BURROS CONTRA PERIODISTAS: EL CUENTO DE NUNCA ACABAR

Por Henry Osvaldo Tejeda

Hace poco, el periodista Franklin Cordero, fue agredido fisica y verbalmente por un oficial del ejercito en la fortaleza de esa institución de aquí de La Romana. El amigo Franklin, tuvo que optar por marcharse del lugar sin llegar a cumplir con su trabajo de comunicador, para evitar que ese onagro silvestre, llevara mas lejos su amenazante actitud.

No sé, si es que esa es la formación que les dan a esos silvestres cuando los sacan de los campos con muy poca o ninguna formación escolar ni hogareña; no sé, si es a propósito que los dejan burros para que los tengamos siempre queriéndonos morder y patear, parece que no les enseñan modales, aunque no creo así sea la cosa, los jefes que los enseñaron a ellos, aprendieron ese trato, en su gran mayoría, fuera de este país, donde los gringos les enseñan a maltratar a los ciudadanos pero nunca he oido que les han enseñado a defenderse de una invasión; eso no conviene, nadie afila cuchillo para su propia garganta.

De todas formas, no vislumbramos en el futuro, que esos jumentos que tenemos en la milicia, puedan amoldarse a vivir en esta sociedad. Viven con un burro en el cerebro que es, su otro yo.

Ahora, le sucedió lo mismo al comunicador amigo Roberto Jimenez, que también fue agredido por otro burro del mismo potrero, perdón, quise decir de la misma instituc1ón, pero parece que esta vez el agresor fué por lana y salió trasquilado, porque según me cuentan, Roberto se defendió al estilo Tae Kwon Do, por lo que se originó un "toma y daca".

Aprovecho ahora, para llamar la atención de las autoridades de la provincia, para que llamen a capítulo al general de puesto en La Romana, a fin que le ponga coto a esa situación que se viene dando con sus subalternos y la prensa, porque a estas alturas de juego, eso solo se ve en gobiernos donde existe una tiranía, verbigracia, Honduras a la sazón.