Los comentarios que día a día
escucho en la calle, en la radio, en la televisión y en los hogares me dicen
que la imagen del Dr. Reyes está por las nubes, aunque eso puede variar si no
se anda con pie de plomo. Creo que esta vez, la dirección de campaña no debe
dejarle nada al azar pues ya sabemos que el tamiz político de La
Romana, tiene hoyos por donde se cuelan impurezas.
Esa simpatía ha ido en
aumento, y más aún después de lo que ha pasado en este pueblo. La gente que fue
engañada en su buena fe, se ha dado cuenta de que no debieron nunca dejar “camino
real por vereda”; eso le costó perder los sanos servicios este buen hombre.
Los que lo traicionaron en el
2010, están hoy arrepentidos aunque con un ojo menos, porque jugaron a quedarse
tuertos con tal de ver ciego a otros, es decir, ver fuera del ayuntamiento a la
gente que rodeó al Dr. Reyes durante su administración, y se les dio, pero se
llevaron a José en la ola.
Hoy, ellos mismos están hoy sufriendo
las consecuencias de su maldad. No les importó el daño que le hicieron a La Romana y a José Reyes, pero este último,
ya los perdonó, es más, nunca les guardó rencor.
Ahora, están dispuestos a
volver al redil como otros cientos de romanenses que fueron engañados, al
creer en un proyecto que desde que nació, se cayó muerto, pues se
"jartaron" tanto de chocolate
que terminó matándolos el Cacao. Hoy quieren a José Reyes de nuevo.
¡Bienvenidos sean!
En vista de lo variopinta de
las fuerzas que querría votar por José en el 2016, quiero hacerle una
sugerencia a los que han de dirigir el proyecto que busca llevar al Dr. Reyes a
la alcaldía, ahí les va.
Traten por todos los medios de
ser comedidos en el uso de los colores y emblemas del partido de gobierno,
porque hay gente (verbigracia, yo mismo) que admiran desde lejos al candidato de
ese proyecto, pero que no soportan ver ni en sueños el color morado mezclado con una estrella
amarilla, eso lo ve el pueblo como (lo diré amortiguado) sinónimo de
"malas artes”.
Muchos pensarían votar por el Dr. Reyes, pero
se alejarían solo de pensar que están votando por un partido al que odian. Como
yo hay cientos, y son precisamente esos cientos (o, miles) que harán falta para
llevar a José Reyes a la alcaldía.
Hay que recordar que, la
diferencia de votos en las elecciones pasadas entre el candidato que ganó y el
Dr. Reyes, fue apenas de algo más de mil votos.
¡Despolitícenlo, porque ese
proyecto es del pueblo!
Todos saben el partido que
aúpa esa candidatura y conocen de sobra el origen político del candidato,
entonces, ¿para qué llover sobre mojado sabiendo que esas cosas más que bién, puede hacer daño? No es que el candidato o sus sguidores del partido se sientan bien viendo sus emblemas, no señor, es hacer una campaña distinta a la acostumbrada.
Es la decencia, la honestidad
y el trabajo serio lo que la gente quiere y eso es lo que ven en el Doctor José
Reyes. ¡Caminen con pie de plomo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario