miércoles, 18 de diciembre de 2013

CHÁCHARAS: PENDEJAITAS DE UN DICIEMBRE CUALQUIERA



Por Henry Osvaldo Tejeda
Hace un par de semanas, el colmado El Maestro el cual está situado en Cumayasa, una pequeña comunidad del Kilómetro 10 de la carretera La Romana San Pedro de Macorís, fue atracado por cuatro azarosos y viles ladrones que llegaron en dos motores, uno de ellos era una pasola.

La dueña del colmado, sabiendo lo que le esperaba si oponía resistencia a ser atracada, con toda su calma les dijo a los ladrones:
_ Estoy tranquila, solo díganme lo que debo hacer pero no me disparen.

Los cacos, que vieron cómo la doña se les puso la cosa tan fácil, cogieron la venta del día además del dinero de la venta de una lotería famosa que opera en el lugar, y se largaron, no dieron ni las gracias, es más, sin más ni más doblaron una esquina y se dirigieron directamente hacia la carretera rumbo a La Romana.

Luego de marcharse, la señora, a quien apodan La Morena, les cayó atrás en otro motor no para detenerlos, sino, para dar irformar sobre el robo a la policía del lugar.

 Hay que decir que, para salir de la comunidad, los cacos tenían necesariamente que pasar por el mismo frente del destacamento policial, cosa que hicieron con sólo dos o tres minutos de diferencia del momento en que Morena llegara al lugar con su querella.

Veamos la conversación entablada entre La Morena y el oficial del día:
_Mire agente, mi colmado acaba de ser atracado por cuatro ladrones que acaban de pasar por aquí.
_ A qué hora fue eso doña? Dijo el agente

_ Hace sólo como tres o cuatro minutos; iban en dos motores y uno de ellos es una pasola; van rumbo a La Romana.
_Ajá? Y cómo estaban vestidos? ¿De qué tamaño son?

_ Pero señor, mire usted, ahora mismo todavía están cerca de aquí, no pierda el tiempo, cáiganle atrás ahora que hay tiempo y atrápelos, o ¿no es para eso que ustedes tienen un vehículo aquí? -Le dijo Morena, ya con las orejas calientes por la pasividad del policía-

_ Si, tenemos vehículo señora pero, dígame usted, de qué color eran los cuatro ladrones? ¿Eran blancos, prietos y de pelo malo?


_ Me cago en Ceuta cojollo (dijo Morena ya con las orejas tan calientes que se podía asar una batata en ellas), es que usted piensa que yo tengo que ir detrás de ellos, preguntarles cómo se llaman, de dónde son y que dónde viven, para que usted pueda ir detrás de ellos?

_ Bueno doña, eso ta feo, esas gentes deben estar llegando a La Romana, eso ta ma'que jodón, lo siento, no podemos ayudarla por ahora, pero investigaremos la novedad y le diremos luego en qué quedamos con esa pendejá.

Morena, que ya no aguantaba más le respondió:
_ Mire policía del coñazo, buen asqueroso del carajo, váyase al mismo Diablo, sin servir, chupa cheque, tumba tabique, caga cocina; nariz de pata culeca, si usted no  sirve para policía váyase al mismo demonio y renuncie cacho'e pendejo. Lo que yo creo es que usted es cómplice de esos ladrones.

El policía abrió los ojazos como dos teteras de biberón y sólo atinó a decir:
¿Queeeeeeeeeeeeeeeé?
Luego de esto, le dio la espalda, cogió una escoba y se puso a barrer el cuartel. Colorín colarao..........

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