CHÁCHARAS: LA CÁMARA DE CUENTAS DE UN PAIS SUPER ESPECIAL

Por Henry Osvaldo Tejeda

En los años setenta, cuando Yaki Núñez del Risko puso de moda la frase "Este es un país muy especial" para promocionar el ron Bermúdez, no pensó que en realidad éramos más especiales de lo que él pensó. 

Rebuscando en las ejecuciones presupuestarias de la mal llamada Cámara de Cuentas de la República Dominicana, he quedado boquiabierto (Y con la hemorroides "engrengrená") al descubrir que esos cuasi alcatraces, al parecer, sufren del estómago, o comen demasiadas porquerías que no son capaces de digerirlas bien.

Realmente, no creo que en esa institución lo que comen sea  mucha porquería, porque el dinero que derrocha ese grupo de "buenos para nada", es muy alto. 
Con decirles que en un solo año, se fumaron 73 millones de pesos en tabacos de los llamados Puros, es para que uno creo que esos "tumba tabique" tienen también complejo de ser panadería, porque para fumarse esas millonadas de pesos en cigarros, hay que echar mucho humo; ni el vertedero de Duquesa cuando está "en salsa", echa tanto humo.

Creo que esos amenos marchantes, comen como cerdo de engorde, y es posible que la comida les hace daño por lo que tiene que echar muchos viajes al sanitario y es cuando gastan tanto papel. Esto es para arrastrarse de la risa. 
Resulta que esas pirañas, se gastaron nada más y nada menos que cientos de miles de pesos en mayo del 2017, solo en papel sanitario, y eso no se lo creen ni ellos mismos, ahí se está robando de verdad, ¡Ofrézcome, qué incontinencia anal! 

Si eso no es un récord, es un buen average; sugiero que el gobierno tiene que poner un inspector en cada sanitario, o que le hagan una auditoría a las nalgas de cada empleado a ver si es cierto que se está gastando tanto dinero en papel, o si es un negocio que alguien está haciendo. No puedo pensar otra cosa sobre ese problema.

Parece ser que el gobierno se esmeró, para reunir a la gente más cagona del PLD para colocarlas en esa institución. Ahora sabemos por qué esos infelices “de ano alegre”, no tienen ni tiempo ni dinero para hacer  auditorías a las plantas de Punta Catalina y a Odebrecht porque se pasan todo el día en el sanitario. 

Lo voy a dejar de este tamaño, no sin antes cambiarle el nombre a esa enorme letrina llamada Cámara de Cuentas, para llamarle ahora, Cámara de Cagones de la República Dominicana.
Este es un país super especial