Henry
Osvaldo Tejeda
La hija, que
vive en los Estados Unidos, le pone este mensaje a su padre que reside en la
República Dominicana.
_ Hola papi,
¿qué hay de nuevo por allá?
_ Hola, mi
amor, aquí todo está tranquilo y normal como siempre.
_ ¿A qué le
llamas "normal como siempre", papi?
_ ¡Oh, mi
niña! lo normal de siempre es que no hay luz casi nunca, todas las semanas se
habla de un gran desfalco al estado y no meten a nadie preso; la energía
eléctrica por las nubes, la gasolina en la estratosfera. Todo eso es normal
aquí, entre muchas cosas más.
_ Papi,
ombe, no relajes, dime de tu salud, tú sabes que manejas una presión alta.
_ La presión está también normal, siempre un poco
alta.
_ Papi, contéstame
esta pregunta: ¿te estás tomando la presión arterial regularmente, con el
medidor que te envié? Ya te he enviado dos, y me dijiste que el primero se
volvió loco porque según tú, los numeritos que ponía en la pantalla se parecían
a los que de un señor que habla todos los 27 de febrero en su supuesta
rendición de cuenta ¿No sé qué me
quisiste decir con eso, puedes explicármelo?
_ Claro que
te lo puedo explicar; es que los números que le da ese señor al país sobre la
economía, es para que los más de diez millones de habitantes que hay aquí,
incluyendo los haitianos, seamos todos multimillonarios.
_ Bueno,
papi, no me has contestado la pregunta de si te tomas la presión regularmente.
_ Mira mi
amor, para decirte la verdad, yo no le tengo confianza a ese fuñío aparatito
por lo que pasó con el primero que me enviaste, y el segundo, está peor.
_ Papi, esos
medidores son exactos, mira, quiero que ahora mismo te tomes la presión y me
envías una foto de la pantalla.
_ Okey,
espera un momento, mi´ja.
El padre se
midió la presión, y le envió una foto de la pantalla:
SISTÓLICA........... 188
DIASTÓLICA....... 139
PULSO....................108.
La foto fue
acompañada de estas palabras:
_ Mi hija,
según lo que ves ahí, yo debo estar ahora en una caja de muerto, hasta con
hielo cerca para no podrirme del tiempo que debo llevar muerto.
La hija le contestó
mortificada:
_ Papi, eso
no puede ser, no, no y no; tómate otra, por favor, me vas a matar del corazón.
El padre
volvió a tomarse la presión:
SISTÓLICA...... 258
DIASTÓLICA...194
PULSO............... 91
Esta otra
imagen la acompañó con otra nota que decía:
_ Mira mi
hija del alma, ahora sí fue que jodí, porque según lo que veo en ese maldito
aparatito, el funeral mío debió haber pasado hace como dos meses. ¡Estoy frito!
_ La hija,
ahora más asustada que el mismo padre, se repuso y para calmarlo, le dijo lo
siguiente:
_ Mira papi,
tienes que poner el medidor bien ajustado a tu muñeca del lado de las venas,
hazlo ahora mismo y si las cosas siguen igual, te tendrás que ir al médico
right now.
_ El padre,
ya entregado a lo que sea, le dijo:
_Espera un
momento, déjame ponerle pilas nuevas y voltearlo para ponerlo como tú me dices,
dame dos minutos.
El padre
volteó el medidor, lo sujetó bien, y lo puso a correr; el resultado fue este:
SISTÓLICA......134
DIASTÓLICA... 88
PULSO.............. 82
La imagen
que envió, como lo hizo antes, fue acompañada de un comentario.
_ Mi hija
del alma, lo que aquí veo, aunque sigue un poquito alto que, para mi edad, no
es tanto, te diré que, ahora que queda Henry Osvaldo Tejeda para rato.
El padre ñame de la historia soy yo mismo, y la hija es Nathalie residente en Los
Ángeles, California; ella es doctora en medicina. Yo me estaba colocando el
medidor al revés. No me joda nadie, cualquiera se equivoca.
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