viernes, 4 de septiembre de 2015

CHACHARAS DE RETAZOS DEL DIA A DIA


Por Henry Osvaldo Tejeda


Yo pienso que el mundo se está volviendo cada día más loco, incomprensible y hasta idiota; hay gente a la que le falta ponerse un corrigiómetro en la boca, porque no mide lo que dice, y luego que la gente  le cae encima por sus comentarios, este toma a chiste lo que ha dicho. 

Hay otros que emiten sus comentarios conscientes de lo que dicen, y ni siquiera se inmutan cuando en la calle o en los diarios le mientan hasta a la madre que los parió.

Estuve leyendo algo que me dio tanta risa, que no pude evitar la salida de un leve ventarroncito desde el estómago. Debo aclarar que ese ventarroncito en se pareció a los vientos de Leonel Fernández porque al final, los de él se convirtieron puros follones, igualito a lo que pasó con los huracanes Danny y Érika y por qué no, también Danilo Medina.

Digo Danilo Medina (tambien pudiera llamarle "Tornado gourmet, especializado en degustar tiburones podridos) porque en su campaña electoral él voceaba con esa verborrea cansona con la que nos castigó por meses, que él iba a acabar con todo lo malo del país, incluyendo hasta el grajo.

Resulta que ahora, el Tornado Gopurmet lo que ha hecho es, dañar lo poco bueno que había, y empeorar lo malo que dejó Leonel (Casi todo). Son pues, tres fenómenos dañinos: dos huracanes y un tornado, que han defraudado al país al no llenar las expectativas que con ellos se crearon.

Hace días leí esta información: "Dice este señorito de blanca sotana, que las parejas que quieran pasar por el altar, deberán demostrar su virginidad".


Mire usted! Siiii, a usted mismo que está perdiendo su tiempo leyendo mis pendejadas, yo sí que me he reí cuando las vainas de ese obispo, no tanto por lo chusco del asunto, sino, al pensar en qué será de las parroquias que reciben una buena entrada de dinero por concepto de pendejadas como esas. A la quiebra irán todas.

Como en el mundo hay tantos inventores, regados en  patios, garajes, aceras, etc., estoy seguro de que aparecerá uno que otro que se invente un virgómetro, es decir, un dispositivo para medir si la mujer o el hombre, ya fueron desvirgados.  ¡Ofrézcome, carajo! jajajajaja

Debe ser un aparato muy exacto, porque hay hombres que, durante el noviazgo, le han "cogido prestado" a la novia un  "chin" de eso", por tanto, puede que haya pequeños desgarramientos casi imperceptibles tanto en el hombre como en la mujer.

Pero hay que ver el lado bueno del asunto, pues esa medida del obispo de Sevilla,  hará millonarios a muchos cirujanos estéticos, ya que las personas que los visitarán, específicamente mujeres que se han pasado la vida aterrizando en cualquier callejón o en tálamos de altura, pagarán hasta lo que no tienen para que les "arreglen" ciertos entuertos físicos, luego de haber hecho tantos desarreglos antes, o después de estar casado (a), que podrían arruinarles la vida y hacerles pasar una gran vergüenza en esa iglesia de Sevilla.

Me gustaría ser un operador de  virgómetros, no tanto por el trabajo Per Sé, sino, por el chiscito y el fututeo. jajajajaja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario