martes, 11 de abril de 2017

Vivencias en San José de ocoa: Las pedradas de Cacao


Por Henry Osvaldo Tejeda B.

Julio Alberto Santana Zucco, mejor conocido con el Alias de Cacao, un verdadero representante de la jocosidad instantánea, es decir, que narra sus vivencias de la manera más natural y sin pretensiones de hacer reír, pero su forma de decir y hacer las cosas, para el que lo conoce, es motivo de risa. He aquí una de sus tantas vivencias, en la que el actor principal lo es Dante Emilio Alcántara, otro jocoso ocoeño no menos pintoresco que él.

_Teova, ¿Supiste el cuento de la vez aquella en que yo le caí a "pedrá" a Dante pa'darle un susto? -Me dijo Cacao mientras hablábamos por teléfono, él en Nueva York y yo en La Romana. 
Cacao en la adolescencia
_No, nunca me dijiste de eso, qué pasó?
_ ¡Oh, ahora te cuento!

Cacao empezó su narración, y mientras lo hacía,  yo no aguantaba la risa.

_Mira Teova (Teova, fue el apodo que él me pegó en la adolescencia cuando correteábamos por esas calles de Ocoa; a casi todos sus amigos le puso un apodo) tú sabes que las películas en el cine Rhand se terminaban a las diez, y a veces, duraban un poco más tarde pero casi siempre terminaban antes de las 10:30 de la noche.

_Sí, claro que lo recuerdo muy bien, le dije.
_Mira Teova, mi Coloso y yo (Coloso, fue el apodo que le pegó a Dante), salimos del cine, y como era tan temprano nos sentamos en el banquito del parque que está frente al Banco Popular;  el más cercano al Marién, que era el preferido de los jóvenes de la época para reunirnos a cherchar.(1)

_Esa noche, Dante y yo nos pasamos un buen rato relajando ahí en ese banco con los tígueres, y entonces recordé que yo tenía un litro de Bermúdez Blanco en mi casa.
Cacao le dijo Dante:
_Mi Coloso, yo tengo un litro de romo en mi casa, ¿qué le parece si nos vamos pa'llá abajo y nos lo "atuellamos"?(2)

Dante, que cuando se trataba de empinar el codo no se andaba con muchos rodeos, le dijo a Cacao:
_Mi Coloso, pero usted si es un hombrecito charlatán, eso debió usted decirlo hace horas, y  no dejar que pasara todo el tiempo que tenemos aquí hablando "ñeca" de perro, ¿Qué coño hace usted con ese romo "guardao" en su casa? ¡No me joda usted, mi Coloso! ¡Ande, vámonos!, ¿qué coño tamo haciendo aquí todavía?

Se fueron para la casa de Cacao, quien vivía a tres casas de la "Barra Ceíto" en el Pueblo Abajo, destaparon el "mamerro"(3) y, entre cuentos y chanzas se bebieron el litro de romo del Bermúdez Blanco. A Dante, parece que ese alcohol tomado a puro coñazo y sin hielo, le dio en la misma madre, y tan pronto como se tomó el último trago y que ya se había terminado el litro, le dijo a Cacao:

_Mi Coloso, yo creo que ya es hora de que yo me largue pa'mi casa, ya el romo se acabó y solo estamos "pendejeando"(4) aquí y hablando "mierderías", así es que, mi Coloso, yo me voy pa'mi casa "en bola de humo";(5) y así lo hizo.

Salió de la casa poniendo la proa hacia el Oeste, y cuando llegó a la esquina de Ceíto, puso viró hacia el norte doblando hacia arriba en la calle 27 de febrero que a esa hora lucia solitaria.

Cacao vio que Dante daba dos pasos pa'lante, uno pa'trás, y otro pa'los lados, y lo siguió sigilosamente a cierta distancia sin dejarse ver. Parece que un diablillo le susurró a Cacao la idea de darle un susto a Dante, y cuando este iba un poco más arriba del colmado de Solito (calle Las Carreras, esquina 27 de Febrero) lo más quitado de bulla, Cacao, quien se había escondido en un solar oscuro que había del lado abajo de la casa de Món el barbero, agarró un par de "peñones"(6) y le "fuetió"(7) uno al techo de cinc de la casa de Solito. A esa hora, ese zinc sonó como si se estuviera derrumbando la manicera vieja ubicada un poco más al Este de la casa de Solito.

Cuando Dante oyó ruido, se paró en dos patas y miró para todas partes como el vigía de un barco pirata, y  al no ver a nadie siguió hacia arriba, pero Cacao, asesorado por el Diablo, de nuevo le "fuetió" la otra "pedrá"(8) a la casa de Sólito.

Esta vez Dante no lo pensó dos veces, ¡Coño, pero la vaina es con piedra" pensó, y metido en miedo puso el Overdrai (Overdrive)(9) dando un guallón antes de salir como "la jonda'el diablo"(10) arrancando en Fa Mayor; Dice Cacao que fue tan rápido el arranque de Dante, que hasta se fue de "jocico"(11), cayendo en la calle aparatosamente, mientras Cacao no aguantaba la risa en la oscuridad. 
_ ¡Imagínate, Teova!, ese tajalán cayendo largo a largo en la calle. -Me dijo Cacao, riéndose- 

Dante se levantó como pudo, y llegó casi arrastrándose a la esquina del colmado de Felicia Siffe, frente a donde hoy vive Casiano Tejeda, y se quedó mirando hacia abajo pero no vio nada ni a nadie, a esa hora  no había un alma en la calle, por lo que siguió camino a su casa, pero ahora ya sin el "jumo"(12) que traía desde la casa de Cacao, mientras este se fue para su casa muerto de risa.

Al otro día, Cacao se levantó con la curiosidad de saber de Dante, y lo primero que hizo fue ir a su casa situada en la calle Sánchez frente a la casa de Fefén Ortiz, unos cuantos metros antes de llegar a "La Bajá del Rastrillo". Ahí residía Dante, hijo de Doña Lourdes, una respetada profesora de nuestro pueblo.

Pues bien, allí encontró Cacao a Dante planchando un pantalón, y desde que este lo vio, le dijo:
¡Coño mi Coloso, que bueno que lo veo!, usted no sabe la falta que me hizo usted anoche, bueno, yo digo que me hizo falta solo como un decir, porque en realidad no necesité de su ayuda porque yo solo pude resolver el grave asunto en el que me vi envuelto.

Cacao medio se sonrió, pensando en que Dante le iba a contar algo sobre las pedradas y el la huida acelerada suya la noche anterior. Cacao le dijo: 
_Pero mi  Coloso, recuerde que usted y yo estuvimos juntos anoche, ¿Acaso se le borró con el jumo?
_Sí, sí, yo lo sé, mi Coloso, pero la vaina que me pasó fue después que yo salí de su casa.
_ ¿Y qué fue lo que le pasó mi Coloso? -Preguntó Cacao-

_Mire mi Coloso, anoche yo salí de su casa, y cuando iba un poqutio más arriba de la casa del colmado de Solito, se me aparecieron cuatro hombres como del  tamaño de Batota el que carga sacos en la factoría de los Isa, y esa fue la del perro bolo. Mire mi Coloso, eso era: trompones van y trompones vienen.
 Cacao no creía lo que estaba oyendo, pero no podía reírse, no vaya a ser que Dante sospechara que el causante de esa "aventura" suya era el mismo Cacao, porque ese moreno era "jodón"(13) y podía armarse la de Troya, por tanto, solo se sintió dizque sorprendido de lo que escuchaba, y haciéndose el muy interesado, le preguntó.

_Mi Coloso, pero usted pudo haber ido a buscarme, ya que estaba tan cerca de mi casa. ¿Cómo se hizo usted en esa situación tan difícil?
_No quiera usted saber mi Coloso, el "reperpero"(14) que se armó ahí cuando me cayeron esos cuatro hijos de la gran puta, me hubiera gustado que usted viera el hombre que soy yo, y pa'lo que  doy cuando me tienen "ateterao"(15) ¡Solo fíjese los "guayones"(16a) que tengo en las piernas y en los brazos, y mire usted los moretones que tengo en el cocote y en la espalda! Mi Coloso, eso es lo que se llama un verdadero pleito.
_ ¡Anda pa'l diablo coño, no me diga una vaina igual, mi Coloso! -Dijo Cacao, dizque con pesar, aunque por dentro su Doctor Merengue(16) estaba explotando de la risa.
_Mi Coloso, supongo que usted les vio la cara a azarosos. -Preguntó Cacao-
https://iliocapozzi.blogspot.com/2017/04/vivencias-en-san-jose-de-ocoa-las.html
Cacao

Esa pregunta era una forma de Cacao seguirle la corriente, y ver hasta dónde iba a llegar Dante con esa rara y fantástica historia que se estaba inventando, con el fin de justificar todos esos moretones y guayones que tenía en el cuerpo. Dante contestó:

_Si mi Coloso, yo les vi la cara a "toítos",(17) pero le juro que no son de Ocoa, no sé de donde coño aparecieron esos malditos hombres, y caerme así sin tener una discusión ni nada.

Fue lo mejor que se le ocurrió decir a Dante, porque él sabía que a Cacao lo conocían  "hasta los mamando", por ser una de las personas más conocidas en el pueblo, y ya Cacao estaba por explotar de la risa pero si Dante se daba cuenta de que él era el causante de esos guayones en las rodillas y en los codos, seguro que las iba a pasar mal; Dante no le iba a tolerar esa vaina. 

En este punto Cacao le dijo a Dante:
_Mi Coloso, ya deje esa plancha y vamos a dar una vuelta por el pueblo a ver si nos topamos con esos hombres por ahí,  pa'que los rifemos entre los dos -Dijo Cacao- con cara  seria, aunque muerto de rida por dentro.
_Dante miró a Cacao con esa mirada tan penetrante que tenía, y le preguntó:
_Mi Coloso, ¿Usted me está diciendo a mí, que vayamos al pueblo a ver si vemos a esos malditos hombres en la calle? ¿Es que usted se está volviendo loco? No ombe mi Coloso, con la "agorpiá"(18) que yo les di a esos animales, es pa'que ahora estén graves de muerte y con un cura dándoles los últimos sacramentos. Mi coloso, es al hospital que debemos ir a verlos porque allá es deben estar.

Cuando Dante salió con esa mentira olímpica, Cacao no pudo aguantar más la risa, y ahí mismo paró su narración para decirme:
_Teova, a mí no se me salió un "chiguete"(19)de “ñeca”(20) porque Dios es grande. 

(1)   Atuellamos: palabra inexistente en el diccionario de la RAE, inventada por el ocoeño para              decir, bebimos. Esa palabra, como otras usadas en este trabajo, se las escuchaba Cacao a                su padre Bibí Santana, pero se desconoce de dónde las sacó este último.
(2)- Chercha: Conversación sin trascendencia, donde se usa la chanza, burla y otros relajos.
(3)-  Mamerro: palabra usada en Ocoa, para magnificar algo, en este caso, el litro de ron.
(4)-  Pendejeando: perdiendo el tiempo.
(5)-  En "bola de humo": de manera acelerada.
(6)-  Peñones: Piedras grandes, regularmente que abarcan toda la palma de la mano.
(7)-  Fuetió: Otra palabra rara usada en Ocoa, para decir, lanzó, tiró, arrojó......
(8)-  Pedrá: acción de arrojar con fuerza una piedra.
(9)-  Overdrive: palabra inglesa que significa "doble marcha". En Ocoa la usamos decir cuando             una persona acelera de forma repentina la marcha, también usamos, "se desmelenó"), 
(10)-La Jon del Diablo: corrupción de la frase, "Honda que lleva el Diablo"
(11)-Jocico: Hocico. En Ocoa decimos jocico para ridiculizar la boca de alguien. También                       usamos la palabra "chemba", y bemba que es de uso generalizado en el país
(12)-Jumo: borrachera.
(13)-Jodón: Que se pone de mal humor por cualquier cosa, que todo le hiede.......
(14)-Reperpero: situación confusa y caótica.
(15)-Ateterado: Acorralado, entre la espada y la pared, sin opciones visibles.....
(16)-Doctor Merengue: "El otro yo", el alter ego. Personificación del otro yo, en una clásica tira           cómica del diario  El Caribe, sobre el tipo iónico y farsante, de doble cara.
(16a)Guayones: Laceraciones en la piel causadas por el roce de l suelo u otro sauperficie dura. 
(17)-Toitos: todos, toditos
(18)-Agorpiá: De golpear.  En el Sur del país, acostumbra sustituir la L por la R.
(19)- Chiguete: chorro, regularme de un líquido
(20)-Ñeca: excremento, sica

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