CHÁCHARAS: TARIFAS PARA LA RISA Y SUS DERIVADOS

Henry Osvaldo Tejeda
Anoche me desvelé otra vez, eso me pasa cuando olvido que mi organismo ya no está para "jarturas" después de las 6 de la tarde, y anoche comí tanto que sobrepasé la capacidad de almacenaje y de aguante del viejo andamiaje humano que me tiene en pie.

Un rato antes de acostarme, me puse a ver las noticias dizque para coger el sueño pero lo que cogí fue cuerda porque, pues en casi todos los canales hablaban de lo mismo, la voracidad fiscal del gobierno quien al parecer, no sabe hacer otra cosa que poner impuestos y coger prestado a to´el que tiene el ombligo pa´lante, y eso deprime al más lindo, no, perdón, quise decir que eso deprime al que está comiendo hoy pero que no sabe si comerá mañana. Bueno, así con toda mi cuerda, me dormí.

Hoy me doy cuenta de que ahora, el pueblo amaneció "revoltiao" porque se "jartó" de tantos impuestos y el "cuchicheo" entre vecinos es generalizado, hay un encojonamiento colectivo, y el motivo de "arrasca sieso" ha sido el anuncio de un decreto del presidente que viene "en bola de humo", que habla de ponerle  impuestos a la risa y todo lo que de ella se derive como lo son las flatulencias. En buen dominicano, flatulencia, no es otra cosa que un peo o un follón, al mismo que en España le llaman pedo. No voy a escribirlo a usanza de los españoles porque para el dominicano, así no tiene sazón, diré peo.

Sé que algunos me tildarán de soez y hasta plebe, por decir las palabras tan crudas como las digo, pero me da un pito que digan lo que les dé su gana, yo lo veo como folklor, como habla el pueblo llano y así debe ser asimilado , porque eso es lo que es. Pero tampco me sorprende que hablen, total, sé que vivo en la sociedad de doble moral de un país al revés, donde el ladrón si roba miles de millones de pesos, es tratado como persona hororable, y el que se roba un trozo de salchichón para darlo de cober a uni hijo, es un ladronazo y lo meten en la cárcel. Eso que me pudieran criticar, en soldead, son los que más gozan de este tipo de publicación, por el sazón criollo que se le imprime a estos trabajos, puramente costumbristas.

Ya el gobierno ha puesto carteles en todas las esquinas del pais, con una lista en la que se dice el precio a cada modalidad de risa. El monto del impuesto es variable y dependerá de la anchura de la boca de la persona al momento de reírse. Por ejemplo: Una carcajada escandalosa con boca a todo lo ancho en un supermercado o en una plaza pública, costará $500.00. Carcajadas en lugares privados donde no asista mucho público, "400.00. Si la carcajada la suelta usted en su casa, solo le costará $25.00, esto así, para no dejar a nadie sin pagar el impuesto a la risa por pequeña que esta sea porque el gobierno está quebrado y el dinero hay que buscarlo en todas partes, claro está, menos en los bancos donde los honorables funcionarios del gobierno tienen sus "buchudas" cuentas, 
 

Pero ojo a esto, si la carcajada se produce en plazas públicas y privadas como: parques, supermercados y otros lugares donde asiste mucho público (Incluso en marcha verde) y que esas carcajadas sea acompañada por escapes de "vientos traseros", el precio subirá a los 850.00. Se había contemplado no cobrar por los peos que hayan salido por causa mayor, sin la voluntad del "tirador", es decir, que sean causados por la misma carcajada, pero el gobierno estableció agregarle $350.00 para que el pueblo tome conciencia de que no debe tirarse gases en la vía pública, y que debe saber que hay esfuerzos corporales que empujan hacia afuera de la arriga, unos vientos enrarecidos y malignos. 

Cuando el follón ha sido “jondiao” por una persona que ha tenido un sobresalto, por un temblor de tierra, por un maremoto, por un incendio, huyéndole a un policía que lo quiere asaltar, que tilden de peledeista y/o diputado, o por por cualquier causa ajena a su voluntad, el impuesto solo costará 50.00, pero si los peos se lo tiran "a pota" (A sabiendas), este le costara 300.00.

Si la persona tiene cierta educación, que come bien y saludable,  y el peo que "jondea" no hace bulla ni "jiede", entonces, el dueño gozará del derecho a pedir rebaja, pero antes tiene que comprar un formulario que le costará $25.00. Se le aconseja al imputado llevar un testigo, aunque eso no le valdría de nada porque  todo lo que está contemplado en ese decreto será regulado por dos dispositivos que serán los soportes de los recios jueces y fiscales que actuarán en los casos de violaciones a la ley de risas y peos, que ya está para aprobación en el congreso por "los honorables". 

Algo alentador
Se dijo que, los follones que no tengan mal olor o que huelan a vegetales, a vainillas, a mangos banilejos o a guanábanas, no se considerarán dañinos al medio ambiente, no serán violatorios y para inventivar la buena alimentación en el pueblo, los dueños de esos "vientos" podrán participar en el premio anual  "Premio a la Excelencia del Peo Ecológico del Año", que se efectuará en diciembre de cada año, y donde serán reconocidas y premiadas  las veinte personas que se hayan "jondiao" los más saludables peos ecológicos.

Tanto El dispositivo que medirá los peos como el de la risa, serán vendidos en oficinas públicas y en la residencia de cada diputado del gobierno; le será aplicado el Itebis más otros impuestos como: diez pesos para el partido (El Pld, por supuesto), cinco pesos para la "chapiadoras" del gobierno, 15 para la reelección, y 15 pesos por si vienen huracanes.

Toda persona que viva en RD, estará obligada a comprar y usar esos dos dispositivos, para darse cuenta, el pueblo debe ller bien la nota que aparece al pie del decreto, escrito con letras enanas al estilo de los contratos bancarios, que dice: "Quien sea sorprendido sin llevar encima esos dispositivos, será multado con 150 libras de ajo que el violador tendrá que comprarle superministro Don Ajo Cebochuelas. , y si se niega a hacerlo, será sometido a la justicia donde se le aplicara el artículo más duro y ejemplarizador de la referida ley, como se verá más abajo.

El pueblo le llama " carretillas de peos" a los "vientos" que son jondiados sin pausas entre uno y otro, y eso ha sido calificado por el gobierno como un delito ecológico que atenta contra la seguridad nacional, que podría hacer que los cacos calientes crean que se ha armado "una vaina", si oyen varias carretillas de peos continuas, además de estar envenenando el medio ambiente. Las carretillas de peos, conllevan una multa y cárcel a la vez.

El día de una sentencia
_Señor Henry Osvaldo Tejeda póngase de pie, el honorable juez Boquete Nohalugar va a dictar sentencia!
El juez:
Por violación agravada del artículo 25, inciso 3, de la ley de risas y peos, le condeno a cumplir la peor y más vergonzosa condena de degradación moral conocida hasta hoy en el país, usted deberá leer en público durante un mes el siguiente texto: 

"Yo soy peledeista, porque en ese partido no hay gente mañosa! "Yo admiro al presidente de la república por ser honesto y no habla mentiras, y admiro también al presidente del partido, porque no vendió ni regaló el país, y salió pobre del gobierno, por eso estoy orgulloso de ser peledeista".

_¡Llévenselo ya, y entréguenle la nota para que empiece a leer!
_ Noooo, coooñoo, yo no voy a decir que soy peledeista! Maldito juez del diablo coño, yo no "toy" loco "pa´decí" una vaina así.. ¿Y e´loco que tamo?
_Henryyyyyyyyyy, ¿qué diablos te pasa? ¡Levántate ya! ¿A quién le estás voceando esos disparates?

Abrí los ojos, y mirada estrábica miré para todas partes, y solo atiné a decirle a mi esposa:
_¡Gracias por despertarme, no sabes del "bojote" que me has salvado!