domingo, 16 de febrero de 2014

Vivencias en San José de Ocoa: los velorios y mis recomendaciones para cuando yo esterique las patas

Por Henry Osvaldo Tejeda
Algunos de mis mis deseos para cuando “cuelgue los tenis” 
No es que yo sea un irrespetuoso de los muertos, pero señores, hay que buscar la forma de agilizar las caravanas que van hacia el cementerio a enterrar a la gente que acaba de irse pa'l otro lado bien muertecita. ¿Por qué tiene que ir tan lenta si ya se jodió el protagonista?
A los que les ha pasado, sabrán lo fastidioso que es cuando uno sale a hacer una diligencia urgente con el tiempo en contra, con un sol "calienta verijas" y “quema calvas", y que además de eso, se encuentre uno en medio de un tapón causado por una caravana que va a enterrar a uno que ya guindó los tenis? ¡No me joda nadie ombe, eso no es justo!
No importa si el muerto era muy buena persona, es que eso es un fastidio, y peor aún, si era un azaroso muy mala gente porque entonces el fastidio será doble ya que el tipo jodió demasiado la paciencia estando vivo y sigue jodiéndola después de muerto entorpeciendo el tránsito y causando tapones al paso de su tiesa humanidad.

Cuando yo firme con Los Orioles, que no me anden paseando por las calles creando tapones, y que en lugar de un carro que corra a solo diez  kilómetros  por  hora, que vayan donde algún amigo mío, que son miles, y le pidan prestado un carro deportivo de esos que corren como los de  los funcionarios del gobierno cuando les descubren un robo, para que me lleven al cementerio "en bola de humo", cosa de que, cuando el resto de los asistentes al sepelio lleguen  al cementerio el zacatecas les diga que ya el paquete está "enterraíto" desde hace mucho rato así no les      quedará más remedio que devolverse y no se joderá más con el muerto.
No quiero ningunos nueve días de “rezaitos”, ¿pa´qué rezaítos, acaso me va eso a revivir? No ombe, yo no creo en esa pendejá, pues, si no creí mientras estuve vivo mucho menos después de muerto. ¡Ah!, y antes de que se me olvide, quiero que pongan una foto en el frente del vehículo fúnebre, no importa si es en un burro, que se lo pongan en el frente. Sé bien que, los que tienen jodidos al país se llenarán la boca al decir: "Por fin, ya estericó las patas ese maldito revoltoso que tanto criticaba al gobierno". Pero eso ni me va ni me viene porque no los estaré viendo ni escuchando, además, de la boca de quien saldrá eso, me da un pito.

 Decía que, no quiero velatorio para mis despojos, pero me daría pena no evitar que se formen los coros acostumbrados en los que,los cuentos "coloraos" están a la orden de la noche. Pero no quiero velatorio, no voy a darles la oportunidad a los familiares de aquellos muertos que, mientras eran velados, nosotros nos las pasábamos cherchando y haciéndoles ojos bonitos a las chicas, y robándoles besitos a las novias.

Los pésames, los pueden enviar por correo electrónico a la familia, o que le den diez pesos a un carajito para que él vaya a darlo de parte de ellos, así se evitarán las molestias de ir a la casa a decir el cliché de siempre "le acompaño en sus sentimientos; conformidad fulano, porque por ahí vamos todos". Esas son las palabritas que más me encojan de la Bolita del Mundo, pero así, no van a tener que hacer el esfuerzo de poner esa cara de idiota compungido, dizque tratando de secar una lagrimita que ni por asomo aparecerá en esa cara de jagua"arrugá" que pone la gente cuando da un pésame. ¡Gente bultera! Pero hay unos tigueres que se aprovechan de la situación, cuando el o la difunta tiene una que otra hija buena moza; le dan el pésame como si estuvieran  bailando un bolero bien pegaíto, en un solo mosaico. Yo nó hice eso. ¿..?


 Al único que se le puede creer que de verdad lo que siente, es al que yo le debía algunos chelitos, ya sea el dueño del colmado, la dueña de la fritura de la esquina que me fio dos o tres "jarturas" de frituras mientras venía de alguna juerga. Otra cosa, sobre el pésame, si es su gusto, puede enviar un mensaje  por el celular desde cualquier lugar donde usted esté, ya sea desde un bar, una reunión o metido en un motel de "arremangándose" unos tragos con una "chapiadora de esas culonas de silicona  (o no muy culona, da lo mismo), me refiero de las esas mujeres de barrio llamadas "Desbarata guachiman" que son las que regularmente se acuestan con los tígueres; las llmadas chapiadoras, son las que usan los millonarios. En fin, no importa, envíe el pésame a mi casa por cualquiera de esas vías.

El mensaje llegará y será visto por unos llorosos ojos, aunque Ud. lo haya escrito riéndose a carcajadas y hasta puede que lo haya escrito usted pensando en todas las pendejadas malas o buenas que de  se le ocurra,  para el  caso no  me importaría porque mi "alma"  ya estará "por allá arriba" buscando en el purgatorio la dirección de Balaguer para cobrarle ciertas "vainitas" que tenemos pendientes desde sus primeros doce años de gobierno, y también buscando al viejo  profesor Juan Bosch para contarle unos cuantos chismecitos del "más acá"; ya le estoy viendo la cara de asesino que pondrá.
 No me importa que me digan calié, lo que está pasando en este país hay que "fututearlo"  también en "el Más Allá", cosa de que cuando estos Capones, Dillingers, Guettis y Fujimoris  lleguen por esos predios, sepan que si no los metieron presos aquí en el "Más Acá", los manden a la justicia de allá. Pero antes, creo que deben asegurarse de que el procurador Fiscal de allá arriba no sea ni Domínguez Brito ni un tal Yanalán, porque entonces, estaríamos en lo mismo.


En Ocoa, nos íbamos a los velorios un poco tarde, porque así ya no teníamos que ayudar a cargar ni abrir las sillas y ya todo el público estaría presente, es decir, las muchachonas y los narradores de cuentos "coloraos”  ya estaban todos ubicados en los rincones más apartados de la casa o del patio. Al prohibir mi velatorio, no le daré chance a que traten de vengarse de mi riéndose mientras yo estoy de lo mas feo,  tieso y serio metido en una caja. No señor, cero velatorio, que se vayan a cherchar a los colmadodones esos vagos y "aprovechaos"

Como la gente es tan "averiguá"(así le dicen en La Romana a la gente que lo pregunta todo), y más cuando se muere alguien, dejaré dicho que saquen de la casa a
 to'el que le dé un ataque de histeria, por lo que desde ahora estoy prohibiendo la entrada a mi casa a todo el que sea miembro de una iglesia Pentecostal por lo bullosos y alborotadores que son, no venga a ser que empiecen a decir unas vainas raras de esas que vocean cuando se montan y que hablan en unos idiomas que ellos mismos inventan y que ni siquiera saben lo que están diciendo. No, no, que se vayan a tirar sus brincos y a hablar pendejadas raras "pa'otro lao".  Debo decir que respeto a los evangélicos, pero no me gusta esa forma de actuar de los pentecostales, cuando están "en salsa y muy revoltiaos", porque se parecen a los ritos del Vudú haitiano.

No creo en eso de que voy para otra vida pero, por si las moscas, dejaré dicho que dentro del ataúd me pongan algunos bártulos como: un bate de aluminio, para caerle a batazos a un calié de la Era de Trujillo que había en Ocoa, apodado Minguito; Una banderola que diga: "Balaguer maldito, muñequito de papel", "Balaguer, enano, hijo’e puta, te  quieren 
ver allá abajo", no te conformaste con morirte en tu cama, sino, que nos dejaste un maldito regalo que le ha costado la hasta la decencia al país.

Dejaré dicho que me echen un "Peo Químico" dentro de la caja para jondearle la mitad al famoso Cardenal (El mismo que dijo: "Debajo de su sotana hay un hombre) cuando me encuentre con él en el infierno; el resto será para la basura y los lame medias que me encuentre en el camino hacie "El Más pa´llá".
Quiero que me echen  en la caja, un papelito con la dirección de Peña Gómez, porque yo  que tengo vainas que contarle a ese moreno sobre su mujer, y de lo que se ha hecho con el PRD aquí abajo; yo sé que le dará un yeyo cuando sepa lo que pasa aquí abajo con el partido del jacho y el buey que más "jalaba".
Si para cuando yo me muera, todavía no han guindao” los tenis unos 35 señores de un famoso comité político, entonces sabrán lo que pela el gas morao, porque le tengo un informe bien detallado al viejo Bosch de todo cuanto se han robado  en su nombre aquí abajo, y decirle que han vuelto el país en un conuco con gente que no le dan por los tobillos a Vito Corleone el mafioso de la película El padrino. Le diré, que ya somos casi haitianos, y que sus discípulos les mandan a hacer nalgas y tetas nuevas a las mujeres para luego tenerlas como su segunda base.

Ese es parte de mi testamento, no quiero decir lo que yo le dejaré a mi familia por considerarlo una falta de respeto, porque si lo digo, van a querer revivirme para matarme otra vez por haberles dejado un jojote de facturas viejas en una funda plástica, no en maletín como le pasó a un presidente medio hitleriado cuando le recibió el gobierno a su otro compañero de partido. ¡Les ruego por favor, no reírse, estoy hablando de mi muerte, no se metan conmigo ni después de muerto porque el berrinche que les armaré allá arriba con San Pedro, les puede costar que los manden pa´donde están los tizones prendíos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario