Por Henry Osvaldo Tejeda Báez
ocoano@hotmail.com
Me atrevo a decir sin temor a equivocarme que, al PRD, le conviene más una división que aceptar un acuerdo con Miguel Vargas.
Muchos dirán que estoy medio loco y se preguntarán el porqué de este, a simple vista, "disparatoso" planteamiento.
Las bases del PRD jamás le van a perdonar a Miguel, el haberle tronchado el camino hacia el poder al PRD con Hipólito Mejía a la cabeza, en momentos en que esas bases tienen ya demasiado tiempo mordiendo el polvo en la oposición; casi 14 años fuera del poder en un país en ruinas, es para los más desposeídos de la fortuna, una eternidad.
Esas iracundas bases, lo único que quieren en estos momentos es vengarse de Miguel Vargas, no lo soportan, quieren ver rodar la cabeza del traidor, destruirlo y no verlo más en ese partido porque saben ya la calaña de ese personaje quien, lo único que tiene de valor, es dinero; la honestidad, entre la gran parte de los mejores valores humanos, se han hecho enemigos de ese señor quien lo único que desea del PRD es, usarlo para negociar con el PLD.
Si el sector de Hipólito Mejía (casi el 90 por ciento de la militancia perredeísta) por aquello de que "en política se suma, no se resta", llegaran a negociar un acuerdo con Miguel Vargas, entonces la sal podría resultar más cara que el mismo chivo.
Un posible acuerdo, podría traer consigo una enorme y masiva desbandada de las bases perredeístas hacia otras latitudes políticas yendo a parar la gran mayoría a las filas del partido Alianza País (por odio al PLD) del Doctor Guillermo Moreno, político éste, cuyo discurso y pensamiento político (guardando las distancias), es muy parecido al del extinto líder del PRD el Doctor José Francisco Peña Gómez.
El Doctor Moreno tiene la ventaja de ser agradable a los ojos de los perredeístas (y del pueblo) quienes lo están viendo como el abanderado de la lucha contra el principal enemigo del PRD, es decir, enemigo de Leonel y el PLD.
Al mismo tiempo, el Doctor Moreno es quien se ha adueñado de la condición de principal opositor al gobierno peledeísta y sobre todo, por tener el valor de interponer una querella por corrupción y lavado de activos contra Leonel Fernández, líder del partido en el gobierno sabiendo todo lo que puede acarrear contra la gran osadía de darle batalla legal y política, a un endiosado y corrupto político que aún está en el gobierno y que está dispuesto a todo por no ir a los tribunales.
Del lado de Miguel, podría haber inconformidad con un posible pacto con el sector de Hipólito, ya que es tanto el odio que han acumulado contra del ex presidente Mejía que no se puede dudar que también se vayan en desbandada hacia otros partidos, y no dudo que sea hacia el mismo partido Alianza País donde estarían juntos, aunque no, reburujados.
Otros (los menos), podrían irse al PLD pues ya hay un grupito de ellos que se están aplatanado en el redil de los "compañeritos" de ese partido, y le han estado cogiendo el gustito a "la comía", a las mieles del poder corrupto aprovechando la "amistad" (sociedad, es la palabra) de Miguel Vargas con Leonel Fernández.
¿Cuántos "perredeístas" regresarían al PRD de la mano de Miguel luego de un posible pacto? Muy pocos.
¿Cuántos perredeístas se irían del PRD por la llegada Miguel, a quien no quieren ver ni en pintura por traidor, soberbio y ambicioso probado? Decenas de miles.
En caso de un acuerdo entre las partes en pugna, yo pienso que la magnitud de la traición de Miguel haría que, la desbandada mayor de perredeístas, saldría del lado del sector de Hipólito Mejía.
Reitero, un acuerdo entre los dos PRD que mantenga a Miguel Vargas en el partido ya unificado (aunque parezca irónico), sólo beneficiaría al Doctor Guillermo Moreno y, viendo cómo se ha manejado Miguel antes, durante y después de las elecciones, se podría decir que, la destrucción del PRD, le daría un pito porque al fin y al cabo esa es la misión que le han encomendaron cumplir.
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