viernes, 27 de noviembre de 2009

El abrazo del oso

En este país, específicamente los políticos con poco, o ningún futuro, los que se aplatanan en cualquier puestecito de la administración pública, se han acostumbrado a tratar de embarrar honras. Pero hoy no voy a abundar mucho porque aqui he puesto, la foto de un rinoceronte en pañales y con él, creo que me ahorro las palabras, lo hago, como forma de decir, que asi mismo les pasa a esos embarradores de las honras.

Imitan a los rinocerontes, el cual va tirando sus heces fecales mientras van caminando pero, de lo que tira el rinoceronte, nacen plantas, no asi con lo que lanzan los "embarradores", ya que lo único que nace de lo que tiran es odio y rencor entre hermanos y amigos, y que tarde o temprano se revierten contra ellos mismos.
Pero a ellos no les importa, estan en campaña, y la consigna es "embarra que algo queda". Me dió lástima el jueves, cuando pude ver con mis propios ojos a un "embarrador" abrazando muy efusivamente a su "embarrado" que tan cándidamente, recibió el abrazo del oso (perdón, quise decir el saludo), fué cuando pensé en el beso de Judas.

Esto, sucedió en el Ayuntamiento Municipal de La Romana, en una recepción que se le hizo a varios municipes de países latinoamericanos, por parte del cabildo romanense.

Cuanto cinismo, madre del verbo!

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