miércoles, 25 de mayo de 2016

Temores del pueblo romanense con el próximo Concejo de Regidores

Imagen alusiva a la composición de los valores y desvalores que van a converger, en los
próximos cuatro años en el ayuntamiento municipal de La Romana
Por Henry Osvaldo Tejeda B.

Mucha gente en La Romana está a la expectativa, incluso, muchos están mortficados y hasta tienen sus temores (con sobrada razón) por la composición del Consejo de Regidores que será integrado el próximo 16 de agosto. 

El pueblo sabe lo que ha pasado con la mayoría de los regidores actuales, es decir, el desastre moral que reinó, y reina en ese honorable cargo público, honorable es el cargo, pero la mayoría de ellos no reunieron los méritos suficientes para honrar el título de honorable, más bien, fue un deshonor para el cabildo y para el pueblo.

El pueblo tenía la esperanza de que eso iba a cambiar en estas elecciones, y aunque habrá una variación, también hay algunos de los actuales que van a repetir en sus funciones, cosa esta que, podría dañar la buena imagen  que pudiera tener ese "nuevo" Concejo Municipal. 

Lo digo no tanto por los que repetirán, sino, por muchos otros de los nuevos, ya que algunos llegaron al puesto por fraude, otros impuestos y otros, que compraron la candidatura, al menos, eso es lo que se dice en el pueblo, solo me hago eco, con esto no afirmo nada, pero sabiendo la procedencia, tampoco niego nada.

Una parte importante de la población está mirando con recela ya la nueva administración del Dr. José Reyes, precisamente por la composición de ese Concejo de Regidores, y dicen que le podrían echar no una pasta de jabón al sancocho de la administración e José, sino, una caja entera de jabón.

Yo, aunque de acuerdo en parte con eso, no creo que el Dr. Reyes vaya a fracasar, dado el recio carácter y peso específico suyo en la sociedad romanense, por tanto, el que estaría apostando al fracaso de esta nueva gestión, está perdiendo su tiempo, pues no creo que el Dr Reyes permita que nada malo empañe una gestión, cuya base de sustentación será: la moral, la dignidad, la honestidad, la honradez, el trabajo, y la experiencia en el manejo de los asuntos municipales. 

El Dr. Reyes  debe poner en los ojos del pueblo su gestión, para que sea ese mismo pueblo quien siga de cerca todos los movimientos y actuaciones de los funcionarios municipales, incluyendo la suya, para que cuando él tenga que tomar una enérgica disposición administrativa ésta sea apoyada por el pueblo.


Con el aura moral con la que hoy vuelve José al cabildo, son suficientes para que sus decisiones sean creídas por sociedad, pero también el pueblo tiene que ayudar a que las cosas marchen bien manteniéndose vigilante, y apoyando la buenas iniciativas de su alcalde. 

Me explico; si  los  regidores  aprueban alguna resolución que el Dr. Reyes se da cuenta de que es lesiva para los intereses del pueblo, la comunidad debe decir, ¡Un momento, aquí estamos nosotros para apoyar lo que José Reyes como administrador de los fondos del pueblo, ha decidido hacer! 

 El pueblo tiene que estar vigilante y tener en cuenta que ese Consejo de Regidores no es el  ideal, aunque en el mismo haya gente buena y de concepto, que no va al cargo a hacerse rico.
No perdamos de vista la historia municipal reciente, al pueblo hay que darle participación, porque el que se trillará, será su propio destino.
 De todas formas, vamos a darles el beneficio de la duda, ya que pueden haber arrepentimientos de actitudes y acciones pasadas de algunos regidores, y deseos de hacerlo bien de los nuevos. 

Por ahora lo voy a dejar de este tamaño. ¡Esperemos!

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