¡Esto es el colmo!, No, esto no puede durar mucho, porque si
no se hace algo rápido para eliminar
este virus, los gusanos que están asignados para comernos cuando
estemos muertos, ya deben estar preparando la mesa para darse el festín de su vida.
¿Hasta con las flatulencias? ¡Carajo, pero ese virus no se respeta! (Ya me
jarté de decir flatulencias, eso no tiene el sazón del humor criollo y solo desvirtúan mis chácharas; de ahora en adelante le llamaré por el nombre que
conocemos desde que éramos unos mocosos; es decir
peo o follón, así lo llamamos en mi pueblo, San José de Ocoa.
Pues bien, esa fue la información
que escuché a un médico extranjero decir en un video que hizo solo para decir
esa otra forma de contagio del fuñío Corona Virus. Ahora resulta que no nos basta
con andar con la boca y la nariz arropada como perros rabiosos, también
tendremos que ponernos un buen tapafuche para no ser contagiado por algún
peorro que tenga el virus. ¿También por los peos? Esto es lo último; esto es bíblico!
Yo no sé, qué se me va a ocurrir para evitar que yo pueda contagiar a alguien con ese virus;tal
vez, ponerme una sombrilla, o algo que me cubra por ahí detrás donde no me da
el sol. Pero no me desesperaré, porque los dominicanos siempre le buscamos la
vuelta a todo y ya se me ha de ocurrir algo para taparme. Repito, si es que
cojo el virus, porque mientras no lo tenga, no tengo que taparme. Para los ya
infectados, no dudo que aparezca uno con una caja de fideos en la puerta de
campo, amarrada con dos trozos de
cáñamo. Bueno, ni pensar en eso, no me voy a volver loco, creo que con ponerme
un pantalón de hule de los que se usan
cuando está lloviendo es suficiente, así, el que se tire un peo de esos
que salen con sarrumas, el tufo que infecta no podrá atravesarlo por duro que puje; Ya, ahí está lo solución, nada de ponerse un cartón o una ponchera amarrada; no
quiero parecerme a un loco dizque andando calle arriba y calle abajo con una
ponchera amarrada atrás, como si fuera una tortuga parada en las patas de
atrás.
Pero hay que tomar precauciones con el vestuario de ciertas personas, pues son altamente infectadoras como lo son los reguetoneros, a quienes hay que prohibirles a estos destartalados sujetos que usen los pantalones con
la pretina en las nalgas, porque si se jondean un follón con el pantalón tan abajo, el "vaporicio" puede esparcir sus
sarrumas por doquier y contaminar el ambiente. A esos estrafalarios personajes, hay que
aislarlos desde ya. ¡Carajo! Quién nos iba a decir que, por un simple follón, podría uno firmar con Los Diablos del Infierno, o con los Ángeles de San Pedro. ¡Esto es el colmo! ¡Evite caminar detrás de gente muy gorda!
Estuve pensando que, si todos los médicos del mundo están de
contestes en que el jabón mata el Corona virus, yo también puedo recomendarle a
mis amigos que, para prevenir el virus, se coman media pasta de jabón de cuaba todos los días por la mañana. Pero, si es
que ya tienen el virus en la garganta, les doblaría la dosis diciéndole
que se coman una pasta entera del mismo jabón todos los días durante una
semana.
El que no logre bajar el virus hacia el estómago luego de
haberse dado tantas "jarturas" de jabón de cuaba, lo más seguro es
que esterique las patas pero no por el virus, sino, por haber comido
tanto jabón. Pero no creo que se muera, y el asunto puede ser hasta gracioso porque, tendrá
a un estómago fajao lavándole las tripas,
y hasta puede que la espuma, la jondee por
todos los boquetes del cuerpo en forma de burbujitas de colores, cada vez que
hable o estornude. Toda una atracción que puede originar hasta un buen titular en los diarios; "El hombre que hace burbujas cuando tose"
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