martes, 1 de noviembre de 2016

CHÁCHARAS: EL FUNCIONARIO FRENTE AL ESPEJO

Por Henry Osvaldo Tejeda

_ No me mires con esa cara de pena, tu tienes que saber lo que estás haciendo, tu misión es conocer todo y a todos los que sirven y a los que no sirven; a quiénes están haciendo las cosas bien, y los que están haciendo de las suyas, también a quienes te mienten y a los que no".

_ Precisamente, por eso es que te pregunto en qué estoy fallando, porque una cosa me dicen mis amigos, y otra es la que se dice allá afuera, pues me dicen que no son ni uno ni dos, los que no quieren verme ni en pintura.  Hay unos comentarios muy feos sobre mi persona, pero nadie me dice nada". Tú no me engañas, porque para algo debe servir el álter ego.

_ Yo sé que soy una persona honrada, pero no soy infalible, yo tengo mis debilidades, y por eso me pongo delante de ti para que me aconsejes, no quiero fallar para que luego nadie me venga con que "bururún bararán", y con expedientes raros de esos que le flojan las rodillas al más fuerte. 

Dime lo que sea, quiero escuchar a alguien que sea sincero conmigo, dime tú, en cuáles berenjenales son esos en los que me estoy metiendo, mejor dicho, en los que me están metiendo". 
No recibió respuesta; a quien le está preguntando es a él mismo, y lo que sabe el del espejo, es lo mismo que sabe el que pregunta.

_Creo que esta camisa me queda bien, no, no, esta otra me luce mejor. Dime tú, cuál me queda mejor? Por fin, el interlocutor dijo algo: No sé para qué me preguntas, si esa es la que te vas a poner aunque yo te diga que no te la pongas. 

Se oye una voz desde la puerta de la habitación:
_ Cariño, dime con quién estás hablando, no veo a más nadie aquí dentro?

 _ ¿Cómo que no ves a más nadie, y ese que está en el espejo, quién es? 

La esposa ruborizada le contesta:
_ No, cariño, no lo veo! ¿Dormiste mal anoche?
_ No, yo estoy bien, pero míra bien, ese es mi mejor amigo y le estoy pidiendo un par de consejos.
_ ¡Ay, no mi amor!, creo que vas a tener que coger unas vacaciones, el ajetreo del cargo te está volviendo paranoico. 

¡Ah!, y a propósito de lo que dijiste sobre esa camisa, no te la pongas, ya la tienes desteñida de tanto ponértela, además de que ella te da un toque de pendejo más allá de lo que te quieres aparentar!

_Cariño, no me digas eso, esta camisa es la preferida, y tiene el color que me gusta, ya sabes lo que significa para mi el color berenjena.

_ Bueno, si es tu gusto, allá tú. No sé por qué te gustan tanto esas camisas de cuadro, parece que viste muchas películas de vaqueros cuando niño.

La esposa salió, y él se dio los últimos toques al pelo, se acicaló la rayita peluda que usaba como bigote, y se dispuso a salir. Llamó al ayudante más cercano, y le dijo:
_ Dile al chófer que encienda el vehículo que ya nos vamos.

Salió de la casa, se abrió el portón de la casa y el vehículo traspasó el pasillo de la entrada, llegando a la calle donde enfiló rumbo hacia el Este. Cuando ya tenía como cuatro cuadras recorridas, le dijo al chófer:
_ Oye, pero qué te está pasando, no ves que ese no es el camino?

El chófer, sorprendido le contestó:
_ Perdone usted señor, pero este es el camino que siempre hemos recorrido.
_ ¡Oh! -Dijo el jefe, en tono de disculpa- es que siento que estoy perdido, dobla ahora hacia la derecha, y luego de tres cuadras más abajo doblas de nuevo a la derecha.

El chófer hizo lo que le pidió el patrón, y cuando dobló en la esquina indicada, volteó la cara hacia el importante personaje como preguntándole con la mirada, hacia dónde dirigirse. 

El jefe lo miraba pero no lo veía, estaba sumido en una brumosa y confusa telaraña de pensamientos que lo mortificaban.

"Yo sé que lo estoy haciendo bien, pero también sé que no soy perfecto, y no es posible que en todo lo que he hecho no haya algo malo, pero ¡cojollo!, nadie me dice dónde está lo malo que he hecho. 
Los únicos que hablan de todo lo malo mío son "los otros", porque todo se lo encuentran mal, pero los entiendo, porque ese es su papel, pero tampoco les puedo creer, porque lo que ellos quieren es joderme.

Mi gente me dice  que todo está de maravillas, y que puedo seguir y seguir "gabiao", pero los otros dicen que nadie me despinta que vaya preso, entonces, no puedo vivir con esta incertidumbre, esto me está matando. Miró al chófer y le dijo:

_ Dobla en la próxima esquina a la derecha, y cuando lo hayas hecho, te paras en la casa que te indicaré. Así lo  hizo el chófer, y cuando giró en la esquina indicada, el patrón le dijo:
¡Párate aquí!

El chófer no salía de su asombro, se había parado en la misma casa de donde habían salido hacía solo unos diez minutos, por tanto, no aguantó el deseo de preguntarle al jefe:
_ ¿Acaso se le olvidó algo jefe, porque estamos de nuevo en su casa?

_ Si, aquí es quería llegar, porque quise hacerme yo mismo una visita sorpresa, eso lo decidí ayer, cuando escuché a un amigo mío en un programa, decir una serie de cosas que me han puesto de vuelta y media.

Eso me dio flojera, y por eso he venido a mi casa a buscar consejos de mi mejor amigo. .........El espejo de mi habitación. 
Dijo esto en voz inaudible para el chófer mientras se alejaba hacia la puerta de su casa. 

"Ese es mi Dr Merengue, es el único que me dice la verdad, los demás solo me dicen que todo está bien, y nadie me dice lo que está mal. Pero ese amigo mía que vi en la televisión, me ha quitado el sueño. Decir que, así como Leonel Fernández tuvo su Quirino, también podría aparecer el Quirino mío, me ha puesto a darle rewing a la casetera de mi cabeza, para ver qué carajos es que he hecho mal.
El chófer lo vio entrar en la casa con cara de tristeza, y se preguntó en voz baja:
 "¿Será que el jefe se habrá dado cuenta de que la gente de su entorno lo está engañando, o le está remordiendo la conciencia  por algo malo que hizo? ¡Ay, estos políticos!

"Yo no soy nadie para aconsejarle nada -Pensó el chófer- pero si él decidiera sacudirse esos cientos de garrapatas, rémoras, crótalos venenosos, y de tantas hienas que tiene a su alrededor, es probable que pueda salir bien de ese palacio en el 2020, pero si esto sigue como va, las cosas podrían terminar muy mal para él" -Pensó el chófer-

"Eso de hacerse una visita sorpresa él mismo, ya es el colmo, eso yo ni lo entiendo". El chófer le hizo una seña al jefe de la escolta presidencial, quien tampoco entendía nada.


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