sábado, 2 de diciembre de 2017

VIVENCIAS EN SAN JOSE DE OCOA: LAS VAINAS DE CASIANO TEJEDA ENTRE OTRAS COSAS

VIVENCIAS EN SAN JOSE DE OCOA: LAS VAINAS DE CASIANO TEJEDA ENTRE OTRAS COSASPor Henry Osvaldo Tejeda B.
Este es un personaje de los mejores de mi querido terruño; Casiano Tejeda, un hombre de bien, solidario y sobre todo, que lleva la jocosidad nata del ocoeño común.

No he publicado su cumpleaños porque en su perfil, él no da a conocer la fecha, parece que tiene ya tantos años, que no quiere ni que le pregunten ¿Cuántos años cumpliste, Casiano? (Risas) Yo visitaba mucho el colmado de este marchante cuando estaba ubicado en el Pueblo Abajo, frente al taller de Dumé Sierra. Un día de diciembre, pasé por el colmado a relajar un poco con Casiano. 

En el mostrador, había unos cuantos potes de esos anchos, en los que él ponía dulces de navidad, entre otros. Mientras hablábamos, yo tomé una que otra pasa, un dulcito, una gomita dulce, y creo que hasta una sola uva. ¡Ay, mi madre, para qué fue eso! Casiano, con su  picardía y su tigueraje innato, me vio comiendo un par de pasas y me dijo riéndose
_ Osvaldo, si tu has comprado algo de to'eso que ta en el mostrador, coge todos esos potes con to'y dulces navideños y llévatelos pa'tu casa, pa'que te los comas más tranquilo allá. (Risas)

Me preguntó si era que mi pensar era  quebrarle el negocio, y me reprochó que, cada vez que yo iba al colmado, le estaba haciendo un hoyo, y que yo lo tenía al borde de la ruina, por lo que me agradecía que no fuera tanto al colmado. (Risas). 

¡Ah! también me preguntó: 
_ Es que a ti no te gustan las verduras? ¡Mira, ahí hay muchas, come de eso tamibén! Me rellenó ese infierno, por un par de chucherías cuyo costo en esos tiempos, no pasaban de tres cheles. Todavía me sigue cobrando cuando cuando me ve. 
_ Osvaldo, y qué es lo que vamos a hacer con la cuentecita aquella? Es lo que me dice. Hasta en la liga de softbol donde jugábamos juntos me cobraba. ¡Ofrézcome! ¿Y será este hombre un árabe de Nizao? 

De eso hace más de 30 años, y cada vez que Casiano me ve entrar a su negocio (Ahora, ya mucho más grande), se pone chivo. Un día me dijo: 
_ Osvaldo, no mires tanto la mercancía, déjate de tanto relojear la venta, porque aquí no hay potes ni con pasas ni dulces de navidad, solo hay mercancía para vender al por mayor, pero tu eres tan mañoso que te atreves a coger un saco de cien libras y echártelo al hombro, pero si me le pones la mano a uno de esos sacos de azúcar o de arroz, o a alguna caja de bacalao, te llevo de to'el alto a la policía, y hago que te tranquen por lo menos, hasta que pasen las pascuas. 
Ya yo no tenía tripas para reírme, pero luego se calmó, y seguimos relajando mientras Trifina, ¡Ay, mi adorada "Trifa" (epd), se reía a todo dar, pues ella sabía la gran amistad mía con Casiano y con ella misma. 
A propósito de Casiano y Trifina, siempre nos juntábamos en las fiestas familiares que hacía Tonino Isa (epd) en su casa, donde asistía un grupito de viejos que no tenían otra cosa qué hacer de noche; yo era apenas un adolescente pero Tonino me quería como a un hijo, y no dejaba de invitarme; si a las nueve de la noche yo no aparecía en su casa, él iba a mi casa a buscarme.

Entre los miembros de ese grupo al cual bauticé como Los bebe y come, estaban: William Read (epd) y su esposa, Teddy Isa y su esposa Fefita; Darío Read (epd), Juan Anibal Medina (Este iba ocasionalmente), Casiano y Trifina (epd). 

En una que otra ocasión llegué a ver a Lilita Tejeda (epd) que no era muy canero; iba también Augusto Socías, un famoso odontólogo capitaleño que estaba casado con una hija de Doña Fe (La vieja Fe, como le decíamos) que iba todos los fin de semana a Ocoa. 

Asistía también, mi querido y recordado Tony Isa (epd), entre otros de los que se me ha difuminado el nombre en mi disco duro, por la bruma del tiempo; estoy hablando de la década de los setenta. Eran unas tertulias muy sanas y de buena camaradería, en las que yo cantaba, también cantaba Celia lo hacía pues tocaba la guitarra. Ella era a la sazón, la esposa de Tonino. 

El grupo de Los Bebe y Come, se hacía más numeroso en tiempos de navidad, porque este invitaba a varias personas más que iban con sus hijos, y asistía casi toda la familia de Tonino, incluyendo a los padres de este (epd), entre ellas: Joselyn, Ruddy (epd), Fernando y su esposa Mildred Ortíz; Tito Ortíz, Henry Martínez,  Vanessa y Dennis Sajiún; en fin, esa casa se ponía full de invitados a los aguinaldos navideños.

Recuerdo que, Tonino, se ponía un Poncho mexicano y un gran sombrero, y Celia, su esposa, organizaba una rondalla para cantar villancicos navideños, y ensayábamos una sola vez para la fiesta. 
Entre los miembros de esa improvisada rondalla estaban: las hermanas Marú, Zaidin y Teresa Angélica; Willy Read, Mirna, Melvin Martínez, Liliana Read, Eliana Martínez, Ameriquín Martínez, Sara Martínez, Món Read (Casi todos muy niños aún), más los hijos de los hermanos (as) de Tonino.

Esas fiestas, navideñas en la casa de mi gran amigo y mi patrocinador musical Tonino Isa, son inolvidables. Lo de patrocinador, es porque este gran hombre, fue quien me ayudó a formar mi primer grupo de música bailable; compraba todo lo que yo le decía, y a veces, él mismo buscaba en los clasificados instrumentos para comprárlos: un órgano, una guitarra, una batería completa, amplificación, etc. 

Mi primera guitarra, me la compró él, costó 40 pesos que en ese tiempo, era mucho dinero (Yo ganaba 8 pesos mensuales en la banda de música). ¿Cómo olvidar a un ser tan desprendido como Tonino Isa? 

Por último debo decir que, para la época, los Isa adquirieron a Rancho Francisco y el grupo Alpha 70, nuestro grupo, era el que más fiestas amenizaba en el lugar porque Tonino, siempre nos contrataba. 

Empecé estos párrafos como un relajo con las pendejadas de Casiano, y vean cómo se  transformó en bellos recuerdos que jamás podré olvidar, porque de ellos, dependieron muchas cosas que le dieron un toque especial a mi vida.



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