JODIDO POR NO HACERLE CASO A LOS REFRANES

por Henry Osvaldo Tejeda

ocoano@hotmail.com


Me puse a rodar por los canales de mi televisor y pude ver y escuchar al alcalde de La Romana decir que a él viven acusándolo de esto, de aquello, de lo otro (no especificó qué es "esto" ni "lo otro" por lo que es, según él, acusado), pero que nadie aporta las pruebas y hasta empezó a hablar de personajes bíblicos.
Ya es conocido en este hombre que a veces, se vuelva consejero y un santo aconsejador y, si lo dejan, las hace hasta de pastor pues eso forma parte del show para tupir a los más idiotas.

Dice el refranero dominicano que, "no des consejo a quien no te lo pide".  Pero él tiene esa manera de querer tupir a los pocos infelices que aún lo oyen y que algunos hasta le creen, aunque ya son muy pocos. Siempre aparece alguno dispuestos a creerle.

El alcalde se ha creado él mismo, una fea situación como administrador de los fondos del ayuntamiento, al punto de que nadie quisiera estar metido en sus pantalones. 

Ya nadie quiere coger un cheque del ayuntamiento por pequeño que sea el monto, nadie quiere fiarle nada, no hay confianza.  Hasta los propios regidores han sido sorprendidos al recibir cheques sin fondo. 

Cuando alguien va a una casa de cambio con un cheque del ayuntamiento, al dueño del negocio parece que lo puyan porque  suelta un grito:
¡Ay, no, no, ni pensarlo! ¿Un cheque del ayuntamiento? ¡Lo siento señor, ni muerto entro en eso!
Eso se llama, acabar con la credibilidad de una institución luego de quebrarla.

No ha sabido aplicar el refrán que dice: "...bañarse y saber guardar la ropa" y otro que dice: "lo mucho, hasta Dios lo ve".
(Esto lo dice el pueblo, no yo). Le cabe también el que dice: "el traje no hace al monje".

Él no puede alegar que le están endilgando "cosas" que él no ha hecho, porque yo mismo vi y escuché cuando en el programa de Moreta, de propia boca salieron palabras que jamás debió haber dicho, porque tarde o temprano le van a pesar en un tribunal (eso está grabado). Otro refrán que debió recordar es el que dice: "la lengua es el castigo del cuerpo".

Le escuché decir que él no fue al ayuntamiento para seguir viviendo como vivía. En un tribunal le aplicarán la vieja máxima jurídica que reza: "A confesión de parte, relevo de pruebas". También debió recordar el refrán que dice: "Quien mal comienza, mal termina". 

Pero él no tiene la culpa porque, "árbol que nace torcido, jamás su rama endereza". Si le pusiera atención a los refranes, y se llevara de ellos, a lo mejor no estuviera en los aprietos en los que está y los que están por llegarle.

El hombre no se llevó de los consejos de los amigos, obviando el refrán que dice: "el que se lleva de consejos, muere de viejo".
Han pasado mas de dos años y lo que hemos visto en ese ayuntamiento, no tiene parangón en la historia de ningún otro cabildo del país y creo que ni del mundo.

No le hace caso a refranes como este: "El que siembra vientos recoge tempestades". Esas tempestades ya están en marcha pero, ni así "pone sus barbas en remojo".

Esas tempestades vienen con el nombre de DPCA (Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa). 
Esa vaina, aunque no creo mucho en ella, asusta a cualquiera porque en cualquier momento se está a una mano de pintura de la cárcel.

Lo dijo bien clarito en el programa de Moreta, se le zafó porque tampoco recordó el refrán que dice:”El que mucho habla, mucho yerra". 

El fenómeno, dejó bien claro que fue al cabildo a resolver sus problemas económicos (y muy bien que los ha resuelto), pero ha sido muy torpe ya que no disimula que es "mucha espuma y poco chocolate" pero él insiste en creer (y lo dice y recontradice) que lo está haciendo bien, parece que no mira los números rojos del cabildo.

Ha tratado de seguir engañando al pueblo desde su tribuna, con los mismos bla bla bla distorsionados  de siempre pensando  que el pueblo le sigue creyendo sus reiteradas letanías, las que dice adoptando la pose y haciendo las muecas que correspondan a lo que en ese momento dice.

Las elecciones de Mayo pasado, le dijeron que él ya no tiene gente, que los votos que lo hicieron alcalde fueron prestados y que ahora el pueblo se dio cuenta de su error (y lo está pagando) por tampoco llevarse de los refranes como este:
"no se deja camino real por vereda";  y que "A la mujer como al caballo, se le busca por la raza".

Ahora el pueblo, atónito por los tantos escándalos a los que lo ha sometido esa desastrosa administración municipal, añora con angustia que se hagan realidades los refranes que dicen:

"El que la hace la paga", como quien dice, "algún día ahorcan blanco (Prieto en este caso) y "no hay contrato que no le llegue su vencimiento", también el que dice: "A la larga, todo se sabe", y para ocultar la vergüenza de haberse equivocado en la elección del alcalde, el pueblo se consuela con el refrán que dice: "A cualquiera se le muere un tío".

Ahora, el alcalde le debe a to'el que tiene el ombligo pa'lante y ni se inmuta, porque hace lo que dice este refrán: "A la gallina no les pesan sus plumas". Nació pícaro, por tanto, no le pesa ni le da vergüenza que se lo tiren en la cara, son sus plumas.

Hay un refrán español que quiero dejarle como consejo al héroe de mis parrafitos de hoy: "Disfruta lo que puedas hoy, porque ya es más tarde de lo que crees."

En cuanto al pueblo de La Romana, no debe desesperar porque muy pronto se hará realidad el refrán que dice: “Para pichón (el alcalde), mucho voló". 

Yo, desde mi bunker me siento a contemplar el panorama y cuando veo al señor de la historia pienso:
¡Mírenlo cómo anda libre, y está preso!".
¿Será que no le ha llegado el memo de la condena?


Al cierre de este artículo, recibí con agrado que el DPCA, interrogó hoy por varias horas, a varios funcionarios del cabildo romanense.

Esto se calienta. esos funcionarios pensaban que todo estaba tranquilo, que el tiempo se iba a encargar de borrar los bochornosos, harto conocidos malos manejos de los fondos del pueblo.  "No duerman de ese lado porque les puede dar pesadillas".
Definitivamente, los joderán los refranes. Y me alegro.