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El PLD, específicamente, Leonel Fernández ha planteado que ese partido habrá de gobernar por unos 20 Años Más (y cuidao..); lo dice pensando en el poder económico que ha acumulado gracias al fruto del desfalco de las arcas del Estado en tan sólo ocho malditos años de gobiernos ininterrumpidos, que habrán de pasar a la historia como los "Los años de la Gran Gavilla".
Pero el creador de la gavilla, un hombre falto de todo escrúpulos morales, falto de verguenza y de clase, piensa que lo ha hecho bien y que él y será siempre, el último jarrito de agua en el desierto; este tipo vive en un mundo ficticio, tiene el cerebro en un circuito cerrado y sólo piensa en que todo tiene que girar en torno a él.
El tipo piensa que él puede hacer y deshacer lo que le dé su gana, gracias a ese mismo poder que le han dado todos esos millones que, entre él su claque gavillerezca, acumularon durante ocho años.
Bauticé esos ocho años como "La Era del Estiércol" (http://iliocapozzi.blogspot.com/2013/04/los-8-anos-de-la-era-del.html)
En ningún momento se ha puesto a pensar en el papel que el pueblo ha de jugar, porque su percepción es que no saldrán del poder per secula y seculorum porque están solos, sin oposición y que el pueblo no cuenta. ¡Eso creyó Balaguer en el 1978 y fue sacado del poder por el pueblo!
Para Leonel, el pueblo siempre será el mismo del 2004, el mismo que le compró su engañoso discurso, el mismo pueblo que, no importándole lo que le pudiera ocurrir (y que, en realidad ocurrió), lo llevó al poder en varias ocasiones pero que luego fue engañado por un tipo que se vendió como modernizador, pero que salió un tamaño estafador.
Para Leonel, el pueblo es una manada de mulas que él arrea al sonido de un foete, al menos eso se cree él todavía y está dispuesto a usar todos los millones de Chanflin para llegar de nuevo al poder. Soy de los que piensa que en realidad, no es ya cuestión de querer estar en el poder per sé, sino, de asegurarse de no ser llevado al banquillo de los acusados y después a una cárcel, luego de ser condenado por robos y asociación de malhechores. Esa gavilla merece de 15 a 20 años de cárcel.
Leonel debiera darse un baño de pueblo, para que sienta en carne propia cuál es la imagen que la sociedad dominicana tiene de él incluyendo a los propios peledeístas de las bases, esos mismos que se han quedado oliendo donde guisan.
La última encuesta le da sólo un 11 por ciento de aceptación, pero estoy seguro de que, quienes aún lo aceptan, lo hacen porque han sido beneficiados de su "boroneo" corrupto.
Una cosa piensa el burro y otra el que lo apareja".
Una cosa piensa Leonel y otra la que piensa el pueblo.
En los próximos años, veremos si todos sus millones podrán reconstruirle su oprobiosa imagen, caída en el descrédito nacional e internacional (ésta última es la que mas le duele), imagen esa que es la antítesis de lo que deben ser los verdaderos valores morales por los que se rige una sociedad.
Leonel es la cara física del asco. Estoy que me derrito por dentro esperando a que llegue el 2016, porque lo quiero ver llorar (el tipo es pendejísimo) y luego, en un año más o menos, ser conducido preso.
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