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Yo felicito a la gente que, a pesar de no tener la suficiente educación escolar como para escribir un texto completo sin que se le vaya una, dos, tres o cuatro faltas ortográficas en un texto de menos de 50 caracteres, no tenga miedo de ser criticado por mal escribidor, se atreva a decir lo que siente por cualquier medio de comunicación escrito, o por las redes sociales que ya conocemos.
EL miedo a la crítica, no puede ser óbice para que el pueblo quiera expresar el odio que siente hacia muchos personajes de la política vernácula.
Tenemos el caso del bien bautizado "Abogado del Diablo".
Señores, a ese tipo no lo soportan ni en su propia casa, supongo que hasta a su propio perro le repugna el olor a viejo cherpo y mañoso de ese malévolo personaje.
Es que ese hombre no es cómodo y en esa rechoncha anatomía, se ha hecho acopio durante casi nueve décadas, de toda la maldad conocida y por conocer, el odio maldito, el resentimiento, el robo "legal", el tráfico de influencias, el chisme, las zancadillas, la maledicencia, la arbitrariedad, las trapisondas, y todas las marrullas conocidas y por conocer.
Es que su forma de ser y actuar, se ajustan exactamente a las exigencias de los políticos corruptos que desean aprender a corromperse.
Parece que el médico que lo trajo al mundo (¿O, una partera), en lugar de entregarle el niño a su madre, le entregó la placenta y la pobre mujer, creyendo que era el bebé, eso fue lo que crió, porque....¡carajooo!
¿Que maldito engendro es que tenemos en esa calabaza de carne?
Por ser tan malo, es que vemos cómo lo han acogido algunos gobernantes dominicanos, quienes buscan el apoyo del rechoncho y satánico personaje.
Uno que otro lo acoge en su seno (como ha hecho Danilo) por temor, por miedo, por terror, tanto al satánico personaje como a su protector, que es el mismo que dice ser el alumno más aventajado del tosco personaje.
Es tanto el terror que le infunde este ogro a los jóvenes gobernantes que estos, prefieren tenerlo de amigo antes que de enemigo. Por eso es que usted ve que les dan todo el poder, lo rellenan de dádivas de todo tipo, todas las prebendas y todo lo que le viene en ganas al asqueroso, odiado y satánico cuervo carroñero.
Es una sanguijuela que vive pegada al poder chupando toda clase de mieles. Se mueve en el lodo político, ya que ese es su habitat.
Antes de seguir, debo pedir excusas a los cuervos carroñeros por la insensata comparación que hice entre ellos y ese regordete hijo de vientre malo.
Pues bien, el gobierno le tiene al "lengua de máuser" y abogado del Diablo una gran escolta policial, no vaya a ser que un día el pueblo se lo encuentre mal puesto en una de esas calles del mundo y se lo coma con toda la saña y el rencor como se merece el maldito.
No importa que se envenene el que se lo coma, le haría un bien al país y sería elevado al nivel de “Héroe Nacional”. ¡Cómanselo, aunque vomiten!
Dije no me fijo en las faltas ortográficas cuando lo escrito sale del corazón de alguien que se siente impotente y que no puede hacer mas nada cuando se siente robado y que esos parrafitos con "olor a pueblo", son su única forma de expresar sus inconformidades, y los sentimientos de angustia e impotencia que bullen en lo mas profundo de sus entrañas.
No digo que admiro al que escriba con faltas ortográficas, no señor, lo que digo es que, tan pronto me doy cuenta del nivel de escolaridad de la persona que escribe, mi cerebro activa el sentido de la solidaridad y este último, sustituye al deseo de la crítica.
Es por eso que siento hasta placer obviando las faltas ortográficas venidas de personas con esas condiciones, porque quién las está cometiendo lo hace por ignorancia, y lo que está diciendo (con todo y sus faltas) le sale del corazón y su único afán es, decir lo que siente por dentro sobre las acciones corruptas que cometen contra el pueblo, esos asquerosos y corruptos asaltantes del poder.
Ladrones graduados y en pleno ejercicio del latrocinio de estado.
He aquí un comentario que extraje de Acento.com. El dueño del comentario al parecer, se refería al héroe de mis párrafos anteriores y a otro que se hace llamar discípulo del odiado personaje de la historia, y que juntos, han hecho una funesta, desastrosa e inmunda mutual para perjuicio de este batatal con luz al que solemos decirle país.
He aquí el comentario escrito en Acento.com, que motivó mis parrafitos anteriores:
".....tenemos que hacer como en Egigto todo el pueblo frente al palacio asta que se ballan los corructo y jusgarlo y los que sean culpable preso y quitarles es dinero y pagar la deuda que es esterna...."
Lo que sintió el dueño de ese comentario al momento de escribirlo, ¿no es lo mismo que ahora sienten decenas de miles de intelectuales en este país? ¡Si, o no?
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