El juidero* que se armó en la casa de un chico, que cogió uno de varios fardos de billetes de un dinero que su padre tenía guardado en su clóset, producto de un préstamo que había tomado en un banco. El carajito**, escondió el dinero en una letrina para usarlo luego si el padre no notaba que le faltaba ese paquete de billetes.
A la semana, todo estaba aún normal, pero el muchacho se metió en miedo y se fue a la letrina pero por más esfuerzos que hacía no podía sacar el dinero del hoyo, por lo que decidió contarle a su madre lo que había hecho.
La doña se puso nerviosa, y a la velocidad con la que un político dominicano (Hoy senador), se robó miles de millones de pesos del erario, salio disparada a sacar el dinero de la letrina, y lo hizo, pero tanía ñeca*** por pipá.
La señora estaba desesperada, no quería que su esposo se diera cuenta de lo que había hecho su hijo, y para evitar que el dinero pudiera dañarse y no quedara hediondo a ñeca, se agenció una batea en la que lavó y estrujó cuidadosamente los billetes uno a uno.
Hecho esto, se compró varios paquetes de clips de los que se usan para agarrar la ropa colgada.Todavía nerviosa, pero un poco más aliviada de un posible "pre yeyo"**** puede leerlo como pre infarto), colgó cada billete en los cordeles del patio de la casa, pero como dice la gleba insurrecta cuando las cosas tienden a salir mal, "El Diablo nunca duerme", un vecino, lo vio todo.
El vecino, desde hace tiempo veía con ojos de lujuria a la señora, y sabía que su esposo viajaba y se tardaba hasta una semana en llegar a la casa, por lo que vio el momento de hacerle una jugada al esposo para alejarlo de la casa por un buen tiempo, fue a poner una denuncia a la policía.
Desde que el esposo de la señora llegó a la casa, fue detenido por la policía y llevado preso. En la investigación se demostró que todo había sido una maldad del vecino que, aparte de querer tener mucho tiempo para enamorar a la vecina, tampoco tenía clara la figura jurídica sobre "lavado de dinero".
El vecino, que no era más que un ñame con patas, creía que el lavado de dinero que condena la ley es el que la señora lavó en la batea, y en tal sentido hizo la denuncia. Al final, fue a él a quien dejaron preso. El esposo lo sometió por difamación e injuria.
En cuanto al carajito, todavía no se ha sanado de los "rebencazos"***** que le dio el pai.******
*Juidero......Corre corre, tumulto, agitación..
**Carajito ... -Despectivo- Jovenzuelo
***Por pipá ..En abundancia, mucho, demasiado
****Ñeca... .......Pupú, excremento..
*****Pre yeyoPalabra inventada por mi, para sustituir la palabra infarto.
****** Rebencazos..Tunda, pela...
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