jueves, 1 de febrero de 2018

CHACUMBELES: UNA HISTORIA FASCINANTE

Henry Osvaldo Tejeda

Quién no conoce la frase "Se mató como Chacumbeles", puesta de moda en Cuba, y usada en toda América Latina, se refería a una persona que cometía un error que le costaba caro. La frase nació de un personaje llamado José Ramón Chacón Vélez, nacido en el 1912 en Santa Cruz un pueblito muy pobre de la provincia de Camagüey, en Cuba. Su madre murió de parto y fue criado hasta los 12 años por su tía Belén quien luego se fue del pueblo, quedando José Ramón, solo con su padre y con su perra Lolita.

Cuando tenía 14 años, llegó al pueblo un circo ambulante, y José Ramón quedó fascinado con los trapecistas; eso lo marcó, arraigándose en su mente la idea de hacerse un  trapecista famoso. Cuando cumplió 20 años, el pueblo de Santa Cruz fue azotado por un ciclón, cuyos vientos huracanados de más150 kilómetros por hora, ocasionando enormes olas de más de 30 pies de altura que penetraron al pueblo en forma de tsunami  arrasándolo, y  provocando más de 2700 muertos. En ese desastre murió su padre, y él se salvó con su perrita subiendo a un algarrobo que había en el patio de su humilde casa.
Chacumbeles, el trapecista
Al quedar solo en el pueblo, se fue a La Habana con su perrita a la casa de su tía Belén, y para ayudar a su sustento, vendía Gardenias y mariposas en el parque Central de La Habana; luego, consiguió un empleo como aprendiz de trapecista en el circo Santos y Artigas, el más famoso de Cuba, cuyo  trapecista estrella lo era un polaco de nombre Brunislav Korchinsky; en el circo, también trabajaba como trapecista una hermosa mujer de nombre Ilona Szabó, a la que apodaban "La Muñequita Húngara".

José Ramón Velez, entra al staff del circo como discípulo de trapecista, de la mano de la estrella Korchinsky, poniendo todo su empeño en el aprendizaje. Llevaba a los ensayos a su perrita Lolita, a quien luego decidieron incluirla en el espectáculo, y luego de un exitoso entrenamiento, José Ramón, entra a formar parte del elenco de trapecistas adoptando el nombre artístico de "Chacumbeles", una fusión de sus apellidos Chacón y Vélez. En poco tiempo, tanto él como la perra acróbata Lolita se ganaron el reconocimiento del público cubano.


Ilona Szabó,
La Muñequita Húngara
Su ascenso triunfal llega a su cumbre cuando Korchinsky, quien era la estrella de los trapecistas, dejó el circo para irse a Estados Unidos, y es cuando Chacumbeles pasa a ser la figura principal del circo Santos y Artigas. La bella Ilona Szabó, "La Muñequita Húngara". quien era de húngara de origen judío, llegó a Cuba por azares de la vida. Para huir del nazismo, dejó a Hungría haciéndose amante de un empresario norteamericano, dejando su profesión de trapecista para irse a los Estados Unidos.

En un viaje de placer a La Habana, el rico norteamericano la abandonó, por lo que, para subsistir, decidió volver a su vida de trapecista. Empezó a actuar en el circo al lado de Chacumbeles, quien se enamoró como un loco de ella y se convirtió en el amante de turno de la hermosa mujer. Fue un enfermizo y ardiente romance, y todo marchaba bien, hasta que  "La Muñequita Húngara" decidió buscar nuevos amores y lo dejó como perico en la estaca.
Harry Silver, era un negro que apodaban "El Frenesí" que había llegado a La Habana huyendo del racismo existente en los Estados Unidos. Era oriundo de Laurel, un pueblito de Mississipi. El negro, bailaba Tap, tocaba el Banjo y hacía malabarismo. En sus actuaciones, y como parte de su vestuario,  Harry usaba una malla carmesí sobre sus a sus partes íntimas, que era muy poco lo que dejaba a la imaginación de las golosas mujeres, tanto así que, las féminas que asistían al circo no reparaban en su actuación, sino, en el balanceo de sus partes íntimas. Harry, "El Frenesí", no le ponía atención a las mujeres negras, pues es su cabeza solo estaba la idea de conquistar mujeres blancas, por eso, cuando vio a Ilona, "La Muñequita Húngara", se decidió a conquistarla.

Un día, ya en lo alto del trapecio, Chacumbeles se preparaba para hacer un acto con su perrita Lolita, y vio en un rincón del circo a la bella Ilona y a Harry comiéndose a besos; se puso como loco, y encolerizado, perdió el equilibrio cayendo al suelo y aplastando a su perrita, que al morir, también le evitó a él la muerte. Seis meses estuvo en un hospital con las dos piernas fracturadas y un pulmón perforado por una costilla. Cuando le dieron de alta, había quedado cojo y sin fuerzas en las manos por lo que no pudo retornar jamás al trapecio.
Chacumbeles atrapando a Ilona en el aire

El esposo de su tía Belén, le consiguió un trabajo como policía; le fue asignado el patrullaje del mismo parque central de La Habana, el mismo lugar donde él vendía flores y mariposas para ganarse el sustento cuando llegó desde el pueblito de Santa Cruz. Cojo, deshecho, y sumido en una gran depresión, una madrugada se quitó la vida disparándose con el revólver de policía.
Antes de que esto sucediera, ya Ilona se había marchado de Cuba, y fue tan estúpida que, se fue a la Francia que aún estaba ocupada por los Nazis. Al parecer, el Karma hizo su trabajo con la bella Ilona Szabó, pues  esta fue apresada y enviada al campo de concentración Bergen Belsen, donde murió como lo hicieron millones de judíos.
Harry Silver,"El Frenesí"

Harry Silver, siguió viviendo en La Habana como todo un rey, y años después se atrevió a ir a Laurel, Mississipi, su pueblito de origen a visitar a su madre moribunda con la idea de regresar a Cuba luego de su muerte, pero cometió el error de olvidar que Mississipi no era La Habana, y se metió con una mujer blanca; esa misma noche el Ku klux klan lo sacó amarrado de la casa, y fue ahorcado del Álamo más alto del pueblo, no sin antes castrarlo para escarmiento de los demás negros del pueblo.

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