Si tuviera que definir el Concierto de Henya Tejeda la noche de este sábado 19 en Divino Bar, aquí en La Romana , sencillamente diría que fue un evento espectacular.
Henya, con cualidades vocales y artísticas en sentido general, supo atraer la atención de todo el que acudió allí a verla, porque nos dimos cita a ese bar para ver y escuchar esta artista nuestra.
El timbre de su voz fue la primera atracción, el acompañamiento musical le siguió, para entonces envolvernos completamente con las letras de sus canciones y los diferentes ritmos que fue capaz de ir poniendo de manifiesto allí:
Rock, rock soft, balada rítmica, bachata (que hasta Henry que no quiere saber de bachatas tuvo que apludirla), y hasta el ritmo gagá, uno tras otro, nos mantuvieron en nuestros asientos disfrutando a plenitud el Concierto.
Y para concluir, porque no narraré todo lo vivido viendo a Henya, vale decir que el guitarrista era nada más y nada menos que un muchacho nuestro también, con el que he compartido tanto en la "esquina de Henry" frente a Alondra, Enriquito, cuánto talento!
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