jueves, 1 de marzo de 2012

CHACHARAS: EL DISCURSO DE LA NOCHE DE LOS PUERQUITOS

Por Henry Osvaldo Tejeda Báez
Estas chácharas, las escribí el día 28 de Febrero del año pasado, luego de ver (estóicamente) por televisión, el discurso de "rendición de gente" leído por Leonel Fernández ante la Asamblea Nacional.

Digo rendición de gente, porque había unos cuantos rendidos del sueño. Estas chácharas, fueron las que debí publicar cuando escuché el discurso de Leonel el 27 de Febrero de este año 2012. Al fin y al  cabo, fue la misma vaina que el año pasado con la única diferencia de que este año, se dedicó a rendir comparaciones de ocho años contra cuatro.

 Voy a tener que ir a un médico, pero no sé a qué tipo de especialista de la medicina acudir, porque estoy teniendo unos sueños rarísimos desde hace tiempo. Puede ser a un "Pesicólogo" (me gusta escribir el nombre de esa rama de la medicina así, al fin y al cabo, qué carajo busca una P antes de la palabra sicología,  si no podemos ni siquiera pronunciarla. Para mis chácharas, esa  palabra sin P, es un palo.

 Podría ir a un gastroenterólogo, a ver si es por las "jarturas" que me doy en las noches, que sueño tantas pendejadas.
Anoche me pasé la noche soñando con la diarrea y con puercos.  ¡Vaya usted a ver! Solo a mi se me ocurren esos sueños. ¿Qué maldad pude haber hecho, será el Karma? Bueno, ya me daré cuenta.

No es justo que me pase eso con tanta frecuencia. Yo leo mucho, diría que demasiado, entonces, ¿porqué no puedo soñar, digamos sobre que andaba maroteando con el filósofo  Platón? ¿Por qué no soñar que andaba con Caamaño en Ciudad Nueva?; ¿Porqué no soñar con que me tiré a Paris Hilton, aunque en el mismo sueño la haya botado por puta?

¿Verdad que no es justo? Pudiera soñar que le cogí las nalgas a una de las presentadoras del programa del canal 15, y dizque tuve que salir huyendo porque me quedé con un trozo de nalga postiza, o también, que estuve brechando po runa rendija en el despacho de Bill Clinton, cada vez que ese tajalán tan parecido a un burro cenizo, le pelaba el guineo a Mónica Lewinsky. Cosas agradables como esas son las que debo soñar, y no dizque de diarreas, puerquitos, y otras pendejadas. ¡Qué joder!

Pues bien, me pasé gran parte de la noche soñando, y me preguntaba (en el mismo sueño) si era posible que un animal preñado que sufra de diarrea, puede parir antes de tiempo. Sabemos que cuando un ser humano o cualquier animal tiene diarrea, cada vez que hace una fuerza en la que interviene estómago, se puede defecar en los pantalones. Si se ríe mucho y a carcajada suelta, puede largar un chiguete que le hará pasar la vergüenza de su vida, porque cuando uno tiene el estómago lleno de tantas porquerías ese órgano del cuerpo no se siente codificado para todo eso,  y asi mismo como usted se come las cosas no las puede digerir bien, y  así mismo las suelta, con jugo gástrico añadido, entonces se le arma a uno un bojote líquido en la barriga,  mortal por necesidad.

Entonces, la pregunta que me hacía era ¿puede una puerca preñada y con diarrea, botar puerquitos cuando está defecando? ¿Ven lo que les digo? A quién, que no tenga el estómago revuelto, se le pueden ocurrir preguntas como esas? No puedo explicar el porqué de esta clase de sueño.

Antes de ir al médico, me he puesto a pensar en lo que comí la noche del sueño; veamos: un trozo de piña, un trozo de melón, y un guineo con miel de abeja. ¿Ven? No creo que eso pueda hacerme soñar disparates porque........., Heeeyy, aguarden, ahora recuerdo otra cosa que hice, y creo que puede ser la culpable del raro sueño.

Recuerdo que cuando encendí la televisión esa noche, con lo primero que me encontré fue con Leonel Fernández, que estaba parado frente a una cáfila de energúmenos que, con la boca abierta,  parecía que estaban alelados y anonadados con lo que escuchaban. Este señor, estaba detrás de un podio frente a una claque de entes idiotizados, lanzando lo que yo llamo "una diarrea de números raros", y cada vez que abría la boca (¿o que pujaba?), le salían a borbotones más y más disparates, y no sé porqué pensé que lo que le brotaba por la boca eran puerquitos.

El hecho es que, al creer ver tantos puerquitos, me parecían ovejas que me causaron un tremendo sueño, y entre sopor y sopor, hasta  pensé que yo estaba viviendo y gozando de un buen sueño en un lugar de Suiza, porque lo que escuchaba de Leonel, me hacía sentir que vivía en Europa.¡Carajo, qué bien se vive por ahí, aunque haya tantos maricones!

Me dio un tremendo sueño, esa bien estudiada y practicada verborrea de Leonel con su constante vómito de cerditos con traje y corbata; solo escuchaba aplausos y me parecía que eran los mismos puerquitos que daban gracias a su madre, por mantenerlos pegados chupando de sus tetas,  las que, por más que le sacaban leche, no se ponía flaca.

Recuerdo que vi miles de tetas, y entre más y más miraba, aparecían más puerquitos y más tetas. ¡Era el acabose! No sabía que había tantos puercos en ese país. Digo ese país, porque en realidad no sé si era en Europa, Asia, o en qué continente me encontraba, lo que sí se es que, lo que decía Leonel, no eran cosas que pasaban en este país dominicano porque lo que decía, eran demasiadas chulerías.

Pero que va, no pude mas, me rindió el sueño. Es que eran tantos los puerquitos de tantos colores y tipos los que aplaudían, que ya no podía distinguir si era una puerca la que hablaba, si eran puercos los que aplaudían, o si era yo mismo que también me estaba volviendo puerco. Esto último no lo podía creer, porque yo solo miraba y no chupaba, no me dejaban chupar, porque era un grupo de "chupasolos". ¡Diablos, qué sueño! Parece que es cierto que ese tipo duerme a la gente y también a los puercos que comen solos.

1 comentario:

  1. Jajajaj esta buena esa, ojala y todos los Blogs de la Romana publicaran esto, para que las gentes se den cuenta de que esos funcionarios que estaban ahi aplaudian su teta ya que ella es la que los tiene millonarios. Abusadores con los cualtos del pueblo.

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