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| Periodista Julio Perelló |
Por: Julio Perelló (Periodista)
La Romana, República Dominicana.
Martina Encarnación, mujer, madre, esposa. De ejercicio laboral, abogada, en la mañana del viernes 10 de junio, en lugar de hacer sonar con sus manos el timbre de la campana en su habitual trabajo en el TRIBUNAL DE JUSTICIA, ya sea para dar por iniciada o cerrada la audiencia, ó en el mayor de los casos llamar al orden, hizo sonar con sus manos par de bofetones en la cara del indolente, que se hace llamar periodista, José Silvestre.
Martina Encarnación perdió su estilo ecuánime de mujer que siempre le ha caracterizado ante la ira y la propia impotencia de ver cristalizados sus anhelos de que la JUSTICIA HICIERA JUSTICIA ante la descargas de insultos, acusaciones que ha venido recibiendo de parte de el denominado periodista DEL DIABLO.
Ver y sentir en su alma que en dieciseis ocasiones se han visto tronchados sus deseos de que se conozca el fondo de la audiencia, ante el cúmulo de patrañas y artimañas con que se ha venido desarrollando esta acción por parte del imputado y sus abogados.
Le tronó par de bofetadas al hombre o al miserable que de un tiempo a esta parte, sin contemplaciones ha venido dañando honras y moral, cuando no es complacido en sus desmedidos e interesados planes.
Esto, obviamente no debió suceder, para unos, para otros tocó fondo y otros, defendió su honor manchado, así como también de su familia. Sin pretender justificar una acción de esa naturaleza hay momentos en que el ser humano, por más pasivo que sea. llega a un extremo donde la impotencia hace mella en el sentimiento.
¿ Por qué tantas vueltas a un caso que bien se hubiese resuelto en dos o tres audiencias?.Lo que a nuestro juicio es y es el sentir de la mayoría de los que hacemos vida en la comunicación y gran parte de este pueblo, es que el imputado carece de los elementos probatorios para presentarlos en ese escenario, no importa en cual sala ni tribunal del país y como recurso apela a darle largas al asunto y pretender provocar que el demandante, José Polanco abandone el caso por cansancio, desidia, que es lo mismo a falta de interés.
No es posible 16 reenvíos. Cuando por casos de difamación e injuria apenas han necesitado menos de cinco audiencias. Ejemplos..Hernani Salazar vs Vincho Castillo y en La Romana el caso de Tony Adames vs la doctora Testamark. Y se hizo justicia, como ellos procuraban.
Este como otros casos ameritan que en la revisión, para su modificación del CÓDIGO PENAL, se imponga el límite de las audiencias, para que la búsqueda de justicia no se convierta en injusticia.
Qué hace ese individuo que no presenta las pruebas que posee?.Pruebas que según él harán cambiar el curso de este caso.
Pero también es justo necesario mencionar que quienes conocemos a ese sujeto, sabemos que de cien palabras que expresa, noventa y ocho se corresponden a la mentira. Por lo menos diganmelo a mí, que he sido objeto de sus perversidades en todos los órdenes.
El circo debe terminar su función. El juez tiene que casarse con la historia y de esta forma el romanense no siga siendo testigo de este amargo show mediático, sobre todo del imputado, que cuál asno salvaje tirando patadas y mordiscos, se aloca al ver un micrófono y cámaras de televisión y continuar su desbocada obra de acciones dañinas como si tuviese un encargo del mismo demonio..
Martina Encarnación perdió su estilo ecuánime de mujer que siempre le ha caracterizado ante la ira y la propia impotencia de ver cristalizados sus anhelos de que la JUSTICIA HICIERA JUSTICIA ante la descargas de insultos, acusaciones que ha venido recibiendo de parte de el denominado periodista DEL DIABLO.
Ver y sentir en su alma que en dieciseis ocasiones se han visto tronchados sus deseos de que se conozca el fondo de la audiencia, ante el cúmulo de patrañas y artimañas con que se ha venido desarrollando esta acción por parte del imputado y sus abogados.
Le tronó par de bofetadas al hombre o al miserable que de un tiempo a esta parte, sin contemplaciones ha venido dañando honras y moral, cuando no es complacido en sus desmedidos e interesados planes.
Esto, obviamente no debió suceder, para unos, para otros tocó fondo y otros, defendió su honor manchado, así como también de su familia. Sin pretender justificar una acción de esa naturaleza hay momentos en que el ser humano, por más pasivo que sea. llega a un extremo donde la impotencia hace mella en el sentimiento.
¿ Por qué tantas vueltas a un caso que bien se hubiese resuelto en dos o tres audiencias?.Lo que a nuestro juicio es y es el sentir de la mayoría de los que hacemos vida en la comunicación y gran parte de este pueblo, es que el imputado carece de los elementos probatorios para presentarlos en ese escenario, no importa en cual sala ni tribunal del país y como recurso apela a darle largas al asunto y pretender provocar que el demandante, José Polanco abandone el caso por cansancio, desidia, que es lo mismo a falta de interés.
No es posible 16 reenvíos. Cuando por casos de difamación e injuria apenas han necesitado menos de cinco audiencias. Ejemplos..Hernani Salazar vs Vincho Castillo y en La Romana el caso de Tony Adames vs la doctora Testamark. Y se hizo justicia, como ellos procuraban.
Este como otros casos ameritan que en la revisión, para su modificación del CÓDIGO PENAL, se imponga el límite de las audiencias, para que la búsqueda de justicia no se convierta en injusticia.
Qué hace ese individuo que no presenta las pruebas que posee?.Pruebas que según él harán cambiar el curso de este caso.
Pero también es justo necesario mencionar que quienes conocemos a ese sujeto, sabemos que de cien palabras que expresa, noventa y ocho se corresponden a la mentira. Por lo menos diganmelo a mí, que he sido objeto de sus perversidades en todos los órdenes.
El circo debe terminar su función. El juez tiene que casarse con la historia y de esta forma el romanense no siga siendo testigo de este amargo show mediático, sobre todo del imputado, que cuál asno salvaje tirando patadas y mordiscos, se aloca al ver un micrófono y cámaras de televisión y continuar su desbocada obra de acciones dañinas como si tuviese un encargo del mismo demonio..
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