Henry Osvaldo Tejeda B.Antes de entrar en detalles, quiero dejar establecido que Ranfis, no es santo de mi devoción, que soy un libre pensador, que no tengo tema preferido, que no milito en ningún partido, y que con lo escrito aquí no le trazo pautas ni le envío líneas a nadie para que siga o no siga al protagonista de mi trabajo de hoy; ¡que se sepa!
Escogí el titular que encabeza este trabajo, de un periódico nacional, y lo hice porque le viene como anillo al dedo a lo que voy a decir.
El señor Ranfis Trujllo, le está diciendo al pueblo lo que este quiere escuchar, y esa es una de varias razones por la que ha cautivado a sectores importantes del pueblo, y no podemos llamarnos a engaño. He escuchado a muchísimas personas que dicen que, la aparición de este hombre en el escenario político del país, se debe a una de las estrategias joaosantanicas para distraer al pueblo de los verdaderos problemas que le aqueja, específicamante, y para sacar el tema del escándalo de Odebrecht, algo que para mí es imposible por la magnitud del mismo, y por la importancia de los personajes que son protagonistas de este gran escándalo; no hay forma de sacar ese tema de la palestra pública, lo más que pueden hacer, es mantenerlo engavetado como ahora lo tienen, pero que es cuestión de tiempo para que los implicados, vayan a los tribunales.
Yo pregunto, ¿se puede dudar o no de que, lo que dice Ranfis, está realmente dispuesto a hacerlo o es solo que se ha dado cuenta de que eso es lo que quiere oír el pueblo, y eso es lo que le brinda?
Aunque haya gente escépticas con las palabras y las promesas de este hombre, lo que ya estamos viendo es que no se resisten a no creerlas, es decir, que ya las creen porque no ven una luz en el túnel y Ranfis les está pareciendo un quinqué en esta oscuridad, además del aborrecimiento hacia el gobierno los lleva a creerlo, y para muestra les dejo aquí los datos de una encuesta realizada en Facebook hace tres o cuatro días, en la que se le preguntaba al pueblo:
"¿Apoyarías un golpe de estado contra Danilo Medina, luego del caso Odebrecht?
Si digo que la respuesta del pueblo me causó sorpresa estaría mintiendo, y aunque muchos digan que eso no tiene nada de científico, debo decirles que, todos los que ahí opinaron, son identificables con nombres y apellidos. Esa encuesta molestó tanto al palacio nacional que, según el autor de la misma, fue mandada a eliminar de Facebook, pero se tardaron demasiado, porque la vio medio mundo.
El resultado fue el siguiente: los que estuvieron de acuerdo sumaron 4145, y los que no, solo 378. ¡Increíble! El 91.6 % está de acuerdo. Entonces, que me diga alguien, si no tiene fundamento la buena acogida en el pueblo de Ranfis, muy por encima de todos los pre candidatos juntos del resto de la oposición.
Digamos y veamos las cosas como son, porque esa es nuestra realidad. A un amigo mío le escuché una frase que les cuadra bien a los que se hacen una paja mental, tratando de negar lo que está frente a su nariz; la frase reza así: “Cada quien es feliz con la mentira que más le gusta “ (El que es feliz negándose a creer lo que está viendo, allá él, está en su derecho). Otros dicen que ese es un movimiento sin sentido, y que muy pronto se desinflará; también hay que respetar eso, pues ellos tendrán sus razones para decirlo, mientras tanto yo, solo observo.
El nieto del dictador Trujillo, ha hecho suya la lucha opositora al gobierno, porque el discurso de los supuestos líderes opositores ni por asomo se parece a lo que este hombre está diciendo sin miedo y sin pelos en la lengua. lo ideal sería que, ese discurso, saliera de la boca de un líder opositor de importancia pero no se atreven a esgrimirlo porque algunos de ellos, están amarados al gobierno y tienen miedo de ofender a Danilo para mantener esos negocios, y así nunca llegarán al poder, al contrario, el papel que juegan es el de viles traidores.
La creencia generalizada en el pueblo es de que, cualquiera que llegue al poder y por más malo que esta sea, jamás podría ser peor que los que están. Quien no crea esto, que salga a las calles y pregunte. (Claro está, esto no aplica para el que está "subío en el palo")
No estoy mandando a nadie a que siga a Ranfis; no soy su seguidor, su apellido me aterra, pero tampoco hay forma de saber que él haría lo mismo que su abuelo; nadie tiene una bola de cristal para saber eso, por tanto, nadie puede juzgarlo ya que no ha sido nunca presidente, ni siquiera funcionario de algún gobierno, por eso tiene a su favor el beneficio de la duda y eso me parecer ser parte del motivo que hace que tanta gente lo aclame, y lo vea como un candidato potable.
Mientras algunos políticos, tienen ya varios años tratando de caerle gracioso pueblo sin conseguirlo, este muchacho, con su aguijón de alacrán lo ha hecho en pocos meses, y no es que él aparente ser la gran cosa como político ni que esté rodeado de un aura de gran carisma, ni de presencia física, no, nada de eso, ha sido ese discurso punzante e incisivo contra la corrupción del gobierno y de su mala administración del país lo que le ha abierto el camino hacia el gusto de algunos sectores.
En fin, Ranfis está capitalizando el desgaste de un gobierno saturado de corrupción, y de la impotencia del pueblo, y se ha dado cuenta de que, para salir avante en esta sucia lucha por el poder tiene que ensuciarse los zapatos en las calles, además de tener los cojones de decir las cosas como son, y se le ve que está dispuesto a echar el pleito en una lucha que es para hombres, donde no tienen cabida los hijos de papi y mami.
Por último, dentro de algunos meses, nos daremos cuenta si fue una joaosantanada la aparición de Ranfis Trujillo, en el ruedo político del país.
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