Henry Osvaldo Tejeda
Hay cosas, que guindando parecen.... “gandumbas” (así le llamamos en Ocoa, a eso mismo que usted está pensando). Ya no nos asombra nada.
Un pescador brasileño ya jubilado al que, aparte de faltarle las dos piernas (usa prótesis como extremidades inferiores) y el brazo izquierdo, salió como alma que lleva el Diablo por una carretera en su silla de ruedas, rebasándole a los autobuses de turistas, camiones, furgonetas y cualquier vaina que tuviera al frente, llegando a alcanzar hasta los 80 kilómetros por hora.
¡Jesús Santísimo! Nunca se había visto en Brasil un “tullío” que corriera tanto. Al final, la policía lo detuvo por conducir sin licencia en la vía pública por lo que tendrá que enfrentar cargos.
Al Chacharero le parece que, los cargos por lo que debe ser sometido esa hicotea con alas, es por volar a ras del suelo sin licencia de piloto de avión.
¡Carajo!, cuanto corre el “Tullío”.
