Henry Osvaldo Tejeda
Se puso a correr un rumor que da miedo, y que tiene al país de
vuelta y media, y hasta los dos o tres boschistas que quedan en el país se han
alarmado, y han manifestado su rechazo a tan absurda propuesta de la dirección
de ese partido. Dicen esos boschistas que están dispuestos a quemar el local de
los berenjenos con todo lo haya dentro, incluyendo una que otra gente
seria y honrada que esté en el lugar, si es que aún queda alguna, cosa
esa muy poco probable.
Hago un aparte para decir que, cada vez que en optiembre
de cada lustro de tiempo que se toman los berenjenos para reunirse, toman todas
las precauciones de lugar para prevenir cualquier problema de salud de
alguno de ellos, por lo que, hacen un pedido de rápido de medicamentos a la
farmacia de uno de los miembros, consistente en lo siguiente: 30 potecitos
de Pochún, 30 unidades de Aceite medicinal "La Flecha",
29 unidades de "El Chinito" (Esto último, para cuando se
termina la reunión, irse a hacerles compañía a sus chapiadoras y/o
chapiacheques. Uno de los más viejos, haciendo alusión al Chinito, dijo: "Ese
chinito me pone "de 15", por lo que, ya no tengo que hacerle una misa
de cuerpo presente a "esta cosa".
Pidieron también: una cajita de Penetro, otra de Mentholatum y
por si pasara algo que ponga a un miembro en dificultades por haber comido
demasiado, pidieron 35 pastillas Lomotil para la incontinencia
intestinal, léase, una churria con gases tóxicos.
Pues bien, el pueblo está "regao" y hay movilizaciones por doquier, se suspendieron las clases, la policía ha sido acuartelada; la guardia ha sido lanzada a las calles, el patrullaje es intenso, la gente se está desgañitando en las calles y callejones voceando consignas contra lo que ellos llaman "una partida de Alcapones, Alibabases y mal paríos". Se oyen frases como estas: ¡Esos azarosos no salen a la calle sin guardaespaldas, debieran salir sin guaruras a ver si el gas pela! ¡Abusadores, mañosos! ¿Ajá, no dizque son tan guapos?
Una doña a la que le llegó rumor preguntó a nadie: ¿Y será
que esta gente esta volviéndose loca? ¿A quién carajo se le habrá ocurrido una
pendejá así? ¿Es que se quieren matusalanizar esos malditos?
Un señor que estaba al lado dijo:
_ ¡Eso debe ser cosa de Euclides!
_ No Sr. seguro que eso fue cosa de Franklin Almeida, le dijo
otra doña.
A otra señora se le oyó rezar: ¡Santa María madre de Dios,
no pierdas el tiempo rogando por esos pecadores y evita que esos azarosos
hagan eso, tú sabes bien que esa gente nos tiene bien
jodidos y si logran hacer esa maldad, tendremos berenjenos
per sécula seculorum! Y vamos a tener que dejar "el pelao" no
sin antes ponerle un "Se Vende" a este pobre conuco al que todavía,
por agentaos, le seguimos llamando dizque país. El terror cundió en
las calles de todo el país.
El tema era la comidilla del pueblo, pero aún así, no pasaba de ser solo un rumor, hasta que un tabloide de la frontera llamado "El Gran Bembón Haitiano", publicó una edición especial con un gran titular que decía:
"El Comité Político del partido que está subido en el palo en
la República Dominicana se reunió hoy, y trataron un solo punto que fue, traer urgentemente a un equipo de científicos que en Edimburgo, Escocia,
clonaron a la oveja Dolly. Se dijo que los traerán a todos a la República
Dominicana, para que clonen a los 35 miembros del alto organismo del PLD. Los
35 miembros estuvieron de acuerdo en que, luego de haberse fajado tantos años y
de haberse "ganado" tan honradamente toda la fortuna que
tienen en sus cuentas de bancos en el extranjero, no es justo que
ellos, las personas más importantes y valiosas del país, se vayan poner
viejos y arrugados sin gozar de toda esa fortuna tan bien ganada.
"Esos clonadores
hay que traerlos al país cueste lo que cueste" dijo uno de los miembros que, ya
anda cojo, de tantas "jarturas" de romo que se ha dado desde que
era palero en la Era de Trujillo. Otro de los miembros de tan prestigioso
comité, visiblemente muy arrugao y achacoso, le agregó a lo que dijo en
anterior: _ ¡Bien dicho compañero!, total, no es con dinero nuestro que
pagaremos a esos médicos esas clonaciones, además, es por el bien del
país, pues sin nosotros, este paisito estaría frito "!
Dice el comité de marras
-continúa diciendo El Gran Bembón Haitiano- no estar
dispuesto a morirse de viejos sin disfrutar la vida loca, teniendo tantos
millones de pesos y dólares, dizque porque les haga falta vida para
hacerlo, ellos dijeron que toditos tienen que estar jovencitos y verse
con la cara como "nalga de niño". El Gran Bembón Haitiano a manera de
crítica, se refirió a la información en este sentido: "La opinión de este
diario es que, "San Cocho de Siete Carnes", agarre
confesados a los dominicanos, porque de ahora en adelante, lo que les espera no
es nada bueno ni halagüeño, pues ahora es que habrá berenjenos
moraos para rato".
Una vieja a la que le leyeron la noticia, dijo:
¡Madre del verbo, pero esos berenjenos no se "jartan"!,
con razón, la gente anda al salto de la pulga. Si esos 35 se clonan ahí mismo
nos terminamos de joder. Dicho esto, se dio tres trompones en el pecho y dijo:
¡Jessuuuuúú manífica ni mameo, qué plaga!
Un señor que pasaba la tranquilizó diciéndole:
_ No se preocupe mi buena mujer, ya esa gente no califica para una
clonación, esas carnes ya están podridas por fuera y por
dentro, y consuélese con esto que le voy a decir: ¡Mire!, yo estoy seguro de
que a los ataúdes de esa gente tendrán que abrirles miles de hoyos antes
de enterrarlos.
La señora, sorprendida le preguntó:
_ Pero, mi´jo, ¿hacerles hoyos para qué?
_ ¡Oh!, para que los gusanos salgan a respirar y no se mueran
envenenados.
_ Aco cheeee! Dijo la doña tosiendo, y siguió su camino.
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