos eventos y los esfuerzos que hace para hacer posible que las fiestas sean tan vistosas, tranquilas y sanas, por eso somos lo que el resto del país quisiera ser, un pueblo limpio, sano y en armonía.
Gracias pueblo por hacerme sentir orgulloso de tí, al salir de mi pueblo/jardín, pude darme cuenta de lo terrible que es, no participar de todo o que disfruté desde niño. 
Cada día que pasa, me voy convenciendo más de que, mientras más personas conozco fuera de Ocoa, más extraño, amo y me aferro a mi terruño querido. 

En Ocoa somos Otra Cosa, y mucho más; hay tres palabras que resumen el sentir de cada uno de los ocoeños, son las que usa el bueno de Pedro Alegría como título para una de sus páginas de Facebook, Pasión por Ocoa; mejor de ahí se daña.
Aneudy Ortíz, alcalde de San José de Ocoa

¡Cuánta nostalgia, cuánta tristeza por no poder estar al lado de tanta gente buena y sana para compartir todos esos bellos momentos!

 Pero nada, unas van de cal y otras van de arena, que viva San José de Ocoa, el jardín del Sur y el pueblo del Padre Luis Quinn (El Guayacán) lo más grande y excelso que ha pasado por ese terruño.

¡Feliz navidad, mi querido terruño! ¡Conserva en tu mente y tu corazón, el legado del Padre Luis, no lo olvides nunca! Olvidarse de ese gran apóstol, es olvidarse de si mismo como pueblo, porque Luis fue el pueblo, y por él dio su vida.
¡Salve, Ocoa, pueblo pequeño en terreno, pero tan grande en corazón!

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