viernes, 20 de mayo de 2016

EL CIANURO INYECTADO A LA CANDIDATURA DE JOSÉ REYES, NO HIZO EFECTO

Por Henry Osvaldo Tejeda
Independientemente del apoyo recibido por varios sectores de La Romana, el verdadero y gran crédito en estas elecciones municipales, son todas del Dr. Reyes, quien no le hizo caso a la sonrisa cínica y traidora del Judas del PLD, en la reunión aquella donde dizque, todos los problemas personales de la dirigencia quedaron supuestamente dirimidos, y que el partido quedó unido. 

¡Mentiras!, todos posaron sonrientes, pero en el fuero interno de los traidores no se apagó nunca la llama venenosa que por años, han acumulado en sus entrañas; un veneno injustificado contra ese gran hombre de este pueblo, un representante de los mejores valores morales de esta sociedad llamado José Reyes. 



 José no creyó nunca en eso, al contrario, se puso más esquivo que una guinea tuerta, y por eso fue que bajó la línea a su equipo de campaña de que los votos del triunfo, había que buscarlos en la acera del frente, porque él sabía que ese arrepentimiento tan brusco del judas peledeista no era sincero, además de que él, solo le interesaba la senaduría. 


José Reyes, así como Jesucristo, andaba con su Judas al lado
Una pregunta, ¿De dónde creen ustedes que el candidato del PRSC sacó tantos votos? ¿Tiene ese partido esa cantidad de votantes en este pueblo? ¡Jamás! En esa candidatura, fue que se vertió todo el poder del veneno de la traición, pero quedó corto, porque los buenos, fuimos más.
Eso se llama sabiduría y tacto político. Si José se hubiera quedado esperando los votos de ese traidor,  le hubiera pasado como a Felix Morla en Villa Hermosa, que se lo lambieron quizás por haberle creído, y al bajar la guardia.


José, un político que se las sabe todas, fruto de su experiencia de tantas décadas de labor política, y conociendo "al elemento", también salió riendo de esa famosa reunión, pero su sonrisa no fue de satisfacción por lo que escuchó ni por los abrazos que se dieron, sino, porque tuvo la sabiduría de darse cuenta de que, una persona que lo haya querido joder tanto durante tantos años, no iba a cambiar su maldad en cuestiones de horas; eso lo salvó.

 Ahora, José se erige como la persona ideal (el más aglutinador) para asumir  las riendas del PLD desde la prosidencia del mismo, solo así se evitaría el accionar de ese grupito de perros hueveros a los que desde ya, se les debe iniciar un juicio disciplinario para ser echados del partido como lo que son, unos traidores.

El Doctor José Reyes no se volverá a elegir, por tanto, su retiro definitivo de las calles, debe cambiarlo por el de gurú asesor y presidente del PLD, posición ésta a la que está obligado a asumir ni es que quiere evitarle una catástrofe a ese partido en el futuro. 

Pltuarco y Enrique no volverán jamás a ser lo que antes eran, pues, este último, ya con un futuro incierto en el PLD, no le perdonará que le haya reducido su liderazgo a casi cero, y Plutarco, no va a ceder el terreno ganado, entonces, quién mejor que José Reyes  para aglutinar y unificar las fuerzas del PLD, hoy divididas y dispersas?

En resumen, en este proceso se impuso la dignidad, la honestidad, el trabajo y el amor el pueblo. ¡Abajo los traidores! ¡El cianuro que le inyectaron a la candidatura de José Reyes, no hizo efecto!

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