COOPERATIVAS AGRARIAS PARA CONDENADOS A LARGAS PENAS

Por Henry Osvaldo Tejeda
Hace varios años, se me ocurrió la idea, y lo escribí, de que los reclusos condenados  a largas penas de prisión, deberían ser puestos a trabajar la tierra organizados en cooperativas regionales, para su provecho personal; que una parte de los beneficios obtenidos con la venta de los productos cosechados, vaya a parar a una cuenta de su cooperativa, que sería administrada por un personal calificado y serio, si es posible, no militar ni policial.

Dije que, el dinero, debería írsele entregando en pequeñas partidas siempre de acuerdo a sus necesidades más perentorias, y que la otra parte se quedara en un fondo para luego serle entregado al término de la pena. Creo que esto los pondría a pensar en hacerse de un pequeño negocio para emprender una nueva vida. 

No hice un plan con todas las de la ley, pues solo me limité a plantear la idea y de lo beneficioso que sería para esos miles de reclusos que lo único que tienen en la vida, es el  cielo como techo, y el recinto  cuadrado de una celda como vivienda.

Hoy, un joven político del PLD, que aspira a la presidencia del país, que dicho sea de paso, no creo en él por farsante y apoyador de las dañinas ejecutorias de su gobierno, que obvia sus actos de corrupción, y por querer llevar dos estatus de vida como son: las de ser honrado, honesto y predicador evangélico, y a la vez peledeista, algo que, mi modo de ver, esto es imposible además de inmoral por lo que ya sabemos de todos lo sinónimos que tiene la palabra peledeismo. 

Pues bien, este político se destapa hoy con la misma idea, y ya sabemos todo lo que han dicho y hecho los dos peledeistas que han sido presidentes del país, y lo que en realidad hicieron. Él, tampoco ha hecho un plan acabado, solo lanzó la idea como tema de campaña para posicionarse.  

Dije  aquella vez que, es el mismo estado quien debería facilitarle los terrenos a los reclusos para esta tarea, y  sin costo alguno, que se viera como si fuera otro plan del gobierno para mejorar las cárceles del país, en los que nada les cobran a los reclusos.
Vi un comentario de un ex legislador que, al parecer, se opone a eso por lo que dijo; (cito) “La pena de “trabajos públicos” ha sido proscrita en las legislaciones modernas y democráticas. En un Estado de derecho son inconcebibles, pues atentan contra la dignidad humana".

Más papista que el papa no pudo haber sido. La pena de muerte,se aplica en se aplica en sociedades super desarrolladas como USA y otras del mundo, y esta pena, no solo atenta contra la dignidad humana, sino, contra la vida misma, y solo en Asia, esta se aplica en 27 países. Por tanto, para qué hablar de “legislaciones avanzadas”, si lo que se busca con enviar a los condenados atrabajar la tierra, es algo que redundaría no solo en su beneficio económico, sino, mental? 

 Estoy de acuerdo en que todo el que tenga una larga pena por delitos graves, sea puesto a trabajar en los campos a manera de cooperativa para ganarse la vida mientras se cumple una larga pena, y  no se puede considerar un trabajo público forzado porque el mismo, redunda en su propio beneficio. Pero si le quieren llamar forzado, qué carajo importa, de todas formas es un delincuente que le hizo daño a la sociedad, y que está pagando una condena, y que se le está tratando de hacerlo un ser humano de provecho. 

Si no fui el primero, al menos fui uno de los que primero habló de crear el sistema de poner a los presos a trabajar la tierra para su propio beneficio, y para mantenerlos haciendo algo productivo, tanto para él como para el país. 

Los grandes asesinos y narcotraficantes dominicanos, tampoco los rateros, tendrían la mente ocupada en algo que los beneficiaría a ellos mismos, y no pasarse toda una vida encerrados planificando fechorías contra la sociedad, cosa que estamos viendo aún ellos estando  presos.
 Tendrían su mente ocupada en algo, y es muy probable que una gran parte de los que cumplan su pena, se dediquen a seguir con el trabajo sano y productivo, amén de que, también sabrán lo que es ganarse la vida trabajando, y no de la manera tan fácil como lo hicieron en el pasado dañando a la sociedad y que los llevó a cumplir largas condenas de encierro.

Aquí, se condenan a los delincuentes a la pena de comer y dormir por un tiempo, y  este pobre pueblo no soporta el peso económico de miles de hombres y mujeres sin que se obtenga un beneficio, tanto para ellos, como para la misma sociedad; yo lo veo como un premio a sus fechorías. ¿Encerrarlos por años solo para comer y dormir? No señor, que se fajen a ganarse la vida, y no a dañar a los demás.