
Domingo les está metiendo terror, a todos los sectores "sanos", especialmente a los poderosos aliados del gobierno para que se manifiesten en contra de Leonel, quien, según Domingo y el palacio nacional (Cosa que ni ellos mismos se creen), quiere sembrar el caos en el país en este proceso electoral, cuando lo único que Leonel, de quien debo decir que no es santo de mi devoción, trata de hacer es llamar la atención del gobierno y de la JCE para que en el proceso electoral se respete la voluntad del pueblo, y agrega que, desde el poder, se está tramando un fraude algo que el mismo Domingo sabe que se viene fraguando a las claras, pero eso no es algo que él debe decir, sino, hacer lo que él cree correcto; adoptar un discurso peledeísta porque nadie amuela cuchillo para su propia garganta.

Decir que el grupo de ex militares que Leonel pretende crear para vigilar desde afuera los comicios, especialmente a los compra cédulas, es una fuerza paramilitar para sustituir a las fuerzas regulares, no es más que un tremendismo que solo busca ponerle un valladar al avance de Leonel y de su partido. Y eso no es nada aún, en el palacio hay un terror tan grande a salir del poder que, aún no hemos visto lo que son capaces de hacer por quedarse en el poder, eso lo veremos en los próximos meses, porque esa es su forma de actuar cuando se sienten amenazados o "ateterados" como lo están ahora, luego de la salida de Leonel, a quien minimizaron pensando que saliendo de él, tenían el camino expedito para seguir en el poder. Repito, Leonel Fernández, no es santo de mi devoción, pues ha sido él quien inició la destrucción de este país, pero en estos momentos solo lo veo como un enemigo que se ha vuelto mi amigo, por ser enemigo de mi enemigo, es decir, del enemigo del pueblo que es el PLD y Danilo, de quienes vienen todos los problemas nacionales, siendo "elegidos" por el pueblo no para causarlos, sino, para que los resuelva.
Pero Domingo no dice lo que es peor, entre lo que quiere hacer Leonel o lo que está haciendo el palacio nacional a través de sus títeres en la JCE, quienes ya llegaron hasta a violar la constitución para favorecer al PLD, y tampoco dice de lo que hizo Danilo al militarizar el congreso nacional tratando de imponer una re postulación que, gracias a Luis Abinader, al propio Leonel Fernández y por qué no, también a la oportuna llamada de Pompeo desde los Estados Unidos, quien logró meterle los pelos pa´dentro a Danilo.
Nada de eso menciona Domingo, porque para él y para su partido, la maldad grande que está a la vista, es que los partidos traten de proteger el voto del pueblo, y que con toda la razón del mundo traten de hacerlo, porque el organismo que está facultado para tomar las previsiones que eviten la compra de cédulas, es decir, la Junta Central Electoral, ni para allá mira por su confabulación con el palacio nacional; ese contubernio del palacio/JCE, es a las claras, ya ni las apariencias guardan.
¿Quién no vio en las primarias pasadas y en las elecciones del 2016, a militares comprando cédulas? Entonces, para el periodista, ¿acaso eso no es perturbador?
Yo le digo al amigo Domingo que, aquí nos conocemos todos; yo siento un gran respeto hacia él y eso él lo sabe, pero eso no tiene que ver nada con que yo me vaya a dejar engañar con discursos que ya conozco desde hace tiempo, escuchados de boca de los propios peledeistas, es decir, discursos de chantaje. A nadie pueden engañar esos discursos que llevan implícitos unas supuestas preocupaciones que no son tales, y no digo que él no pueda estar preocupado, pero esas preocupaciones no son porque Leonel haya dicho lo que dijo, y que las bocinas, por línea bajada del palacio, han tratado de sobredimensionar; no, esas preocupaciones son porque el PLD está hoy acorralado entre dos filos de navaja, y Leonel es uno de esos dos filos, por tanto, a él es que hay que desacreditar (Claro, más de lo que ya está por lo dicho más arriba).
Domingo, un tipo serio que lo conoce medio país, que ha sido vilipendiado por su propio partido porque es un hombre que piensa con cabeza propia y en el PLD, eso está prohibido, y Domingo lo ha criticado y atacado acremente durante los últimos años, pero él sigue siendo miembro del Comité Central del PLD, es decir, aún sigue siendo peledeista y aunque sea el hombre más sano del país, el no puede pretender que yo, ni ese pueblo al que el PLD ha creído tan bruto, pueda pensar que a Domingo no le duele su PLD y que quiere que salga del poder; ¡no señor, eso no es posible!
Entonces, ese discurso tremendista y alarmante, sacado del ya manoseado y conocido accionar peledeista, al que acuden cuando quieren culpar a otros de lo que ellos hacen, quieren hacer o cuando tratan de parar en seco la embestida del contrario, como lo hicieron siempre con el PRD y luego con el PRM, achacándoles situaciones para hacer que estos tuvieran que salir a negarlo todo y dejaran de hacer lo que a los peledeistas no les convenía. Siempre fueron chantajeados, y estos siempre cayeron en la trampa. Ahora con Leonel y su partido quieren hacer lo mismo, es decir, chantajearlo poniendo al pueblo en su contra para que este deje sin efecto su propósito de defenderse de los compra cédulas, entre otros males.
Quiero recordar que, en las primarias, un coronel de hermano de Gonzalo Castillo, fue integrado por la JCE a la policía electoral, y pregunte usted, qué no hicieron los militares cuando algún delegado de la oposición se quejaba ante ellos cuando, flagrantemente, había peledeistas comprando cédulas ante sus propias narices. Entonces, mi pregunta al amigo Domingo es, ¿acaso eso no es subvertir el orden constitucional? ¿No es eso un delito? ¿No es delito llenar el país de propaganda política como hizo Gonzalo en momentos en que estaba prohibido por ley? ¿Por qué no llamaste a "los sectores que deben velar por el buen transcurrir de la vida del país"?
Espero no seguir oyendo el discurso de que hay que blindar a la JCE, porque yo tampoco me voy a callar. Dejar a esos corruptos que accionen sin control, es lo que verdaderamente puede llevar a este país a un caos; y ellos lo saben, pero se vendieron. Un abrazo al amigo Domingo Páez, a la vez que le deseo que su salud siga en franca recuperación.
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