sábado, 24 de noviembre de 2012

Chácharas: vainas que están por cambiar en este batatal con luz llamado país


Bueno amigos, las cosas en este país se están poniendo color tusa de maíz sucia, en el rincón de una letrina. Unos dicen que si para poder comernos un huevo, vamos a tener que "ponerlo".

Ya no es Leonel el que anda por las nubes de cumbre en cumbre, ahora son los precios de la comida y de todos los productos que se comercializan en el país. ya una libra de mierda (salami) cuesta a un  cojón de cuartos y ya que hablé de tusas, vamos a tener que comprar sacos de tusas por ser mucho más baratas y como dice el pueblo, la tusa peina, limpia y "arrasca", cosa que no hace el papel sanitario además de ser tan caro.

¿Pasta dental? ¡Chaaaachooo! Habrá que meterse el dedo gordo de la mano "untao" de jabón de cuaba para lavarse la boca.
¿Palillos para limpiar los dientes? ¡Chachoooo viejo! Tendremos que hacer lo mismo que hacen en los campos, quitarle una "estilla" (astilla) a una tabla de la cocina, o de la "enramá" y hacer la limpieza de los residuos en los dientes.

La lonchera de la merienda de los niños de clase media que, antes contenía: queso, galletitas, malta, entre otras cositas, tendrá que sufrir una baja considerable, ahora la madre le pondrá un "añuga perro" con un agua de azúcar y la foto de un bizcochito, para que no pierda la costumbre.

¿Ir a una pizzería? jajajajaja, pero es que "tamo loco". Habrá que irse a una fritura que también venda yanikekes, decirle al friturero que nos prepare un yanikeke gigante y que le eche Pica pica, trocitos de bofe, trocitos de "jociquitos", pichirrí "majao", rueditas de mierda (salami) para que le dé el toque de sabor dominicano y,  si hay mondongo a medio cocinar mucho mejor, porque aún le queda el "vajo" (vaho) a mierda natural.

Pero como yo no voy a morirme "a destiempo", prefiero poner en práctica una mejor dieta libre de carbohidratos, no parecerme al dominicano común.
Dice un amigo mío que si usted va a cualquier país del mundo, y se encuentra con un hombre vomitando espaguetis, rueditas de salami, y cascaritas de tomate, arroz y Pica Pica, está usted ante un dominicano, porque la costumbre de los vales de este país, es comer porquerías, porque lo importante es estar "jarto".
Por eso me quiero diferenciar del dominicano común, no me voy a joder con tanta "sica cociná".

Todo lo que coma yo de ahora en adelante será virtual. Me voy a buscar los mejores manjares por Internet, elijo el más rico y saludable, los copio y los pego en el disco duro de mi computadora; cuando tenga hambre, prendo la PC, abro la imagen del plato de comida gourmet, lo pongo en pantalla completa.

Como a los 15 minutos de estar extasiado "haciendo cocote" con el plato, me paro, tomo agua, luego un café, enciendo un cigarrillo y, si la comida tenia mucha fibra, busco un palillo o un trozo de hilo dental, pero como estos dos últimos productos no estarán al alcance de mis posibilidades, le tendré que arrancar una "estilla" a la primera tabla que aparezca (o la quito del palo del "suape"), luego, como sé que a las doce del día se va la luz, me pongo unas chancletas Samurai y me siento en el patio a reposar la "jartura", escuchando el merengue del Conjunto Quisqueya, "Que bueno ta ete país".

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