lunes, 16 de junio de 2014

PARA DIPUTADO QUE QUIEREN SEGUIR: EL VOTO "VERMÎFUGO"



Por Henry Osvaldo Tejeda

 
Hermoso panorama de una parvada de cuervos

Desde hace muchos años vengo diciendo que, en este país, las cosas resultarían mejor si no tuviéramos legisladores. Bastaría con contratar un grupo selecto y amplio de juristas, para que nos hagan leyes en un momento dado.



Estos "corroboro" que tenemos ahora, le hacen un daño muy grande al país; la mayoría de estos irresponsable sólo van a a su "trabajo" a cobrar sus jugosos sueldos, y somos tan buenos que, hasta les pagamos para que vayan a buscar sus malganados sueldos, sus viáticos y hasta sus sobornos.



Hablar de los legisladores es perder el tiempo, porque el pueblo sabe todo de esos "chupa cheques". En cada fecha importante de nuestro calendario, esos parásitos se sacan "lo suyo" que, al final, se lo guardan dejando al pueblo oliendo donde guisan. Se sacan "la suyo" para: el Día de las Madres, navidades, semana santa, Día del papel sanitario, Día del Compadre, día de los días, día del condón; en fin, todos son "Días de ellos".



También, para un sancocho popular, un enema para un señor "estreñío", la caja de diente de una pobre viejita, para rifar cualquier vaina, en fin, de todo cuando se les antoja a esos dueños del país. 

Se inventan cada cosa para sacar un buen dinero que casi siempre, es para promocionarse políticamente.
Creen ustedes que, hacer una constitución infantil va a resultar de algo a este país? 

Nooo, a ninguno de esos jóvenes les quedará nada en el "tutú" de todo cuanto diga ese pretexto llamado Constitución Infantil,  creado sólo para beneficiar a alguien económicamente, y promocionar a su ideólogo que, en este caso, es el presidente de la cámara de diputados.



Tenemos legisladores que, si usted se pone a buscar los proyectos de ley que han sometido a su hemiciclo, verán que no hay nada y, si los hay, son vainas que de importancia no tienen más que el figureo del legislador y para que engrose la lista de anteproyectos sometidos por cada uno de ellos, para sacarlos luego en cada campaña electoral como "sus logros". ¡Bah!



Son expertos en rifas, se pasan cuatro años viajando hacia la capital (viajecitos que le salen por un ojo y parte del otro al país) sólo a rascarse los granos y, de vez en cuando, levantar la mano (o, pulsar un botón) para decir corroboro.

Son tan poca cosa esos parásitos que, hasta se duermen en sus curules. El pueblo debe pensar en lo que va a hacer con su voto en las próximas elecciones porque si seguimos como vamos, no saldremos a camino jamás. 

El voto del 2016 debe llamarse "El vermífugo", es decir, un voto contra parásitos.

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