Por Henry Osvaldo Tejeda
No acostumbro a recomendar a nadie que incurra en la política, mucho menos e n estos tiempos en que los que la ejercen, han echado la moral y las buenas costumbres al zafacón, pero hoy, quiero hacer una última recomendación al pueblo de La Romana para que se empodere y eche de la sala capitular del ayuntamiento a tantas lacras dañinas que han ido a la misma solo para servirse ellos mismos del cargo de regidor. Conozco al licenciado Frank Ortiz, desde hace casi treinta años, y puedo decirles que, si hay una persona con los mejores valores morales que se merece no solo una regiduría, sino, algo más grande, ese es Frank Ortiz porque lo conozco muy bien y sé bien el servicio de calidad que puede dar.
Frank, es un comunitario que siempre ha estado al lado de las mejores causas, ayudando a todo el que sus posibilidades se lo permitan y no recuerdo que le haya dicho que no a quien ha solicitado de su desinteresada ayuda. Por ahora, Frank, solo está aspirando a conseguir una simple regiduría en el cabildo de este
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