¡Carajo, cuánto han cambiado las cosas en RD: nunca "en mi puta vida", había visto yo a gente dispuesta a morir no solo por su deshonestidad, sino, también por la de otros.
Desde que estalló el "follón sobrevaluao"de Odebrecht, el ministro administrativo de la presidencia José Ramón Peralta no ha parado de dar declaraciones a la prensa. En los primeros días, cuando en el palacio nacional pensaron que el follón no iba a "jeder" tanto, y que podía ser controlable por los involucrados de las alturas confiando en su poder mediático.
Pero a medida que la puerca ha ido retorciendo el rabo, el tipo terror de este tipo ha ido in crescendo, al punto de que ya no pasa un día sin que este asusto hombre salga a dar declaraciones a la prensa, él es que le cae atrás a los reporteros con el marcado afán de negar el gran tufo del follón que ha dejado ese gran escándalo, y tiene razón, porque él ha visto que su pellejo está también amenazado. Ayer dijo: El actual gobierno, es el que más ha luchado por la transparencia del país....."
Amigo lector, yo quisiera estar tranquilo y sin escribir aunque sea un solo día, sin escuchar funcionarios del gobierno ni políticos en el poder y en la oposición hablar tanta “pluma de burro”, a ver si cojo aunque sea un par de días de vacaciones para rumiar tranquilo esta indignación que tanto estrés me causa, pero esa gente del gobierno no hace pausa, no cogen recreo, específicamente este Sr. comerciante de apellido Peralta, quien fue al gobierno a…, bueno, ¿a qué otra cosa puede ir un comerciante al lugar donde se mueve el peso que no sea a hacer negocios? Eso es lo más natural. ¿Pero así? ¡No, no, así no es normal, porque para ellos, actuar por la derecha es una violación al insólito código peledeísta de la ética, la moral y de las buenas costumbres, y ven en lo correcto la antítesis de ese código.
Pues bien, no tengo vacaciones ni por un par de horas, estos nerviosos funcionarios no me dan recreo pues debo estar vigilante a las mentiras de este y otras guineas tuertas gubernamentales (que se sienten perseguidos por su propia sombra), no vaya a ser que aún quede en el pueblo alguien que les crea sus tantas sandeces.
El señor Peralta, da muestras de estar más asustado que el propio presidente, porque desde que se destapó el "follón sobrevaluao de Odebrecht", este señor no manca un día sin darse un camarazo y un microfonazo para expresar su miedo con sus ridículas y pendejas defensas al gobierno, plagadas de mentiras que ni él mismo se las cree.
El gran follón de Odebrecht, lo ha hecho entrar en pánico y lo tiene como dice el pueblo, “de vuela y media”. Y ya que habla de transparencia, le haré el favor de ayudarlo un poco pero antes, quiero decirle que, en los dos gobiernos de Danilo, los actos de corrupción solo podrían se sumados con las patas de más de un cienpié, y no hay un solo preso condenado.
La transparencia de Danilo ha estado: en negarse a realizar una auditoría técnica al contrato de Punta Catalina, y ha sido tan transparente que hasta formó una comisión de amigos suyos para asegurarse de que no aparezca nada que lo incrimine en ese gran follón de Odebrecht, y nombró como jefe de la misma al socio de un socio de Odebrecht, me refiero a Agripino Núñez Collado, socio de las empresas de los Estrella, de Santiago, quienes a su vez, son socios de Odebrecht. ¡Cuánta transparencia!
Esa es una transparencia que el pueblo solo podría entender, si viviéramos en el Mundo Bizarro, donde según la tira cómica, todo lo que hacen es al revés de lo que se hace en la tierra y así se rigen, es decir, para ellos eso es lo normal; verbigracia, dormir con la almohada en los pies, manejar de reversa, etc.
Pero esta transparencia de Danilo aquí en el planeta Tierra no es aplicable, porque aquí se establecieron reglas claras distintas a las del Mundo Bizarro, por tanto, hay que hacer las cosas sujetas a la verdad pero este tipo insiste en tratar de convencer al pueblo de que vivimos en el Mundo Bizarro, porque sabe que por más que piense que los funcionario millonarios no van presos, tarde o temprano van a tener que ir a dar con sus huevos a la cárcel.
Este tipo tiene su cabeza desorganizada, pero adecuadamente organizada, donde las acciones reñidas con la verdad y las buenas costumbres, son las que les rigen la existencia, y por qué no, también sus negocios...
La transparencia de Danilo lo podemos ver también, en el negocio que hizo con Félix Bautista, donde él le habría dicho, "tú me ayudas con los senadores que se oponen a mi re postulación, para lo que hay tantos millones de pesos para cada uno, y yo te hablo con mis jueces para que emitan un "No ha Lugar" que te libre de culpa de los casos de corrupción por los que te están juzgando". Tan sencillo como eso. ¡Cuánta transparencia!
También podemos ver la transparencia del presidente, en el caso de la sobrevaloración en más de mil millones de pesos en la reconstrucción del hospital Darío Contreras, un acto doloso y sucio llevado a cabo por el amigo íntimo del presidente, Pimentel Kareh a quién ha protegido de tal forma que, le ha impedido que se llamado a la justicia para ser investigado. ¡Cuánta transparencia!
Todas las "transparencias" mencionadas, sumadas a las clásicas de Leonel Fernández, han sumido al pueblo en la más abyecta de las miserias, y causando el colapso de las instituciones del país, además de destruir la imagen moral de la nación ante el mundo.
Ese mismo funcionario que está hablando de la sobrada transparencia del presidente, debe decirle al país porqué él (Peralta) tiene paralizada ejecución de ley que da incentivos a las empresas instaladas en la frontera, para beneficiar a quién, y cuál es su beneficio personal con tal acción.
Él sabe que va a tener que responder también muchas preguntas de los fiscales de este país todo a su debido tiempo, y me parece que eso es lo que lo tiene al salto de la pulga con sus nerviosas e infelices declaraciones diarias..
Yo he sabido de personas que han muerto defendiendo su honestidad y su moral. ¡Carajo, cuánto han cambiado las cosas en RD: nunca "en mi puta vida", había visto yo a gente dispuesta a morir no solo por su deshonestidad, sino, también por la de otros.
¡Cosas veredes, Sancho!
¿Dónde está la pastillita Lomotil?, No, perdón, quise preguntar ¿dónde está la transparencia? ¡Atención burro, dale la patá!
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