Por Henry Osvaldo Tejeda
En un país donde se derrocha tanto dinero, donde se pierden tantos miles
de millones de pesos y dólares, que debieron ir a parar a los planes sociales
de los más pobres del país, pero que fueron desviados para cuentas bancarias de
los perversos políticos que ha parido este país en los años que llevaron como
república, es lo que trae consigo la miseria que, en cada diciembre, se pone de
manifiesto en toda su magnitud.
Pero eso no es casual, la miseria es creada, durante cuatro años, para
luego comprarla en dos meses: en mayo, para cambiarla por votos, y en cada
diciembre, para cambiarla por las famosas "cajitas navideñas" de
pura miseria, cajitas que, por su contenido, debieran llamarse "Las
cajitas de la burla y de la desfachatez", porque son entregadas de la
manera más burda e indolente; algunas veces, son lanzadas "a la
garata con puño"; eso parte el alma contemplarlo.
Ancianos, niños, mujeres enfermas, embarazadas, y hasta impedidos físicos tirados
en una acera ardiente dispuestos dejar el forro, o a matarse por una mierda de caja de esas.¡Abusadores!
Se pueden ver las grandes y tediosas filas de infelices que, entre
empujones y empujones, las malas palabras, los boches, y los macanazos de los
militares y policías, se pasan horas muertas debajo de un sol que les cocina los sesos, o un a guacero que le empapa la miseria y la hace más notoria; pero para ellos eso no importa porque están dispuestos a conseguir
un rato de comida, sin importarles que esos mismos que los hundieron en la pobreza, sean hoy quienes les estén ayudando a no morirse, y ya ni recuerdan que hubo veces en ese mismo año en
que, ni comieron una vez al día, y si comieron ese día, no sabían si comerían al otro. Ni por la cabeza les pasa que, esa miseria que los sancocha en vida, es causada
por esos mismos verdugos que ahora les están "regalando" un mierda de caja
navideña conteniendo menos de mil pesos en productos de mala calidad, sin darse cuenta de que les están regalando el dinero de sus propios impuestos.
No puedo seguir escribiendo sobre esta ignominiosa y abominable
situación del pueblo pobre, porque es tanto el asco que le tengo a estos malditos
corruptos y ladrones que, puedo perder la compostura y pasar estas jodías
navidades del carajo peor que todo el mundo, pero sí quiero decirle al pueblo
que no se desespere, porque sacar a estos delincuentes del poder, es solo
cuestión de tiempo, y que tengan por seguro que las van a pasar mal, pues
tendrán que pagar esta miseria y este atraso al que han llevado a este batatal
con luz. Deberían recordar que, los pueblos se tardan, pero nunca perdonan.
Henry
ResponderEliminarHenry osovardo totalmente de acuerdo con tu manifiesto sigue Vigente
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