viernes, 10 de abril de 2020

OCOA SIGUE VIENDO PARTIR A SUS HIJOS

Henry Osvaldo Tejeda
En menos de un mes, he tenido que ver partir de este mundo a dos de mis viejos y buenos amigos. Es mucho dolor, demasiado dolor.
Hace un par de semanas, murió William Guerrero, mejor conocido como Manuelcito, un joven nacido y criado  en mi barrio en Ocoa. Miembro de la ya famosa  la Liga  Boboliana. Manuelcito era un joven tan callado que habia que sacarle las palabras. Buen amigo y muy noble y excelente jugador, primero de beisbol y luego  de softbol
Como si  fuera poco la partida de este buen muchacho, hace un par de dias me llega la noticia de que se nos  fue otro de mis grandes amigos. En estos últimos años, los ocoeños hemos tenido la desdicha de ver partir de este mundo, a una gran cantidad de buenos y viejos amigos. Como dije, hace un par de días, le tocó a otro  viejo amigo de la infancia y adolescencia. Esta es otra de las partidas que tanto me ha dolido. Se trata del bueno de Jorge Isa, mejor conocido por sus amigos por apodo de Jovino (A veces, le decíamos Jovi). Un entusiasta, serio, trabajador y honesto ocoeño, hijo de la familia Isa, sobrino de aquel hombre que en vida se llamó Tomás antonio Isa, al que todos llamábamos  Tony Isa.

Jovino, fue en sus inicios el segundo administrador del Hotel Restaurant Marién; un joven muy afable y de buen trato, jocoso como el que más,  que siempre tenía una sonrisa a flor de labios. Esta partida de Jovino le duele a todo el que lo conoció. Fueron muchos los buenos momentos que compartí con Jovino. Dejamos,  de vernos desde hace más de treinta años, pero que siempre estuve pendiente de él, y lo último que supe fue que, venía padeciendo de un cáncer que, a la postre, le consumió la existencia. A la hora de su muerte, Joviino residía en Santiago de los Caballero junto a su esposa.
Mis más sinceras condolencias a esa gran familia de la que he sido amigo desde mis años mozos. Decansa en paz, amigo Jovino Isa
En la foto, de izquierda a derecha, Jovino Isa y William  (Manuelcito) Guerrero, mientras compartian durante el receso de un partido de softbol en el play de la liga Boboliana. Fue una extraña coincidencia que, cuando buscaba en mis archivos una foto foto de cada uno, me los encuentro a los dos en una misma foto.
Paz, a los restos de esos que en vida,  fueron mis buenos amigos .

No hay comentarios:

Publicar un comentario