CHÁCHARAS: LA ZAFRA DE LAS INAUGURACIONES

PRIMERA EXALTACIÓN
Por Henry Osvaldo Tejeda Báez 
Se ha sabido que el gobierno dominicano, abrirá una gran zafra de inauguraciones en todo el país en las que se exaltarán a las grandes figuras del berenjenismo histórico. Se tomará en cuenta la trayectoria política del homenajeado y sus aportes al país, y como es una zafra, las inauguraciones durarán varias semanas, pero hasta el momento solo se ha dado a conocer una de las siete figuras que serán tomadas en cuenta para ser reconocidas con el develamiento de una estatua a su nombre. 

La primera de las exaltaciones se hará en San Juan, cuna del que una vez fuera un paupérrimo y descascarado ayudante de sastrería, colmadero de patas por el suelo que calzaba unas maltrechas chancletas de goma de camión amarrada con fibras de pámpano de mata de plátanos, o con una soga de cabuya; tenía además, los dedos llenos de niguas, adquiridos en las pocilgas y los criaderos de puercos. 

Luego de dependiente de colmado, ascendió a ayudante de carnicero, para llegar luego a ser un honesto, honrado y serio ingeniero constructor, no sin antes darle un tumbe a la señora que le alquiló un cuarto para que no durmiera en la calle.  Su seriedad y su honradez, le sirvieron de plataforma para llegar a lo que es hoy, un senador multimillonario que será exaltado al salón de la fama del berenjenismo histórico, por ser catalogado uno de los mejores economistas del país, quien con solo su talento y unos dientazos de piraña hambrienta se comió medio país, y parte de otros de América Latina en solo unos cuantos años, y hoy ostenta el título y el mérito de ser uno de los mejores desfalcadores de erarios de las américas y de haberse hecho  multimillonario en un santiamén de manera rápida y fácil. 

El exaltado, tendrá una mención especial en el renglón de "saber nadar y guardar la ropa", teniendo la sabiduría de traicionar y aliarse al mismo tiempo  a dos compañeritos, hoy enemigos entre sí, y quedar bien con ambos. Le fue tan bien en esa aventura que, pudo conseguir lo que desde hacía tiempo venía buscando; un paradisíaco e impune lugar llamado precisamente, "No Ha Lugar" donde por fin va a poder disfrutar de la gran fortuna que tan honestamente y con tanto sudor se ha ganado, aunque sentirá de por vida el repudio del pueblo hasta que aparezca alguien que sirva,  y que lo mande a dar con sus huesos a Najayo. Mientras tanto, solo hay que decir el viejo refrán: "Al que Dios se lo dio, San Juan de la Maguana".

Hay que decir que la suerte también lo ayudó, porque fue adoptado por un  faraón que, aunque desacreditado, tuvo un buen  renombre,  a quien las malas lenguas han catalogado como un salteador al estilo del famoso ladrón de leyenda Ali Baba, que tenía el don de adormecer a la gente cuando hablaba en público y que para acabarlas de amolar, se hizo llamar dizque, El León. La puerta de la cueva del Ali Baba original se abría cuando este le decía las palabras, ¡Ábrete Sésamo! Las puertas del Alí Baba de postalita se abren cuando este dice, ¡Ábrete Funrobe!