martes, 11 de mayo de 2010

LA ROMANA ENTRE LA MEZQUINDAD Y LA NOBLEZA


Por Henry Osvaldo Tejeda
"........que no han tenido el mas mínimo de los escrúpulos para distorsionar las mentes a los mas incautos......"

La Romana, de un tiempo relativamente corto a esta parte, ha estado sufriendo una escisión, un distanciamiento, una ruptura de la relativa armonía que se respiraba en la comunidad, pero esto tiene su razón de ser y su procedencia, en la política del odio y la mezquindad.

Aunque no es la política como ciencia per sé, sino, los nuevos políticos, los enganchados, que sin ser reconocidos por haber hecho un trabajo político de años, sin haber practicado a cabalidad las buenas costumbres en sus vidas, sin llevar una vida sana tanto cívica como moral, han querido de golpe y porrazo llegar a puestos públicos a base de la difamación, por lo que han recurrido a la bajeza de tratar de enlodar honras bien ganadas a través de los años.

Esos alabarderos de nuevo cuño, a la postre, salen derrotados por sus propias mezquindades quedando ante el pueblo como lo que son, unos perdedores, a la vez que cosechan lo mismo que han tratado de sembrar, el rechazo de un pueblo sabio al que se quiere embaucar mediante la mediocridad.

Dice un refrán: "Embarra, que algo queda". Practicar la política del embarre, solo es de desesperados sin moral, y me refiero a los que no se han preparado para sufrir un revés político (ni de ninguna índole por creerse un oasis en el desierto), porque se han pasado meses dirigiéndose a la clase mas humilde de la población tratando de vender ideas sin fundamentos, que solo están en sus cabezas, ideas imposibles de llevar a la práctica.

Esas ideas, puede que calen en ciertos sectores de la población, pero es solo en los que no piensan, en los que se llevan de las apariencias y que se dejan confundir con la automesianía de improvisados politiqueros, que no han podido llevar una vida coherente y diáfana, producto de sus desórdenes mentales ya que no han sabido fortalecer su autoestima sino que, siempre creen que los estan persiguiendo por sus raices de gente pobre y de color, en fin, de gente socialmente inadaptada.

¿Creen uds que el Doctor José Reyes ha tenido que trabajar tanto, hasta llegar al punto del fastidio en esta campaña electoral, porque quiere convencer al pueblo de que él es bueno? NO, no es así, el pueblo sabe de sus virtudes, honradez, rectitud, capacidad, y hasta sus defectos.

José ha tenido que trabajar tanto en estos días, porque ama a su pueblo y teme que algo malo le pueda ocurrir a su querido terruño, por lo que está tratando de decirle a la comunidad el problema que tiene por delante si no mira bien lo que va hacer el 16 de Mayo; quiere decirle al pueblo que su ciudad está siendo confundida por el odio y la división con peroratas pueriles que salen de ciertas bocas, con el único afán de pescar en río revuelto y de colarse en puestos públicos donde no caben.

Es tanta la división y la confusión que han causado esos enganchados a la política con tal de llegar donde quieren, que no han tenido el mas mínimo de los escrúpulos para distorsionar las mentes a los mas incautos, a los que tan sumisamente les escuchan en sus intervenciones televisivas y a los fáciles de engañar por falta de educación y conocimiento, pero gracias al arduo trabajo del buen José y su equipo de colaboradores, La Romana se ha dado cuenta de que por el momento, no hay otro camino que conduzca al progreso, si no es dejando el Ayuntamiento en manos que practican la moralidad, la firmeza del espíritu, la seriedad y la honestidad que representa nuestro síndico actual.

(Mi último artículo de opinión hasta después del 17 de Mayo)