Henry Osvaldo Tejeda Báez
El alcalde de La Romana, se fue a Nueva York dizque invitado por la comunidad romanense en esa urbe. Según el alcalde, el motivo del viaje era para asistir a un reconocimiento que le harían a él, donde le iban a entregar un pergamino, pero todo era una burda mentira.
En realidad el evento era para hacerles reconocimientos a varias personas de la comunidad romanense residentes en Nueva York, entre los estaba el maestro Lebrón, UN reconocido músico de La Romana .
EL HIELO
El alcalde se apareció en la fiesta con una recua de personas No invitadas, sentándose en una mesa cualquiera del lugar al percibir que nadie le hizo caso y que su presencia allí sabia a lo mismo que sabe una tayota sin sal, a nada.
Fue prácticamente ignorado. Fue lo que me contaron.
Mediante una llamada telefónica a La Romana (recibida la misma noche de la fiesta), hecha por uno de los organizadores del evento, se supo que el alcalde no fue invitado a ese evento y mucho menos, que iba a ser reconocido. según dijo que llamó, "si ese hombre dijo eso, le habló mentiras a ustedes". Fueron sus palabras.
El que llamó, alertó a la comunidad de La Romana en el sentido de que, si el alcalde dijo viajaría a Nueva York porque lo habían invitado para hacerle un reconocimiento, esa mentira fue con el único pretexto de justificar los gastos de viaje y dieta de él y de la nutrida recua que le acompañaron.
De nuevo la pregunta ¿dónde estaban los regidores romanenses? ¿No deben ellos tener constancia documentadas de las actividades donde el alcalde usará dineros del pueblo?
No sé pa'qué pregunto, si en su mayoría son pin pún.
Ninguno coge cabeza, ni el alcalde, ni los regidores.
¡¡YO QUIERO OTRO!! ¡¡LA ROMANA QUIERE OTRO!!
Ahí tienen al otro
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