Por Henry Osvaldo Tejeda
Estuve escuchando hoy el programa, El Gobierno de la Mañana, de la Z101, en el cual, se vertieron comentarios adversos al senador actual de la provincia de San José de Ocoa, y en cambio, se fueron en elogios para con el ex senador Pedro Alegría, a quien tildaron de ser un "amigo de todos" y un "preocupado por los demás".
Juro que me sentí halagado porque, conociendo como conozco a Pedro, no podía hacer más que agradecer esos elogios y sentir orgullo ajeno porque, los tiene más que merecidos.
Esos comentarios y la situación de miseria y del desorden moral que vive San José de Ocoa (mi pueblo), me animaron a pensar en algo que creo que es lo mejor para mi pueblo.
Ya una vez, el pueblo de Ocoa se volcó en simpatías hacia la figura del difunto Tony Isa y, aunque no fue una boleta única, lo llevó como diputado al congreso. Aún éramos el municipio principal de la provincia Peravia.
La hoy provincia de San José de Ocoa, está prácticamente acéfala de senador; no se le ve por parte, es un senador virtual que nunca se le ve por la provincia que tan mal representa y, cuando lo hace, es para visitar a sus familiares.
Eso es lo que pasa cuando un funcionario, es impuesto a las malas por la vía del fraude.
Ocoa está desprotegida, las carreteras son caminos vecinales y el flamante senador virtual no se da por aludido; el abandono es significativo.
El propio municipio está podrido por las drogas y la delincuencia; los atracos están a la orden del día, y este hombre no se digna decir ni "esta boca es mía".
Cuando leo sobre las cosas que pasan en mi pueblo, siento una gran vergüenza. Las quejas de un pueblo macondiano que se desgarra en la pobreza casi extrema, mientras el senador vive la vida loca desvinculado plenamente de sus obligaciones, pero que no deja de atender sus negocios fuera de Ocoa y del país.
Hasta los propios peledeistas están avergonzados del senador virtual. Ocoa está sufriendo en carne viva, el que Leonel Fernández, el presidente más corrupto que hemos tenido desde que somos república, nos haya impuesto a las malas a este señor.
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| "El Senadro de todos" |
Debió darle el cargo de cónsul en Haití, porque es en ese país donde permanece más tiempo.
En realidad, ese señor no es ocoeño puro, nunca ha vivido allá, nunca se preocupó por Ocoa, yo, que nací allá y que tengo más de 60 años, nunca supe de la existencia de ese señor a pesar de ser amigo y vecino de las familias Castillo y Pimentel.
Sólo cuando necesitaba el voto, se aparecía por el pueblo cargado de la ignominiosa cajita de comida barata del fuckin' Plan Social de la Presidencia, para estrujársela en la cara a los infelices del pueblo, siempre detrás del voto.
Ahora el pueblo sufre en carne viva, lo que es la dejadez de un funcionario de tanto bla bla de campaña y de tanto dinero del mismo pueblo tirado a las calles para comprar a hambrientos, tantas cajitas de miseria para pasarle "un paño con pasta" a la barriga de tantos pobre,s para luego arrancarle su voto.
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| El Padre Luis y Pedro Alegría, |
En estos momentos se impone que, el pueblo ocoeño, piene de nuevo en Pedro Alegría aunque nunca ha dejado de hacerlo, es ahora cuando, en aras de una mejor coexistencia pacífica, se unan las voluntades en pro de una meta común que es la de, sacar a Ocoa del marasmo donde está y donde nunca debió haber caído, por la ambición política de unos insensatos henchidos de poder.
Pedro Alegría debe ir de nuevo a la senaduría.
Es necesario olvidar las miserias humanas y los rencores políticos y pensar un poco más en el Padre Luis Quinn; en lo que él siempre quiso para su gente.
Ocoa se está desintegrando moral y económicamente en las propias ñatas (así le decimos en Ocoa a la nariz) y nadie quiere hacer nada por ayudar, ni siquiera los que están cobrandohacen nada , eso da vergüenza en un pueblo como ese.
Es hora de olvidar las malquerencias inducidas, surgidas a raíz de la campaña sucia del 2010, cuando impusieron por la fuerza a un senador, ignorante y ajeno a todo lo que se llama San José de Ocoa, ajeno a su idiosincrasia y a sus ancestrales problemas; ha sido todo un fraude.
Es la última oportunidad que tiene el pueblo de llevar a Pedro a la senaduría, y es también la única manera de poder aspirar a ver una lúz al final del túnel, ya que tendriamos un senador que conviviría con los problemas del pueblo.
Pedro Alegría es un hombre de pueblo, no tiene enemigos (si los tiene, no los conoce porque son gratuitos), es un hombre sano, sencillo y humanitario.
Pedro nunca ha sido político ni se interesó nunca por estar en un cargo público. ¿Saben ustedes quién indujo a Pedro a buscar la senaduría por nuestra provincia desde la primera vez que aspiró?
Yo se lo diré; fue el más querido hombre del pueblo, el grande que ha pasado por nuestro querido pueblo, el que dejó el forro en el campo ocoeño y que al final, hasta su vida dejó por el bienestar de nuestro terruño; me refiero al Padre Luis Quinn.
Sí, fue ese hombre santo y fiero guerrero anti miseria quien indujo a Pedro a sacrificarse por el pueblo. Lo de sacrificarse lo digo, porque en realidad es un sacrificio para Pedro, ya que él no necesitaba (ni necesita ahora) un cargo público para vivir porque lo tiene todo y no hace ostentación de una fortuna hecha a base del sudor de su propio esfuerzo.
¿Por qué quiso el Padre Luis que Pedro buscara la senaduría de Ocoa? Porque vio en él a la persona que, en términos sociales y humanitarios, era la persona que más se acercaba a él (al padre Luis), por su sencilla manera de actuar y mostrar interés por los de abajo y sus problemas.
En estos momentos, estoy pidiéndole a la dirección del PLD que, si en verdad quiere el bienestar de la provincia de San José de Ocoa, que empiece a hacer los amarres para que, junto con todos los partidos, lleven a Pedro Alegría a la senaduría en una boleta única.
Pedro es el único candidato que puede unificar los criterios dispersos entre los partidos porque su agenda es esencialmente ocoeña, no partidaria. Pedro escucha a todos, habla con todos y, mejor aún, invierte en su pueblo, tiene una fundación de ayuda social, en fin, Pedro no necesita ser senador para hacer negocios porque tiene resuelta la vida suya y la de su familia.
Ocoa necesita a Pedro Alegría, por tanto, Ocoa es que debe llevarlo a la senaduría en una BOLETA ÚNICA. Ahora urge con más fe, retomar el slogan del pasado "Pedro Alegría, el senador de todos".
¡Ahí les dejo el reto! Volveré con el tema.
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