sábado, 17 de abril de 2021

Jueza Garabitos debe hilar fino para que no tenga que lamentar un fallido fallo

Por Henry Osvaldo Tejeda

Elucubrando sobre las cosas de este conuco en el que vivo y al que nos ha cogido con llamarle dizque, país, veo que en el pueblo subyace el temor de que la jueza María Garabitos, que, dicho sea de paso, el pueblo ya sabe de sobra los nexos amistosos de ella con Danilo Medina y su familia. Amistad esta que es fortalecida por el agradecimiento de ella por su nombramiento desde hace tiempo en el tren judicial. Sabemos que la justicia fue secuestrada por los delincuentes peledeistas desde que Leonel Fernández volvió al poder, colocando jueces y fiscales de su confianza para blindarse con la propia ley contra las sanciones por las que pudieran ser perseguidos luego de cometer sus actos vandálicos contra el estado. Esa fue filosofía peledeista y que asumieron como política de estado para poder hacerse multimillonarios robando del presupuesto nacional sin ser sancionados; esa política de estado fue seguida y aumentada con creces por Danilo Medina, el ya famoso y fatídico bizco de arroyo cano.
Entonces, esa jueza, quien no ha sido por simple coincidencia que fue apoderada del caso del pedimento de Danilo y sus corruptos a través de los más perversos abogados del país, para que se anulen los resultados de una decisión de ella misma cuando autorizó el allanamiento que le hizo la procuraduría general de la república a la corrupta cámara de cuentas, de la que Hugo Alvarez, que era manejado por un titiritero ubicado en el palacio nacional que no es otro que el mismo Danilo Medina. La perversidad y la delincuencia hecha hombre.
Lo que me ha venido trabajando en la cabeza en estos últimos días, es el temor de que como ya dije, la jueza Garabitos, en un acto de agradecimiento o de una imposición del presidente de la suprema corte de justicia que es otro títere de Danilo y su gavilla, pudiera decidir anular por sentencia el allanamiento que ella misma autorizó al PEPCA y que fruto de eso, todas las pruebas de corrupción encontradas ya no tendrían validez jurídica, y ahí es cuando me sale la siguiente interrogante: ahora que tenemos una nueva cámara de cuentas, ¿acaso no puede esta aportarle todos los datos; los mismos datos que ya tiene la procuraduría encontrados en el allanamiento a la cámara de cuentas y echar por tierra la sentencia de la jueza, pues lo que ella habrá juzgado fue la legalidad o no del allanamiento, no lo que encontraron, y que por tanto, todas las pruebas de corrupción encontradas no serán afectadas, porque los datos habrán llegado al PEPCA directamente por simple solicitud de esta a la nueva cámara de cuentas?
Los que quedarán como perico en la estaca, serán los que pensaron salirse con la suya, al fallar en sus intentos de evitar tener que irse en bola de humo a Najayo o a la Victoria. Por más pendejos y futiles que sean los argumentos de esos abogados que defienden a la vieja cámara de cuentas, el pueblo cree que serán acogidos sus pedimentos porque ya nadie cree en la justicia que aún sigue en poder de Danilo. Por tanto, hay que prepararse para oir un puerco fallo más emitido por una jueza peledeista. Pero eso no sería nada raro, porque ya nos tienen acostumbrados; ni siquiera les damos el beneficio de la duda de que pueda dar un fallo honorable; es más, ojalá me haga quedar mal, pero lo dudo. Esta es una justicia retorcida a voluntad, solo recordemos la denuncia del ingenierio Leonardo Faña (No sé por qué traigo esto a colación) contra supuestos actos de corrupción cometidos por el ministro de la presidencia José Ramón Peralta. Faña aportó tantos datos en su contra que, la mitad, desbordaba el salón de audiencias suficientes para que ese oscuro personaje fuera condenado. Ese tipejo creó una empresa en el 2013 acabadito de llegar al poder para venderle al estado, y Danilo lo sabía, así como sabía de los grandes negocios que hicieron sus hermanos y sus cuñados, abusando de su familiaridad con él, y que ahora son multmillonarios. En resumen: quien recibió una condena fue el que denunció la corrupción de Peralta, o sea, el propio Leonardo Faña.

Soy un lego en materia penal, pero creo que si la nueva cámara de cuentas decide darle al PEPCA los mismos datos que ya esta posee sobre las pruebas encontradas en el famoso allanamiento, no hay truchimanería que los abogados ni la propia jueza Garabitos quieran esgrimir, para prohibirle a la nueva camara de cuentas darle los datos requeridos por la procuraduría General de la República, y esos abogados del mal no podrán decir que están violando nada, ni que se estaría juzgando dos veces el mismo caso, porque no fue por los datos encontrados que la Garabitos está apoderada del caso y sobre el que pudiera dictar un tollo de sentencia, sino, por el allanamiento per se, además, aportarle datos al PEPCA no es un caso judicial.
La procuraduría no tiene la obligación de decirle a la jueza Garabitos todo lo que encontró en el allanamiento, y por lo que tendrá que decidir; mejor dicho recular, en el que cometería un hecho del que más temprano que tarde, va a tener que lamentar. No sé si me doy a entender, estudien lo que he dicho en este otro embarre de cuartillas a ver si lo entienden y sacan algo de él.
En resumen; lo encontrado por el PEPCA en el allanamiento es legal, porque el mismo fue autorizado por un tribunal, pero como esperamos un retorcimiento de la verdad, quisiera yo saber si la nueva cámara de cuentas estaría violando alguna ley si le suministra al PEPCA los mismos datos que ya esta tiene. De no haber problemas en hacer eso, ahora me pregunto; ¿a cuáles subterfugios judiciales recurrirían tanto esos malditos abogados traidores a la patria, como la misma jueza y el presidente de la suprema mierda de justicia para desautorizar a la nueva cámara de cuentas a darle información al PEPCA, sin que sean ellos quienes violen la ley? Yo creo que no hay forma de que Danilo y sus secuaces puedan salíserles de abajo a una patana llamada La Victoria, o en su defecto, a un catarey cañero, llamado najayo.