Por Henry Osvaldo Tejeda
La Policía Nacional, en múltiples ocasiones se ha manejado de manera torpe, al momento de dar un informe oficial sobre algún hecho de sangre en el cual se han visto envueltos sus agentes.
Ese es el lado visible, ahora, el lado que no se ve, es el que necesariamente tiene que permanecer oculto para no entorpecer la acción que por informes secretos, fueron llevada a cabo, o las investigaciones que se realizaron para tal efecto.
La población le ha criticado a la PN la forma de hacer las cosas, pero ojo aquí, en el fondo, está de acuerdo con el hecho consumado, cuando se trata de sacar de las calles a los delincuentes, porque se entiende, que la sociedad quiere salir de ellos a como dé lugar.
Siempre aparecerá quien critique con vehemencia esa ferrea actitud de la Policía. Una vez dije, que hay una gran cantidad de ciudadanos que quieren que se acabe con la delincuencia, pero no soportan que sea la Policía quien los elimine, aunque en el fondo lo aprueban,. (¿..?)
Hay situaciones en que la Policía tiene que olvidarse de las formas, dejar el jodío reglamento en una gaveta para poder tomar acción, no se puede (es mi humilde opinión) estar esperando un fastidioso trámite burocrático para entrar en acción, si no es así, no tiene caso llamarle a esas patrullas motorizadas que salen día y noche a jugárse la vida por las calles, Policía Preventiva.
Hay una máxima, que estoy oyendo desde que era un niño , y que reza así: "Para preservar la Ley, a veces, es necesario quebrantarla".
Por tanto, dejémos que la policía haga su trabajo, porque hasta donde hemos visto, todos los que han sido liquidados han sido delincuentes y eso es lo que queremos. ¿O, no?.
Si la Policía tiene informes fidedignos de que hay uno, o dos delincuentes (o sospechosos) ubicados en un lugar, y si al momento de tomar acción, por hache o por erre no aparece el Fiscal o un Ayudante Fiscal, bueno, para que carajo esperar a que pueda pasar algo malo a ciudadanos inocentes, hay que entrar en acción observando el reglamento policial pero, si los supuestos delincuentes se rebelan, que se olviden del librito y actuen como las circunstancias lo ameriten. Eso es de ahí.
Los delincuentes no tienen librito, matan por lo que sea, no son monaguillos, cuando van a atracar, también van a matar. En el caso reciente de la muerte de dos delincuentes a manos de la Policía Preventiva de La Romana, según los informes que tengo sucedió como antes dije, es decir, se rebelaron. Ahí mismo vino la devacle; murieron los dos, siempre de acuerdo al informe policial.
¿A quién le creo, a los delincuntes que me quieren joder, o a los policías que me cuidan?
Luego vinieron las críticas, pero según mis fuentes, ni la madre de uno de ellos se lamentó de la muerte del que fuera su hijo porque sabía cuales eran las andanzas de su hijo.
Todo el que conoce al General Rinel Lozada Montás, sabe, que no se prestaría para llevar a cabo acciones (y mucho menos apoyarlas) de sicariato en las filas de la PN, como dijo el Senador Wilton Guerrero, quien se trasladó a esta ciudad por el motivo de las muertes de los dos delincuentes. Eso puede haber sucedido en otras demarcaciones del país, pero no creo que se esté dando aquí por lo que sabemos del accionar del General Rinel Lozada.
Otros opinan, de manera que quieren hacer ver a los Policías como los malos de la película, pero no recuerdan ya los asesinatos que han ocurrido precisamente en esta ciudad contra personas trabajadoras y de buen vivir, por eso digo que, a veces me parece que solo se quiere ridiculizar a la policía que, en buena medida se tiene ganada esas críticas por algunos manejos torpes en los informes oficiales que se han dado en la propia jefatura desde hace años, tratando de maquillar situaciones que, informándolas como sucedieron les daría mejor imagen ala propia Policía, aunque en el fondo, no creo que eso sea de tanta importancia como lo es, sacar del medio a tantos hijos de puta que nos tienen la vida en zozobra.
¿Si no es la policía, quién coño nos librará de los asesinos que pueblan nuestras calles?
