viernes, 12 de mayo de 2017

Chácharas del 911: ¡Qué joder!

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez
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_Aló, aló! ¿Estoy llamando al 911, son ustedes?
_Sí señora, dígame usted cuál es su situación de emergencia!
_Estoy desesperada, mi hija está convulsionando ahora mismo en la sala.
_Dígame, señora, ¿Qué es en realidad lo que está haciendo su hija?
_Pero le acabo de decir que está convulsionando, y vomitando mucho!
_¡Ah, bueno! ¿Y qué fue lo que ella se comió? 

_Y qué Diablos voy a saber lo que se comió, si yo estaba fuera y la encontré tirada en el suelo en ese estado, no me haga más preguntas y manden la ambulancia a la calle tal número, tal, del ensanche tal, frente a la cancha municipal de Los Rebuseros.

_ ¡No se preocupe, enseguida le mandamos una unidad!
_ ¡Gracias, pero señorita,  vengan rápido porque ahora empezó a sangrar por la boca y nariz!
_Ya le dije, no se preocupe, ya le mandamos la ayuda. ¡Clic, colgó el teléfono!
Luego de una hora y media de espera, tocan la puerta, la señora acude, y cuando abrió, puso los ojos como dos teteras de biberón de bebé al ver  tres personas uniformadas.

_Buenas noches, señora, ¿cuál es el problema que pasa en esta casa? La señora, muy sorprendida y asustada preguntó:
_Pero qué coño buscan ustedes aquí, si fue al 911 que yo llamé, ¿por qué carajos me mandan una patrulla de policía? No me jodan ustedes, coño. Ese es el 911 más raro que he visto. 

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