domingo, 6 de octubre de 2013

LOS ABOGADOS QUE DEFENDERÁN EL BIEN Y EL MAL EN EL TRIBUNAL SUPERIOR ELECTORAL

 Por Henry Osvaldo  Tejeda


Ví hoy al abogado del Concejo de  Regidores, el amigo Licenciado Carlos De Pérez en su intervención en un programa de televisión, el mismo programa en el que días antes estuvo el Doctor Frank Martínez, abogado del alcalde de La Romana.
Hasta donde escuché a Carlos todo lo ví bien, lo único que me gustaría ver ahora  en ese joven abogado es que, cuando esté en el estrado, le imprima la energía corporal y los gestos necesarios a sus planteamientos y alegatos.

Conozco muy bien del temperamento apacible y bonachón de Carlos De Pérez y sé lo digo; no es que al hablar pausadamente lo esté haciendo mal, no, no, me refiero al dominio escénico que en este país necesita tener un  abogado para manejarse sobre un estrado, claro está, no debe exagerarse en su "teatro". 


Es creencia de algunos abogados que la actuación gestual y oral encima de un estrado, siempre queda en la psiquis de los jueces algo positivo para su causa.

En este país, los jueces están acostumbrados a escuchar abogados "bocones" que al estar concientes de que no tienen la verdad consigo,  buscan tratar de influir tanto en los jueces como en el público con atronadoras voceaderas que hacen temblar cualquier tribunal.
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En esta audiencia de mañana en el Tribunal Superior Electoral puede darse lo dicho en el párrafo anterior porque hasta donde he visto, al abogado de la parte contraria de Carlos De Pérez, es de la tendencia de los que les gusta atronar con la voz para darle fuerza a sus planteamientos y alegatos.


Cuando le he escuchado exponer, me ha recordado al Doctor Porfirio Rojas Nina, un excelente abogado y amigo mío de San Cristóbal. También he visto videos con intervenciones suyas (del Dr. Frank Martínez) en la cámara de diputados y sé cómo se maneja. 


Aunque para hacerse escuchar, en la cámara de diputados el que no vocea y "echa pestes", no es escuchado porque la mayoría siempre está entretenida con cualquier jueguito, con un teléfono, haciendo cuentos, rascándose las bolsas y, sobre todo, haciendo bulla y caminando por los pasillos de la dala.

Que me perdone el abogado del alcalde, no hay nada personal en esto, somos amigos, solo que ya he visto sus intervenciones en la cámara de diputados y en los tribunales de La Romana, además, estoy de acuerdo con la parte que defiende la suspensión del alcalde. Ya está bueno de corrupción en el ayuntamiento, el pueblo no aguanta más.

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