Tan pronto oyó el primer grito del bebé recién nacido el jefe de la tribu Comanche, Búfalo Asqueroso salió del Tipí (Choza donde vivían los indios norteamericanos) para ver lo que sucedía en el patio de la tribu para así tener una idea del nombre que le iba a poner a su niñita que acababa de nacer.
En el caso que hoy nos ocupa, el padre de la criatura recién nacida es el jefe de la tribu de los Comanches, llamado por su tribu como Búfalo Asqueroso, nombre este que le vino del momento en que nació, porque cuando su padre salió de la choza donde su mujer estaba pariendo, para ver lo que acontecía en el patio de la tribu para ponerle el nombre, lo primero que vio fue a un búfalo oliendo una plasta de ñeca
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El generl Custer, tratando de resistir, durante laBatalla de Little Horn, en Montana |


Luego de esto, Búfalo Asqueroso llamó al brujo de la tribu y le dijo que convocara a toda la tribu, porque esa misma noche se haría una fiesta para dar a conocer el nacimiento y el nombre de su hija recien nacida, quien era además, su primogénita. La fiesta, se llevaría a cabo frente al Tótem que era su palo sagrado, una especie de obelisco ubicado en el mismo centro de la tribu donde los indios danzaban para adorar a su Dios, al que llamaban "El Gran Manitú".
Ese mismo día en la tribu, nació otra niña, hija de un indio vecino del jefe Búfalo Asqueroso, y como ya expliqué de cómo creo que le ponían los nombres a los recién nacidos, solo diré que eso fue lo que hizo Tiesto Viejo; así se llamaba el padre de la otra niña.
Cuando Tiesto Viejo salió a ver lo que sucedía en el patio de su choza, lo primero que vio fue a la misma burra que ya había visto el jefe Búfalo Asqueroso cuando salió a buscar el nombre de su hija, solo que en el momento en que Tiesto Viejo vio la burra, ya esta se había calmado del dolor de la picada de la abeja y ahora estaba tranquila, y, ¿cómo no iba a estarlo, si ahora estaba siendo cortejada por un burro joven de muy buenos y envidiables atributos viriles?
La burra, quien no disimulaba su contentura con "tamaño" pretendiente, pelaba los dientes y se relamía de ganas; estabama metida en gusto. Era una putería bureril sin límites. A veces, se le salía un corto rebuzno de invitación como si estuviera diciéndoles al joven onagro que se fuera al baúl porque ya estaba abierto, y ella estaba lista. Digo esto porque, cuando eso hacía, la burra también levantaba el rabo y no era para saludar a los animales vecinos de la tribu.
El hecho es que Tiesto Viejo, le puso el nombre a su hija en razón de lo que vieron sus ojos y de acuerdo a como se hacía en la tradición de la tribu. Luego, se dio cuenta del nacimiento de la hija del jefe ese mismo día, y fue cuando a Tiesto Viejo se le ocurrió una idea para dar a conocer a la tribu con bombos y platillos el nacimiento de su hija, fue cuando dirigió sus pasos a la choza del jefe Búfalo Asqueroso, y ya ante el jefe, Tiesto Viejo le dijo:
_Gran jefe, quiero felicitarlo por el nacimiento de su hija, y quiero que sepa que, al igual que a usted, a mí también me nació hoy una niña y me gustaría que Ud. le ordene a los brujos para que hagan aunque un "chin" del ritual en honor de mi hija y que el su nombre, lo griten bien alto para que el gran manitú nos llene de bendiciones.
Búfalo Asqueroso, miró al atrevido indio y sin pensarlo dos veces le dijo:
_Mira, Tiesto Viejo, tú no eres de la realeza de la tribu, pero valoro tu coraje y osadía de venir a proponerme una vaina así, sabiendo tú que no eres de la jerarquía de la tribu, pero en reconocimiento a ese atrevimiento tuyo y porque eres mi vecino, accederé a tu petición, pero no te acostumbres, esas son frescuras tuyas, y hoy te vas a salvar de cien chuchazos frente a la tribu en el palo de los azotes, porque soy un jefe que ama a su gente.
Tiesto Viejo, le dio las gracias y cuando giró para salir, el jefe le preguntó:
_Tiesto Viejo, ¿Ni siquiera me has dicho el nombre de tu hija, ¿por qué lo has omitido, cómo se llama?
El indio le hizo la historia al jefe del por qué le puso el nombre a su hija, es decir, de lo que vio cuando salió de la choza a buscar el nombre para su hija, y lo omitió adrede por no creerlo apropiado en ese momento, pero el jefe lo notó y se molestó diciéndole:
_Yo no te he dicho que me hagas la historia de lo que viste, solo dime cómo se llama tú hija, a ver si se merece que los brujos bailen en su honor al lado de mi hija.
Tiesto Viejo, algo tembloroso le contestó:
_Mi hija se llama Burra Puta, eso fue lo que se me ocurrió ponerle cuando vi esa maldita burra haciendo sus sinvergüencerías en el patio de la tribu.
Al jefe, se le calentaron las orejas, pero antes de explotar quiso estar seguro de lo que dijo el indio, por lo que le preguntó de nuevo:

_Si jefe, Burra Puta es el nombre.
Al escuchar de nuevo ese nombre, el jefe explotó:
_ ¡Pero buen hijo'e puta!, ¿acaso te has vuelto loco, buen maldito, sucio, perro asqueroso? Hijo de mala madre; ¿Cómo le pones un nombre tan indecente como ese a una hija tuya, buen puerco rastrero? ¿Acaso crees que los Comanches no nos respetamos? Buen azaroso?
Tiesto Viejo solo oyó los primeros dos insultos, porque luego de eso se mandó en una carrera loca hacia otras tierras, yéndose a asilar en una tribu enemiga de los Comanches.
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