EL PUEBLO NO SE COME LA HUMAREDA MEDIÁTICA DEL GOBIERNO

Por Henry Osvaldo Tejeda
Y sigue el gobierno creando bultos mediáticos esporádicos, con personajes polémicos y fantasiosos solo con la idea de crear una cortina de humo que, por lo menos, diluya un poco el tema de los grandes casos de corrupción pasados, y los que día a día salen a la luz pública. 

Pero tratar de borrar esos grandes robos al estado, como los sobornos de Odebrecht y la sobre valoración de la Puta Catalina, no hay forma de que el pueblo lo olvide, pues ese escándalo ha concitado no solo la atención de nuestro país, sino la del mundo, pero el gobierno cree que está logrando su cometido y pareciera que no se dan cuenta de que esa  es una tarea algo más que imposible, pues a nadie se le olvida que le roben de la forma tan descarada como lo hace este gobierno y sus funcionarios sin que tengan sanción alguna; el pueblo no puede olvidar algo que se refleja día a día en su calidad de vida, cada vez peor.

Por un lado, el gobierno se las arregla para crear bultos mediáticos tratando de echarle bruma a esos escándalos, pero por el otro, le saca dinero a los ministerios para pagarle a Odebrecht; él  mismos se hace la contra, y el pueblo se da cuenta pues ya todo se sabe, solo hay que abrir una red social y ahí se ve al gobierno puesto en evidencia, disminuyendo el presupuesto de unos ministerios para pagar a Odebrech, y para aumentar el presupuesto de otras oficinas de su conveniencia como la que dirige su esposa, la primera dama. 
Todo eso se difunde por las redes sociales, el pueblo lo sabe todo. Al paso que vamos este país que, aún es un becerro en materia de desarrollo,  jamás podrá llegar a ser un toro.

Joshua, al lado de su sponsor, Danilo Medina

Traer al tal Joshua, un farsante evangelista y predicador africano con características de brujo, un falso sanador de rencos, un timador, estafador y vividor de la fe cristiana, un falso profeta que fue traído no solo para hacer bulla mediática, sino también,  para "ungir" e higienizar la corrupción gubernamental. (Le quitó el título de "ungidor, al presidente lambón de la JCE).

El ungidor, presidente de la JCE

¡Vaya usted a ver!, ¿Higienizar qué? Para que eso ocurra, no basta la presencia del "brujo ungidor" que le saque la mugre a un gobierno que se maneja en un estiércol que cada día hiede más; lo que hace falta es una dosis de moral y honradez, que son los valores de los carece este gobierno.

El desesado nieto de Trujillo

Ahora le tocó venir al carajito ese, el nieto de Trujillo, un tipejo con cáscaras de maní en el cerebro, que ha cogido como plataforma para posicionarse en el gusto del pueblo "la gran obra de Trujillo", y cacareando las grandes bondades de su abuelo, un sátrapa y tirano de los más sanguinarios que registra la historia latinoamericana.

Es increíble, a lo que el gobierno quiere sacarle provecho mediático, en lugar de instruir al ministerio público para que someta a este pichón de sátrapa a la justicia por violar la Ley 5880 del año 1962, que prohíbe la exaltación no solo de Trujillo y su familia, sino también, de su régimen.
Craso error del palacio nacional si piensa que el pueblo está entretenido con estas vagabunderías y olvidando el motivo que lo tiene en la miseria. Hace falta algo más que un brujo africano y un pendejo desesado,  para que el país olvide los sobornos y las sobre valoraciones de Odebrecht, y cómo obtuvo esa empresa el contrato de la Puta  Catalina; tampoco se olvidará quién fue el que amañó la licitación para regalarle ese contrato a esa empresa mafiosa, habiendo otras que ofrecieron menor costo; tampoco olvidará el pueblo, a cambio de qué se otorgó ese contrato lesivo para el país, y para qué se usó el dinero.

Esa mafia en el contrato de las plantas de la Puta Catalina, el pueblo no la podría olvidar jamás, ni los robos de los terrenos del CEA, ni la muerte de Yuniol Ramírez, considerada como un crimen de estado porque el principal sospechoso de ser coautor del crimen es un ex alto funcionario del gobierno que trató supuestamente, de encubrir sus actos corruptos, pagando para echarle tierra al delito. Tampoco se olvidará el caso Corde, Tucanos, Oisoe, ¡Diablos!, no puedo seguir mencionando todos los casos de corrupción de este gobierno porque siento que me embarro con solo mencionarlos. Que le vaya bien al gobierno con sus cortinas de humo, porque es solo cuestión de tiempo que el rayo de la verdad, disperse esa ficticia humareda mediática.