domingo, 16 de julio de 2017

Indescriptible: Otra gran experiencia en una marcha verde

Osvaldo Tejeda 

Debo empezar diciendo esto, porque fue lo que sentí hoy en la gran marcha verde en la capital dominicana; fue como en mis mejores tiempos de "Caco caliente" en la década de los setentas, mientras luchaba por salir de los malditos gobiernos de Los Doce Años de Balaguer.

En el día de hoy, solo añoré las gomas, los fósforos y la gasolina, pero esta lucha del movimiento verde, es otra cosa, es al estilo Mahatma Gandhi,  sin alterar el orden, aunque por dentro la mayoría quisiera acabar de golpe y porrazo con tanto dolor y abusos. Pero esta, es una lucha pacífica, que se da por seguro que dará sus frutos a corto y mediano plazo.
En la foto, quien esto escribe, al lado del Padre Rogelio.
 Esta lucha pacífica, tiene a los indseables y a sus  beneficiarios, aterrorizados, ya hasta odian el color verde, es más, hasta los camiones de una empresa de fabricante y vendedora de cerveza los han pintado de azul, aunque desde sus inicios el verde, ha sido su color institucional emblemático. 
ya el pueblo puso al gobierno y a "los dueños del país" en evidencia por lo que son, y por lo que han hecho, tanto así que, ya ni les da vergüenza que les llamenn corruptos, pues ya han  asimilado la palabra corrupción como parte de su esencia política y como seres humanos. ¿Humanos, quién dijo humanos?
Lo que sí sabemos es que están nerviosos, tanto así que, existe la percepción de que abrieron la frontera para que entren todos los haitianos que les diera la gana, con tal de desviar la atención del pueblo hacia esa gran invasión de nuestros vecinos prietos. (Algunos dicen: "nuestros hermanos haitianos". ¡No señor, yo no tengo hermanos haitianos!, yo tengo vecinos haitianos, y los quiero a ellos en su casa, no en la mía. (Que conste, no soy racista), para que se olvidara el pueblo de la marcha verde
 
Clase Alta
Pues bien, eso hizo el gobierno para crear un ambiente en el que nadie pensara en la marcha de hoy 16 de julio, y si se fijan bien, la reciente entrada masiva de haitianos empezó hace apenas un par de semanas, precisamente, en vísperas de la marcha verde.

 La Marcha Verde

Al que siente la emoción que siento yo con este tipo de actividad, no puede contener en un momento dado la salida de un par de lágrimas que brotan sin avisar, producto de la emoción que causa ver a tanta gente vomitando su impotencia en forma de calificativos de todo tipo contra estos perversos en el poder, hijos políticos de un líder tan grande como lo fue el profesor Juan Bosch; pero lo traicionaron► aunque toman su figura para usar su prestigio y disfrazarse de santos.

¡Cuánta gente clamando por justicia!, quejidos del alma que pedían al gobierno que no le robe su sudor, y pidiéndole a Danilo Medina que vuelva a ser humano si es que un día lo fue, que enderece sus pasos y que no siga ocultando lo inocultable, porque las evidencias en su contra son arrolladoras tanto como un axioma, algo que no necesita demostración.

¿A qué me refiero? A que llegó al poder por el dinero de Odebrecht; que nos daña con nuestro propio dinero porque todo el dinero usado para comprar la repostulación y posteriomente la reelección, fue el fruto de las sobrevaloraciones de los contratos de su gobierno con Odebrecht, especialmente, Punta Catalina, considerada hoy como la prueba del delito.
Una representación Gay

Es emocionante y desgarrador a la vez, ver tanta gente liberando energía de viejas y nuevas frustraciones, acumuladas en el fondo de su corazón, por todo el odio y el resquemor soportado por tanto tiempo causados por los abusos acumulados, y por los tantos atropellos a la moral y a las buenas costumbres, que ha dado como fruto una sociedad podrida e invivible.


 Cuánto deseo de un pueblo por ver a una gavilla pegada a un paredón colocado en una plaza pública, y escuchar la bella melodía que saldría de la boca del jefe del pelotón de fusilamiento cuando diga, ¡Fueeeeegooooooo!!!!!
El pueblo exclamaría a una sola voz. ¡Se limpió el país; esos no robarán más!

Cuánta gente noble y buena de todas las esferas sociales, unidas en una sola voz: jóvenes, viejos, ancianos, incluyendo minusválidos en sillas de ruedas, niños y adolescentes, madres con sus bebes cargados y en carritos, inmersos en la realidad de una sociedad llevada a la putrefacción y a la inmoralidad, y que se necesitarán muchos años para volver a ser lo que antes fuimos, antes de ser desnaturalizada por un reducido grupo de perversos. 

Qué bueno fue ver, a tanta gente reclamando a viva voz ¡Cárcel para los ladrones!..... ¡Basta ya de tantos robos!.......... ¡Que metan a la cárcel a los inmorales y corruptos que faltan en el expediente de Odebrecht, ya que son los verdaderos artífices, no solo de tanta corrupción, sino, del descalabro de nuestra sociedad!
Se me aguaron los ojos, cuando ví el nombre  de m i terruño natal, en  pancarta de la representación de San José de Ocoa 
Por último, debo decir que, en el acto final del evento en el que se lee la proclama de la marcha del día, esa nube de personas armó un estruendosa ovación a una de las exigencias del movimiento verde. En la misma se exige que el presidente de la rep?blica, debe ser enjuiciado por los tribunales por su responsabilidad en el escándao de los sobornos de Odebrecht; ¡Eso se vino abajo! 

Se exigió también,la inclusión en el expediente de Odebrecht a: Hipólito Mejía, Leonel Fernandez, Reynaldo Pared, Simón Lizardo, Cristina Lizardo, Yomaira Medina, Abel martínez y Gonzalo Castillo, entre otros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario