La via tiene 83 kilómetros y el costo es de 300 millones de dólares, que al 3
9 por 1,equivalen 11 mil 700 millones de pesos, de manera que cada kilómetro costará unos 1409 millones de pesos.
El ministro reaccionó sorprendido al calcular el costo de cada kilómetro, y no es para menos. La última vez que se reconstruyó la carretera Cruce de Ocoa-Ocoa, en el año 1990, el costo de los 28 kilómetros que tiene la vía fue de 10 millones de pesos.
"ESTÁ MUY SOBREVALUADA". Esa expresión tiene que llamar la atención de los dominicanos, y hay que tomarle la palabra al ministro. Suponemos que el gobierno las tomará en cuenta y ordenará auditar las obras hechas por la Oderbrecht, Felix Bautista y sus empresas, etc.
La sobrevaluación de obras, en muchas de las cuales participó la Odebrecht, fue uno de los mecanismos utilizados por Leonel Fernández, a través de Felix Bautista y Victor Diaz Rúa, para generar el enorme hoyo fiscal que tiene a Danilo a coger el monte.
Como las obras no se sobrevalúan solas, el ministro Gonzalo Castillo no se debe quedar en una simple denuncia, sobre todo porque a través del mismo Víctor Diaz Rua, en abril del 2012, a Odebrecht, de acuerdo a lo que publicaron los medios de prensa, el gobierno de Leonel le entregó 35 millones de dólares.
Nadie conoce los términos del contrato ni las cubicaciones que han sido cubiertas con esos 35 millones de dólares.
Lo mismo sucedió con el contrato suscrito entre el Estado y Constructora Rizeck, que en 6 añios recibiendo dinero para construir la carretera Ocoa-Cruce de Ocoa, y "cambiar" su eje, según el mismo Diaz Rua, no ha dado pie con bola, y al echarse la paloma, para no se sabe que fines, le ligaron a Odebrecht.
La carretera de Ocoa fue un filón del que salió mucho dinero para las elecciones del 2008, 2010 y 2012. El dinero se esfumó y nos quedamos sin carretera.
Por eso hay que oponerse por todos los medios a la reforma fiscal. Lo primero es investigar y establecer responsabilidades, pues nadie puede hacerse rico, salir del estado con miles de millones de dólares en bancos extranjeros, y que el socio venga a reclamarle al pueblo que reponga lo que otro se ROBÓ.
El ministro reaccionó sorprendido al calcular el costo de cada kilómetro, y no es para menos. La última vez que se reconstruyó la carretera Cruce de Ocoa-Ocoa, en el año 1990, el costo de los 28 kilómetros que tiene la vía fue de 10 millones de pesos.
"ESTÁ MUY SOBREVALUADA". Esa expresión tiene que llamar la atención de los dominicanos, y hay que tomarle la palabra al ministro. Suponemos que el gobierno las tomará en cuenta y ordenará auditar las obras hechas por la Oderbrecht, Felix Bautista y sus empresas, etc.
La sobrevaluación de obras, en muchas de las cuales participó la Odebrecht, fue uno de los mecanismos utilizados por Leonel Fernández, a través de Felix Bautista y Victor Diaz Rúa, para generar el enorme hoyo fiscal que tiene a Danilo a coger el monte.
Como las obras no se sobrevalúan solas, el ministro Gonzalo Castillo no se debe quedar en una simple denuncia, sobre todo porque a través del mismo Víctor Diaz Rua, en abril del 2012, a Odebrecht, de acuerdo a lo que publicaron los medios de prensa, el gobierno de Leonel le entregó 35 millones de dólares.
Nadie conoce los términos del contrato ni las cubicaciones que han sido cubiertas con esos 35 millones de dólares.
Lo mismo sucedió con el contrato suscrito entre el Estado y Constructora Rizeck, que en 6 añios recibiendo dinero para construir la carretera Ocoa-Cruce de Ocoa, y "cambiar" su eje, según el mismo Diaz Rua, no ha dado pie con bola, y al echarse la paloma, para no se sabe que fines, le ligaron a Odebrecht.
La carretera de Ocoa fue un filón del que salió mucho dinero para las elecciones del 2008, 2010 y 2012. El dinero se esfumó y nos quedamos sin carretera.
Por eso hay que oponerse por todos los medios a la reforma fiscal. Lo primero es investigar y establecer responsabilidades, pues nadie puede hacerse rico, salir del estado con miles de millones de dólares en bancos extranjeros, y que el socio venga a reclamarle al pueblo que reponga lo que otro se ROBÓ.
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